Venom ya se estrenó en cines del mundo y deja un sinsabor como el proyecto que pretende dar inicio al Universo de Sony de los Personajes de Marvel. Claro que no podría pretender lanzar un armado colectivo de títulos si no incluyera una escena post-créditos, cosa que se ha vuelto norma para todos los films del estilo, y esta nueva película de Ruben Fleischer incluye dos. Las mismas dicen bastante sobre cómo será el panorama a futuro del estudio y, en caso de que no hayan quedado claras, las abordaremos a continuación.
Por supuesto que hay SPOILERS desde aquí hasta el final. Están advertidos.
En el final de la película, Eddie Brock (Tom Hardy) le anticipa a su ex-prometida Anne (Michelle Williams) que consiguió la entrevista de su vida, ahora que recuperó su carrera. La escena post-créditos lo lleva a dicha reunión, nada menos que en la Prisión Estatal de San Quentin. Un guardia -un ojo avezado reconocerá a Wade Williams, el Bellick de Prison Break– lo conduce hacia una celda aislada, donde hay solo un prisionero que escribe el nombre del protagonista en sangre. Ahí vemos que es Woody Harrelson con una peluca rojo sangre que no se puede creer. Es un preso del cual no conocemos su nombre, hasta que empieza a hablar con el periodista y promete: «Cuando escape de aquí, habrá una carnicería».
Claro que en la traducción se pierde el golpe de efecto del uso de la palabra «Carnage», lo que implica que el actor interpreta a Cletus Kasady, un asesino serial de los cómics de Marvel. Se trata de un supervillano creado por David Michelinie junto a los artistas Erik Larsen y Mark Bagley, el cual fue introducido en The Amazing Spider-Man #360, en 1992. Kasady cometió muchos asesinatos que lo llevaron tras las rejas, precisamente al corredor de la muerte, pero supone una verdadera amenaza para el futuro del protagonista porque es el principal huésped del simbionte Carnage, quien en las historietas es un descendiente de Venom. Allí, Eddie Brock estaba preso compartiendo celda con Kasady, cuando logra salir deja atrás su prole, esta se fusiona con el asesino y establece un vínculo incluso más fuerte que el del otro.
Cletus fue concebido al estilo de The Joker y cuando es uno con Carnage es el archienemigo de Venom. Es una versión similar pero retorcida del protagonista -ejem, Riot-, que al tener a un asesino en serie como huésped carece de esa cuota de moralidad que distingue a Eddie. Con eso en cuenta, si es que llega a avanzar una segunda parte -la crítica no acompaña, pero a fin de cuentas será la taquilla la que defina- ya sabemos por qué lado irá.
Y no es esta la única escena post-créditos, porque para el final hay otra que es bastante clara y no amerita mucha explicación. De hecho sucede en otro universo y es un clip de la animada Spider-Man: Into the Spider-Verse. El mismo muestra a Miles Morales de frente a la tumba de Peter Parker, que está muerto en su mundo, repleta de adornos de parte de sus seguidores. Pero de golpe -con énfasis en el golpe, porque sin querer lo noquea- se encuentra a un Peter Parker bastante vivo, aunque desmayado por el impacto, y decide huir con su cuerpo a cuestas antes de que lo atrape la Policía. Lo que sigue es toda una secuencia bastante dinámica en la que Miles busca escapar haciendo uso de la telaraña de un Peter todavía dormido, columpiándose por las calles de la ciudad y haciéndole todavía más daño del que ya le había infligido.