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Sin lugar a dudas, Jon Favreau y Dave Filoni saben muy bien lo que están desarrollando con Star Wars y no sería exagerado decir que son los que mejor entienden cómo construir y continuar la expansión de este vasto universo. La primera temporada de The Mandalorian nos sacó el mal gusto de boca que dejó The Rise of Skywalker y la nueva trilogía en sí. Los directores y productores supieron de manera muy acertada el camino a tomar, optaron por una historia ambientada en esta galaxia pero que se salía de los cánones más habituales de la saga, para ofrecer lo que podría catalogarse como un «western espacial», colmado de referencias a obras del género como la trilogía del dólar de Sergio Leone y abundantes easter eggs a distintas producciones dentro de la historia del cine. Se logró crear una amalgama que unía tanto a la generación original de fanáticos de La Guerra de las Galaxias y aquellos que crecieron con las precuelas y las polémicas nuevas entregas; todas las partes terminaron satisfechas con el producto brindado.

La primera temporada de The Mandalorian funcionó más como un prólogo de ocho episodios, donde a lo largo de ella se iba desgranando bajo distintas capas los diversos personajes y sus motivos, el crecimiento en la relación de Mando con Grogu y el conflicto central. Fue una temporada que estuvo algo cargada de episodios de relleno, donde veíamos a Mando realizar diversas misiones e incluso capítulos enteros donde el aporte a nivel argumental era nulo. Todo esto los directores lo tenían fríamente calculado para lo que nos esperaba en la segunda temporada.

En esta segunda parte, la serie deja de lado la lentitud en la progresión de la trama, dotándola de un mayor ritmo y generando intriga en el espectador a medida que se suceden los hechos. Ya las presentaciones de personajes estaban hechas, las bases perfectamente asentadas, por lo que los directores decidieron volcarse de lleno al argumento, ahondando en temas de los cuales no vamos a comentar para no arruinar la experiencia de los potenciales espectadores. De sus ocho episodios, solo se podría objetar el segundo, bajo el titulo de «The Passenger», que realmente no aportó mucho, fuera de eso toda la temporada fue una montaña rusa de emociones, grandiosos guiños y regresos memorables de leyendas del universo Star Wars.

La acción tan característica de la serie está bien presente y, además de los monótonos enfrentamientos de blasters, se sumó un componente que no puede faltar en una producción de Star Wars: nada más y nada menos que los icónicos sables de luz. Cuando la gente creía que The Mandalorian era una serie que se desprendía y se forjaba su propio camino sin la presencia de estos famosos dispositivos y de la Fuerza, Favreau y Filoni supieron cómo introducir dichos elementos de manera que sentara bien a todos los seguidores de la serie y aumentando la euforia de los fanáticos.

El desarrollo de cada personaje está perfectamente abordado y desarrollado. Se introdujeron algunos nuevos, otros, como se dijo anteriormente, tuvieron un regreso glorioso y a la altura que merecían. Los episodios finales fueron muy convulsivos y sorpresivos, claramente en el buen sentido. El final deja demasiadas incógnitas, las cuales lamentablemente tendremos que esperar hasta diciembre del 2021 para despejar, pero es justamente uno de esos elementos claves que hace que el público siga manteniendo bien vivo el interés por la serie que hasta ahora es de las mejores producciones de Star Wars -junto con Rogue One– desde que Disney se hizo con Lucasfilm. La temporada concluyó con dos episodios fenomenales y cargados de frenetismo, acción y hasta se dio tiempo para el sentimentalismo.

Para los más curiosos, esta segunda tanda de episodios incluye una escena post-créditos que adelanta algo de importante calibre y con fecha de lanzamiento también para diciembre del 2021. En conclusión, de más está decir que estamos ante una producción de excelente calidad y muy cuidada, trabajada en cada aspecto, desde lo actoral al apartado técnico y la dirección de cada episodio. Si Disney continúa por este camino con las próximas producciones que han sido recientemente anunciadas, podemos estar seguros de que las cosas podrían llegar a revertirse luego del desagrado general que supuso la nueva trilogía de secuelas, siempre y cuando no se sature el mercado de series.

 

 

 

 

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