El regreso de Veronica Mars a la pantalla chica, después de 12 años de ausencia -con tres temporadas y una película a cuestas-, se da a través de Hulu, la plataforma de streaming propiedad de Disney. Y es con una temporada limitada de ocho episodios, descrita por su estrella Kristen Bell (Bad Moms) como una más oscura y cinematográfica que las anteriores. Algo que se vio reflejado hasta el polémico final.
No podemos olvidar que esta serie nació en el año 2004, presentándonos a una joven Kristen como Veronica Mars, una adolescente que, tras la muerte de su mejor amiga, comienza a utilizar sus dotes como investigadora privada para resolver el horrible crimen. Un programa que, al pasar los episodios, se caracterizó por la variedad de casos en los que estará envuelta la protagonista y que serán resueltos al mejor estilo de Nancy Drew y Enola Holmes, alternándolo con sus estudios en lo que demuestra ser una mezcla de humor negro, intriga, misterios y vueltas de tuerca que la volvieron una gran favorita de su público.
Ahora bien, esta nueva aventura presenta a Veronica cinco años después de su película, cuando varios adolescentes son asesinados durante sus vacaciones de primavera en Neptune, lo cual sacude a la industria turística de esta ciudad costera. Cuando los familiares de una de las víctimas contratan los servicios de Investigaciones Mars para atrapar al asesino, ella se sumerge en un épico misterio que enfrentará a las élites de la zona -que pretenden acabar con ese mes de fiestas- con la clase trabajadora, que depende del dinero que ingresa a una Neptune que se convirtió en la Daytona Beach de la Costa Oeste. Y esta vez Veronica estará en su adultez, lo que conlleva a que la serie tome también un camino más maduro y oscuro para contar la historia, algo que es para agradecer a su creador que desde sus créditos iniciales da cierto aire a True Detective, pero sin perder el humor y química que caracterizaron anteriores entregas.
Como siempre se puede destacar la actuación del elenco principal, viejos conocidos como Enrico Colantoni (Person of Interest), quien interpreta al padre de la protagonista y seguirá aportando escenas cómicas intercaladas con momentos dramáticos, en tanto que otro de los que volvió a la carga es Jason Dohring (iZombie), que encarna a Logan Echolls, interés amoroso de la estrella del programa y que tendrá un papel fundamental en esta aventura. De igual manera hay varias caras reconocibles por los fanáticos, como Percy Daggs III (Boston Public), Francis Capra (Crank), Ryan Hansen (Bad Judge), Max Greenfield (New Girl), Daran Norris (A Fairly Odd Movie: Grow Up, Timmy Turner!), David Starzyk (Hot in Cleveland) y Ryan Devlin (ET on MTV).
Y entre las novedades del elenco, y que son todo un acierto por su trabajo, hay que destacar a J.K Simmons (Whiplash), que interpreta a un exconvicto con intereses en Neptune; Patton Oswalt (Ratatouille), quien es un repartidor de pizza y detective aficionado; Izabela Vidovic (Wonder), familiar de una de las victimas de los ataques; así como también Clifton Collins Jr (Traffic) y Fran Gallegos (DC’s Legends of Tomorrow), un dúo de mercenarios mexicanos con objetivos oscuros. En lo referente al detras de cámaras regresa su creador, guionista y productor Rob Thomas, acompañado de nombres como Heather V. Regnier, David Walpert, Raymond Obstfeld y el exjugador de la NBA y autor Kareem Abdul-Jabbar.
Aunque la temporada se destaca por marcar el regreso de uno de los personajes más queridos en la televisión estadounidense, con los habituales giros de guion, actuaciones realmente correctas y un gran misterio por resolver a lo largo de todos sus episodios, anudado con los problemas personales de los protagonistas, no deja de ser una serie procedimental que no sorprenderá a ningún fanático del género televisivo. Sin embargo, nos demostrará que el futuro que nos deparará la televisión para este género son temporadas más cortas que ayuden a no diluir el drama y tensión del caso principal en episodios de relleno, futuro que marcó una serie como Lucifer en su última tanda de capítulos.
Una temporada que, sin grandes diálogos para la reflexión -como en la arriba mencionada True Detective-, no deja de ser sumamente entretenida, ideal para reencontrarse con viejos amigos de ficción. Apropiada para un fin de semana sin ningún otro plan que pasar el rato sin salir de casa y que dejará abierta la posibilidad a una más que probable quinta temporada, lo que deja el sabor de que se trató de un sólido regreso y una delicia para los «Marshmallows».