En 2017, Netflix anunció una importante alianza con The Jim Henson Company para desarrollar una precuela a The Dark Crystal (1982) en forma de serie, la cual contaría con la dirección de Louis Leterrier (The Incredible Hulk, Clash of the Titans), el diseño de Jim Henson’s Creature Shop y la colaboración especial de Brian Froud, quien realizó el diseño conceptual original de las criaturas de la película. Finalmente el proyecto se llevó a cabo y, afortunadamente, no solo se respetó la esencia de la película original, trabajando con sets armados a mano y las marionetas, sino que también se mejoró el diseño con el uso del CGI.
En The Dark Crystal: Age of Resistance, el mundo de Thra se está muriendo. El Cristal Oscuro está en el corazón de Thra, y contiene una gran fuente de poder. Pero está dañada, corrompida por los malvados Skeksis, y una enfermedad se extiende por toda la tierra. Cuando tres Gelflings descubren la horrible verdad detrás del poder de los Skeksis, emprenden un viaje épico para encender los fuegos de la rebelión y salvar su mundo.
En lo que tiene que ver con las voces tanto para la raza de los Gelflings como los Skeksis, la serie cuenta con un numeroso elenco de figuras. Algunas de ellas son Taron Egerton (Rocketman), Anya Taylor-Joy (The Witch, Split), Nathalie Emmanuel (Maze Runner: The Scorch Trials), Mark Strong (Kick Ass, Sherlock Holmes), Alicia Vikander (Tomb Rider, Ex-Machina), Gugu Mbatha-Raw (Black Mirror, The Cloverfield Paradox), Helena Bonham Carter (The Fight Club), Natalie Dormer (Game Of Thrones), Mark Hamill (Star Wars: The Last Jedi), Simon Pegg (Hot Fuzz), Andy Samberg (Brooklyn Nine-Nine), Jason Isaacs (The Patriot), Keegan Michael-Key (Key and Peele) Sigourney Weaver (Alien, Avatar), Lena Headey (Game of Thrones), Benedict Wong (Doctor Strange), Awkwafina (Ocean’s 8), Hannah John-Kamen (Ant-Man and The Wasp) y Dave Goelz (The Dark Crystal).
En la película de 1982, Jim Henson, el creador de The Muppets, llevó adelante la dirección acompañado de Frank Oz, el famoso actor y titiritero que, entre otras cosas, fue el responsable de dar vida a Yoda en Star Wars. Para poner en contexto, en aquel largometraje el cristal oscuro se rompe, lo que da paso a una serie de cambios. Es así como los Urskeks, seres que habitaban el planeta de Thra, se dividen en dos razas, los Mystics, que son sabios que viven meditando lejos de la sociedad, y los Skeksis, seres malévolos que extraen la energía del cristal oscuro para mantener su fuerza y el control del Castillo de Cristal. Lo importante de esto es que ambas razas mantienen un conexión que hace que cuando uno de los dos sufre una herida o muere, su contraparte en la otra raza sufrirá lo mismo. A partir de estos hechos, surge una profecía que dice que solo un Gelfling podrá ponerle fin al abuso que los Skeksis hacen del Cristal, por lo que matan a todos los clanes que existen, o al menos eso creyeron, porque Jen, el único sobreviviente, es criado por los Mystics para llevar a cabo la profecía.
En la serie, se cuentan los hechos que suceden en el medio de lo ocurrido en la película antes mencionada. El conflicto comienza cuando los Skeksis ya no pueden seguir sacando energía del cristal por miedo a que se rompa, por lo que empiezan a drenar Gelflings para seguir teniendo fuerzas. Dentro de esta raza destaca el personaje del Chambelán, un consejero del emperador que se irá desarrollando por medio de traiciones y que tiene un papel importante en la original. Por el lado de los Gelflings, la historia se centra en tres protagonistas de distintos clanes, Rian de Stonewood, la princesa Brea del clan Vapra y Deet de Grottan. En el transcurso de la serie, estos tres personajes irán cruzando sus caminos para unirse en una causa común, terminar con el abuso de los Skeksis, pero para ello deberán convencer a todos los de su raza. Por último y no menos importante, Mother Aughra, otro personaje de la película, hace su aparición y tiene un rol fundamental en lo que será el desarrollo de la historia.
El show está dirigido en su totalidad por el francés Louis Leterrier quien, pese a estar más ligado al cine de acción, mostró un gran compromiso desde el inicio para hacerse cargo del proyecto y lo hace muy bien. En lo que tiene que ver con lo estético, el programa sobresale en todos los aspectos, desde el vestuario, la fotografía y los distintos escenarios, y la banda sonora a cargo de Daniel Pemberton (Spider-Man: Into the Spider-Verse) acompaña con la épica justa para meterte de lleno en el mundo de Thra. Hay un gran trabajo en equipo por parte de Netflix y todo lo que rodea al mundo de las marionetas de Jim Henson, con su hija Lisa a la cabeza. Todos los sets fueron hechos a mano, respetando los diseños conceptuales de la película original, y el diseño de los personajes a cargo de Froud y su hijo hacen que no se pierda la magia, todo contado con gran lujo de detalles en el documental de la serie, The Crystal Calls – Making the Dark Crystal: Age of Resistance, que está disponible en la plataforma de streaming.
Al igual que en el largometraje del ’82, y en parte a un gran trabajo de guión y de diseño en las marionetas, los personajes se sienten muy reales porque transmiten sus sentimientos lo más humanamente posible, al punto de que uno se olvida que están siendo controlados. Esto iba a ser muy diferente en un principio, porque la idea original era hacer toda la serie en CGI, por lo tanto no iba a haber títeres. Por supuesto que hoy en día gracias al avance tecnológico es posible borrar las varillas que sostienen a los muñecos, algo que en la primera película era imposible de hacer, así como también retocar los paisajes y las caras de los personajes para que tengan más expresión.
En esta precuela se explora la conformación de los clanes de Gelflings y las diferencias que hay entre ellos. Un punto interesante es que cada clan se rige por un orden maternal, es decir que cada grupo está liderado por una Maudra, que vendría a ser la líder, mientras que a la vez hay una que es la reina de todos, a la que se dirigen como The All-Maudra. También se exploran otro tipo de razas como los Podlings, más pequeños que los Gelflings, y las Arathim, que son como arañas gigantes. Salvando las distancias, en algunos tramos se puede notar el paralelismo con The Lord of the Rings, algo que Henson tenía en su cabeza cuando quiso expandir el mundo de la primera película con una secuela que nunca se realizó.
Si bien la calificación de la serie figura con un +7, la cantidad de muertes que se producen a lo largo de la temporada hace que se aleje del típico programa infantil al que uno está acostumbrado. De hecho, se maneja un tono mucho más oscuro que el de la película del 82.
En resumen, The Dark Crystal: Age of Resistance hace honores a lo ya visto previamente y resalta mucho más en conjunto con la tecnología. Lograr la esencia de la primera película no era tarea fácil, pero el esfuerzo y dedicación que le pusieron a la serie se nota y da, en mi opinión, un producto superior. Lo que se cuenta en los 10 capítulos que comprenden esta primera temporada no deriva en los hechos que después terminan ocurriendo en la original, por lo que se supone que habrá más episodios.