The Walking Dead se prepara para el habitual midseason, con lo que finalmente pasará algo. «Sing Me a Song», de todas formas, tuvo un porcentaje de movimiento bastante más alto que el que ha tenido la mayor parte de la temporada. No demasiado como para justificar la duración extendida, pero al menos no alimentó más la frustración de que se aborde a solo un personaje por episodio. Esta vez los guionistas han hecho aquello que parecieron incapaces de hacer durante estos últimos capítulos, trabajar varias líneas argumentales en simultáneo, con lo que se pudo disimular un poco más el hecho de que no sucedió demasiado.
Tenemos algo de continuidad con Michonne, que se largó previamente en una misión en solitario para llegar a Negan. Lo hace con una pila de muertos que opera como bloqueo en el camino, que lleva a que una mujer del grupo de los Salvadores se detenga y baje de su auto con la guardia lo suficientemente baja como para que ella la tome por asalto con su katana y le ordene que la lleve a su líder. Por suerte para el personaje de Danai Gurira, la otra viajaba convenientemente sola y no es capaz de distinguir una obvia emboscada. Rick, por su parte, estaba de misión con Aaron para conseguir provisiones que entregar a Negan y compañía. Su viaje los lleva hasta un terreno alejado con algunas advertencias en la entrada, que llevan a la conclusión de que quien estuvo adentro podría estar bien preparado. El hecho de estar dentro de la propiedad y no haber recibido un disparo, lleva a suponer que este podría estar muerto, indicio reforzado por el lago lleno de caminantes flotantes. Dicho cuerpo de agua atestado implica que todos los posibles recursos podrían estar bien conservados adentro. Muchos potenciales en este párrafo y es porque se eligió no mostrar si es que efectivamente hay algo o no. Lo importante se lo deja para el midseason.
Hay otras dos misiones en marcha, la del Padre Gabriel y Spencer por un lado y la de Rosita con Eugene por el otro. Los primeros solo comparten unos metros de carretera juntos, hasta que el hijo de la antigua líder de Alexandria expresa nuevamente sus dudas respecto al liderazgo de Rick, lo que lleva a que el cura lo insulte y luego se baje del auto. No es la primera vez que un personaje hace este tipo de manifestaciones respecto al sheriff, pero que lo haga Spencer sinceramente no mueve un pelo. El programa solo ha retratado su costado más negativo, lo mezquino y cobarde que es, con lo que no genera demasiado interés el hecho de que quiera boicotear a Rick. En otro acto de buena fortuna del episodio, sale a correr por el bosque en el punto exacto donde frenó el auto para que baje Gabriel y encuentra a un cazador colgado de un árbol con una ballesta similar a la de Daryl, con una nota en su bolsillo escrita en latin que ofrece la ubicación de las necesarias provisiones. Lo que se dice un verdadero golpe de suerte. Y Rosita por su lado sigue insistiendo en que quiere que Eugene le fabrique una bala. Después de hacerle un poco de bullying, el hombre del peinado accede. El proyectil parece funcionar bien, con lo que resta ver qué es lo que puede hacer. Dicho sea de paso, ahora Rosita usa algunas palabras en español mientras habla, como «cabrón» y «pendejo», cosa que estoy seguro que no hizo nunca.
Con eso fuera del camino, nos podemos concentrar en el centro del episodio. Carl y Jesus siguen a bordo del camión en camino al Santuario, aunque los dos polizontes tienen planes diferentes. El segundo, en una misión para juntar inteligencia, se tira del vehículo en movimiento antes de llegar al refugio de los Salvadores, a la espera de que el otro lo siga. El chico tiene una idea distinta, que no queda muy clara. Su idea es matar a Negan, ¿y después qué? Le dispara a dos de sus hombres y lo que esperaba se da. El líder del grupo aparece desarmado, todos sus hombres tienen las manos bajas, y el muchacho parece que tiene un tiro limpio para hacer. No lo hace y el otro le arrebata su arma pero, en vez de matarlo, lo lleva a hacer un tour. Algo que ya vimos con Daryl en episodios previos, aunque ahora un poco ampliado.
La gente se arrodilla ante Negan, que le muestra a Carl lo que es el respeto. Luego este lo lleva a su harén de mujeres, donde hay un conflicto interno en desarrollo, el cual se termina resolviendo con una plancha de hierro caliente en el rostro de un tal Mark -la anterior pareja de una de sus esposas-. Las reglas importan dentro del Santuario y esto es lo que le pasa a los que las rompen, más allá de que no tengamos del todo claro cuáles son. Él asume una retorcida postura paterna con el muchacho mientras le hace el recorrido, al punto de forzarlo a cantar una canción o de obligarlo a mostrar la cavidad ocular vacía y burlarse de ella. Sin embargo tiene un costado blando por el muchacho, este «asesino serial en potencia», y decide darle un aventón de vuelta a Alexandria. Allí insulta un poco más a Olivia, tira algunos dardos y encuentra a la bebé Judith, y con ella en brazos decide esperar la llegada de Rick.
Ha quedado bastante claro hasta ahora que Negan es un mal tipo, no obstante se ha decidido reforzar más este concepto episodio tras episodio. No hemos visto nada de su pasado o qué lo llevó a ser como es -algo interesante si se considera que es el gran personaje de la temporada-, sino que nos quedamos con solo esta faceta. Jeffrey Dean Morgan se luce en el rol, pero el show parece que ha estado dando vueltas en círculos desde el primer capítulo y la temporada parece haberse alargado sin otra causa que la de justificar la extensión exigida. Hace semanas que no vemos nada de Morgan, Carol o El Reino, con lo que estos no tienen idea de lo que ha pasado con Glenn o Abraham y sus consecuencias. Quizás eso ocurra en el próximo capítulo, igual que el potencial escape de Daryl, que recibió una nota con los elementos para fugarse recién ahora. Nos concentramos en distintas maquinaciones individuales para llegar a Negan, una de Carl, una de Rosita, una de Michonne, pero por alguna razón se ha dejado de planificar en grupo. ¿Qué pasaría si uno de ellos llegara a matarlo? Con el ejército que este ha demostrado tener a disposición, todos en Alexandria caerían abatidos. A nadie parece importarle y por eso mismo es que Negan no va a morir. Pero hay que alargar las historias hasta que llegue el midseason y esperar que por fin pase algo.