¿Existe una fuente más fiable al momento de hablar del cine de terror, como el universo de The Conjuring? Actualmente, podríamos decir que no.
Muchos fuimos los emocionados cuando, en 2013, fue lanzada la que se convertiría en una de las más grandes franquicias del género en los últimos años. El Conjuro llegó para inaugurar una saga completa en el mundo del horror.
Si bien los fantasmas, demonios y otras entidades paranormales no resultan en nada nuevo para el género, ¿qué es lo que hace a este círculo de films ser tan bueno al grado de emocionarnos cada vez más por el siguiente capítulo?
A continuación, analizaremos los seis años de la serie para entender un poco el porqué de su éxito.
The Conjuring (2013)
Fue James Wan el encargado de dirigir el primer capítulo de la saga. Con su experiencia previa en films de terror como Saw (2004), Dead Silence (2007) e Insidious (2010), el film nos presentó a los investigadores paranormales de la vida real, Ed y Lorraine Warren, quienes son los encargados de llevarnos a través del caso de los Perron, una familia que experimentó eventos paranormales en 1971.
¿Qué nos dejó? Una recreación de los eventos impecable, aunque algunas veces corre el riesgo de parecerse demasiado a clásicos como The Exorcist o Poltergeist. Aun así, Wan hizo uso de su ingenio para darnos sustos efectivos e inmortalizar a Patrick Wilson y a Vera Farmiga como una de las mejores parejas en pantalla de los últimos años.
Annabelle (2014)
El éxito crítico y financiero de The Conjuring llevó a la producción de una secuela y un primer spin-off. La historia de la muñeca Annabelle llegó apenas poco más de un año después, bajo la dirección de John R. Leonetti y la producción de Peter Safran y James Wan. El capítulo funge como precuela de los eventos de la primera película, presentándonos a una pareja atormentada por el demonio de una muñeca poseída.
Ciertamente, la premisa fue para nada novedosa. Incluso el film se siente inferior a su predecesor. La atmósfera, el guion y el ritmo apresurado no resultan sofisticados en lo absoluto, fijándose ante los ojos de muchos como el capítulo más débil de la saga. Aun así, Annabelle resultó en un éxito comercial y dejó mucho material que explorar en el futuro.
The Conjuring 2 (2016)
James Wan regresó como director en la tercera película, que a su vez es el segundo capítulo del canon principal. Los Warren nos trasladan a otro misterio, que tiene lugar en Londres hacia 1977. El film recrea los acontecimientos del famoso caso The Enfield Poltergeist, donde una nueva familia es atormentada por eventos sobrenaturales.
Para muchos, fue agradable volver a ver a Patrick Wilson y Vera Farmiga luchar contra el Mal. Su dinámica como pareja es de los puntos más fuertes. Wan hizo un excelente trabajo al momento de expandir el universo, enmendando varios errores de Annabelle. La mitología es sólida y, aunque los sustos se sienten reciclados, la dosis de misterio y los giros hacen que el capítulo funcione y refuerce a la franquicia, a la que consolidó como una de las favoritas.
Annabelle: Creation (2017)
Expandir una mitología a partir de errores nunca es tarea fácil, pero fue David F. Sandberg el encargado de darle a Annabelle una segunda oportunidad gracias a su excelente trabajo en Lights Out (2016). Sandberg se inspiró en el terror de la vieja escuela para desarrollar una película que en sí exigía mucho genio creativo.
¿El resultado? Otro fuerte capítulo para la franquicia.
Lo que más resalta del film es que es más bien uno que funciona tanto por separado como en conjunto. La muñeca del título regresó más oscura y diabólica que nunca. La silenciosa atmósfera asusta efectivamente. La historia se sostiene gracias a buenas actuaciones y un puente satisfactorio hacia la primera parte.
The Nun (2018)
Quedó en claro que todo espíritu puede tener su historia; y quien mejor que el demonio Valak de The Conjuring 2 para protagonizar un segundo spin-off. Esta vez, el director fue Corin Hardy y el guionista Gary Dauberman, quienes fueron designados para abrir otra puerta dentro del universo. A ellos se les sumaron un elenco integrado por Demián Bichir, Taissa Farmiga y Jonas Bloquet.
The Nun ofreció fuertes interpretaciones y un par de sustos decentes, pero su mitología y narrativa se quedaron cortas en comparación con capítulos previos. El principal motivo es que los sobresaltos dependen mucho del sonido y de espectros apareciendo de la nada, un recurso desgastado que vuelve a la película poco memorable. Sin embargo, un elemento a rescatar es el cliffhanger del final y su relación con The Conjuring 2.
Y como cualquier otro capítulo relacionado al Conjuro, fue un éxito comercial.
The Curse of La Llorona (2019)
Si bien en un principio fue percibida por el público como una película independiente, los productores del film, James Wan y Gary Dauberman, creyeron que era oportuno crear otro capítulo dentro de este armado colectivo. El padre Perez, visto anteriormente en Annabelle (2014) apareció en un papel menor como guía de una familia atormentada por la leyenda de La Llorona, con lo que estableció que esta entrega también funciona dentro del universo.
La historia se sostiene muy bien gracias al folklore mexicano, pero la narrativa es desprolija y depende demasiado de los jump scares. Las actuaciones son buenas, especialmente Linda Cardellini, aunque en más de una ocasión tienen el riesgo de caer en la exageración.
Finalmente, el film queda como otra entrega promedio.
Annabelle Comes Home (2019)
Después de convertirse en un ícono del terror, fue indiscutible que Annabelle tendría una tercera parte. Gary Dauberman hizo su debut como director en este nuevo capítulo, donde también nos entrega una historia que involucra directamente a la familia Warren.
Ver a Patrick Wilson y Vera Farmiga nuevamente en pantalla es emocionante, aunque su participación no se siente del todo completa. Es Judy Warren quien ahora toma la misión de luchar contra el Mal, haciendo uso de todo lo que ha aprendido de sus padres, ofreciendo un capítulo divertido y hasta cierto punto satisfactorio.
El nuevo -y hasta ahora último film- nos deja en claro que todavía queda algo de magia en la franquicia.
El futuro
El Conjuro ha logrado posicionarse como una de las franquicias de terror favoritas de los últimos tiempos, todo gracias al brillante genio creativo detrás de ella.
Algunos capítulos son más fuertes que otros, pero ninguno se compara con el canon principal: una historia rica en mitología y giros, que solo James Wan sabe trazar sin que se sientan forzados.
¿Nos cansaremos pronto de ver más de estas entregas?
Probablemente no, especialmente con The Conjuring 3 en rodaje, un segundo capítulo de The Nun en pre-producción y un cuarto spin-off titulado The Crooked Man en camino.
Debemos confiar en que el equipo de producción nos sorprenderá con historias y personajes cada vez más aterradores para seguir inmortalizando la franquicia.
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