Y llegó nuevamente ese momento de la semana en el que te podés relajar y disfrutar de una buena película. Más teniendo en cuenta que afuera hace un frío que espanta a cualquiera y que nos sugiere de manera bastante directa que nos quedemos guardados y dejarnos llevar por lo que sea que queramos ver.
Si no tenés ganas de buscar entre todas las películas que tenés ganas de ver, dejame sugerirte unas opciones. Y si ya elegiste algo que ver durante este finde, nunca está de más tener otras opciones, ¿no?
Tres géneros, tres películas distintas, tres historias que quizás te copen y una yapa disponible en algún servicio de streaming.
#1: WRATH OF MAN (2021):
La última película de Guy Ritchie es una grata sorpresa gracias a que se distanció un poco del tono auto paródico que pareció caracterizarlo en los últimos años, con ediciones rápidas y personajes estrafalarios, y también de otros proyectos que parecían a cargo de cualquier director por encargo -como Aladdin (2019) y King Arthur: Legend of the Sword (2017)- para centrarse en pulir una narrativa no sólo dinámica sino fluida y constante.
Wrath of Man -traducido a «La ira del hombre», a falta de un estreno y título local- arranca con un plano único de un asalto a un camión blindado, filmado con un gran manejo de la tensión de la situación en sí y nos ubica en ese momento, haciéndonos víctimas de una primera hora de metraje donde Ritchie nos lleva a revivir el mismo suceso desde distintos puntos de vista para armar el rompecabezas final.
Resulta también notable ver a Jason Statham -uno de los pocos héroes de acción de la última década- en un papel muy distinto a lo que suelen ser sus roles usuales. Su personaje, H, no es un tipo al que haya que admirar ni tiene una moral inquebrantable. Es simplemente alguien que lo perdió todo y usa eso a su favor para encontrar al culpable de su pérdida. Statham hace una gran labor con su personaje y sale muy bien parado de la situación teniendo en cuenta que no es lo que está acostumbrado a hacer.
La última hora se enfoca mucho más en la acción con una secuencia increíble en el clímax que hace uso de tiroteos que están filmados con una maestría atípica, en espacios muy cerrados y que aprovechan al máximo.
#2: LA DUDA (Doubt, 2008):
Las historias sobre abusos son siempre difíciles de encarar y mucho más de ver, por lo sensible del tema que tratan y que se deben enfocar en algún aspecto en particular de la situación para resaltar debido a la gran cantidad de películas que hubo sobre el tema.
En este caso, nos encontramos con un trío actoral conformado por Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman y Amy Adams que logran transmitir una sensación de desolación total por la situación que se nos presenta y el saber que los abusos de curas a niños existen en la vida real y que es una problemática que está lejos de terminar.
Basada en la obra Doubt: A Parable del año 2004, también dirigida por el realizador de la película, John Patrick Shanley, la historia nos muestra a la hermana Beauvier (Streep), que empieza a dudar de la relación que el padre Flynn (Hoffman) mantiene con un alumno de la institución, lo que lleva a que no solo sus respectivos puestos estén en peligro sino su integridad como personas y, paradójicamente, su fe.
Adams está muy bien en su papel pero son Streep y Hoffman los que disfrazan la simpleza de la película en base a una serie de diálogos largos -con aires teatrales- y al hecho de que el director Shanley jamás se anticipa a encontrar un culpable, sino que despliega las cartas sobre la mesa y nos pide que nosotros actuemos de juez (siendo Dios), jurado (siendo el personaje de Streep) y verdugo (la sociedad).
Gran película.
#3: 8 MINUTOS ANTES DE MORIR (Source Code, 2011):
Colter Stevens es un hombre que se despierta un día a bordo de un tren, en lo que parece ser un viaje común y corriente al trabajo con un particularidad: tiene la identidad de otra persona. Antes de poder entender qué está pasando una bomba explota en el tren y mata a todos a bordo.
Esto no es el final de la historia porque Colter despierta en un lugar misterioso con una misión: debe revivir el atentado una y otra vez hasta dar con el culpable, con un tiempo límite de 8 minutos en el reloj.
No nos vamos a poner a explayarnos sobre películas de viajes en el tiempo o repeticiones de un hecho en particular porque tardaríamos todo el día, pero lo que hace tan interesante a este film es justamente el hecho de que el protagonista no cuenta con mucho tiempo para cambiar su estrategia y encontrar al terrorista, lo que hace que el relato siempre sea enfocado de una manera diferente, desentramando de esa manera la incógnita de a qué se debe esta misión y por qué él fue elegido.
El director Duncan Jones, también director de esa increíble película (de la que tengo que hablar en algún momento) que fue Moon (2009) acá basa su relato en una leve trama de ciencia ficción con un misterio que podría estar sacado tranquilamente de una novela de Tom Clancy de haber fusionado sus relatos con temas fantásticos.
La ejecución del relato está muy bien lograda y el montaje paralelo entre las dos líneas temporales que debe transitar el personaje de Jake Gyllenhaal sirve a que haya más que ver que solo una trama de intriga común y corriente.
BONUS:
ASALTO AL PRECINTO 13 (Assault on Precinct 13, 1976):
Pocas veces te van a decir que John Carpenter es uno de los mejores directores de cine de la historia porque la tropa de amantes del cine arte está empeñada en decir que, como hizo muchas películas de terror y ciencia ficción, su nombre en la industria es menor.
Ridiculeces que se escuchan entre todos los que hablan de cine.
En el año 1976 y recién salido de lo que fue el fracaso de su primer película Dark Star (1974), Carpenter filmó, con un presupuesto de 100 mil dólares y las inspiraciones a sus espaldas de películas como Río Bravo (1959) y La noche de los muertos vivos (1968), una película donde el encierro, la tensión y el ruido constante de las balas rasantes eran los protagonistas principales.
Asalto al precinto 13 cuenta con una historia muy simple: Los integrantes de una estación de policía se ven asediados por una banda callejera que desea masacrarlos por haber matado a seis de los suyos en una redada. Durante la hora y media de película solo nos queda prepararnos para el ruido.
Carpenter plantea cuestiones muy interesantes con esta simple película: el hecho de que lo que en principio es un lugar seguro termina siendo una cárcel en sí misma o una trampa mortal, el no conocer a estos pandilleros de ningún modo y que sus motivaciones sean simplemente violentas porque esa es su naturaleza y que solo quede responder con más violencia, planteando un interesante debate sobre lo que haríamos en su situación.
La destreza para poder filmar las impresionantes secuencias de acción en un espacio tan limitado durante toda la historia solo la puede tener alguien completamente consciente de sus capacidades cinematográficas.
En el año 2005 se hizo una remake que contó con grandes nombres como Ethan Hawke, Laurence Fishburne, Gabriel Byrne y John Leguizamo pero no logró ni pisarle los talones a la versión original.
Una locura que te va a hacer replantear si realmente el cine de acción de hoy en día es tan dinámico como pensás.
DISPONIBLE EN: QUBIT TV
Así que saben, como todas las semanas, siéntanse libres de recomendar lo que quieran que vean los otros y, ¿por qué no?, el lunes nos cuentan qué tal 😉