En el marco de la CCXP de San Pablo, se reveló el tan esperado primer avance de la secuela Wonder Woman 1984, que da el pie como para analizar algunas de sus claves.
Como el título deja en claro, esta segunda parte transcurre a mediados de los ’80. Si el film anterior acababa con la finalización de la Primera Guerra Mundial, ahora este se sitúa en un mundo post-guerra, con una ciudad diferente, mejorada y con vistas al futuro. Cabe destacar que la mismísima Patty Jenkins, que vuelve a sentarse en la silla de directora, declaró que quería un salto de temporal de varias décadas. Y resolvió llevar a Diana a los ’80, ya que ella lo considera como el pináculo del desarrollo de la década occidental, en tanto que se especula con otro contexto histórico: la Guerra Fría.
Sin una sinopsis ni detalles argumentales confirmados, podemos especular el rumbo a través de sus personajes. Una de las grandes sorpresas es el regreso de Steve Trevor (Chris Pine). El piloto perdió la vida en el final de la primera entrega, ayudando a Diana a vencer a Ares y así salvar el mundo. Misteriosamente regresa a la vida de la diosa griega, a la que ayuda en su nueva aventura y con la que retoma su romance. «No puedo decirles cómo es que vuelve, pero sí puedo decir esto: no pusimos a Steve Trevor en esta película solo porque queríamos hacerlo. Cuando pensamos en la historia de esta película, mientras hacíamos la primera, hubo un momento de iluminación y no se podría haber contado sin Chris Pine interpretando a Steve Trevor. Así que les prometo que no es un truco, es integral para la historia, fue increíblemente importante el tenerlo y lo disfrutamos muchísimo. Así que fue genial tenerlo de vuelta, pero también es importante para la historia que no puedo esperar a que vean», expresó la directora.
Y si bien no hay claridad sobre el cómo vuelve, pareciera tener que ver con el villano de Pedro Pascal (Narcos, The Mandalorian), quien interpreta a Maxwell Lord, un hombre de negocios, amoral, astuto y poderoso. En el adelanto lo observamos a través de un televisor, vestido de saco y con un mensaje positivo: «Bienvenidos al futuro. La vida es hermosa, pero puede ser mejor. ¿Y por qué no? Solo tienen que quererlo. Piensen en al fin tener todo lo que siempre desearon.». Y a cambio, toma lo que quiere. Descrito por la directora como el «rey de los infomerciales», parece hacerse referencia a los poderes que tiene el personaje de controlar las mentes. Con lo que bien podría manipular a Diana con sus habilidades. Nada bueno nace de las mentiras, como ella sostiene.
Otro antagonista es el personaje que interpreta Kristen Wiig (The Martian). La doctora Barbara Minerva entabla una gran relación con Prince, con la que comparte el mismo interés por la historia. Al parecer, Jenkins tomó mucho del arco argumental de «Rebirth» para insertar su relación de amistad, al principio son muy unidas y luego el destino las va separando, a tal punto de enfrentarse. En este primer avance, no hemos visto la transformación final de la doctora, que se convierte en Cheetah -es la tercera en asumir el manto después de Priscilla Rich y Deborah Domaine-. Una de las antagonistas más destacadas y antiguas de la superheroína, fue creada por William Moulton Marston y apareció por primera vez en 1943. El personaje tiene las habilidades del animal que le da nombre, las cuales recibe gracias a una deidad primitiva llamada Urzkartaga.
Llegando al final del repaso de los personajes, es el turno de detenernos sobre la propia Wonder Woman (Gal Gadot). Este recuento no fue hecho en orden de importancia sino de sorpresas y, como dice el dicho, lo mejor para lo último. En lo ya explicado al principio de esta nota, sobre el salto temporal, vemos a la amazona totalmente instalada en la sociedad, en comparación con la entrega anterior. En esta nueva aventura, Diana Prince luce su emblemático traje, en este caso un poco más colorido en comparación con el anterior, con su habitual super fuerza y con su mítico lazo de la verdad, utilizado increíblemente en una escena en la que literalmente se trepa de dos rayos. En la última secuencia, vemos a Diana Prince con una armadura dorada, con alas en su espalda y un casco sobre su cabeza, algo que se sabía desde el primer afiche.
Se trata de la armadura de las águilas doradas, una reliquia de los cómics de DC, la cual tuvo su primera aparición en 1996 en el arco «Kingdom Come». Una miniserie de cuatro números, escrita por Mark Waid y con arte de Alex Ross, esta planteaba un mundo repleto de metahumanos con una visión distorsionada de la Justicia, lo que generaba tensión entre los superhéroes «tradicionales», como la Mujer Maravilla, y un nuevo conjunto de justicieros. Considerada una obra maestra dentro del medio, mostraba a una Diana más oscura que fuera exiliada de la Isla Paraíso -las amazonas creían que Diana falló en su misión de llevar paz al mundo exterior-, no obstante se cree que no se abordará esta historia en la película y que la armadura es un guiño para los fanáticos.