CINESCONDITE

Finalmente llegó a los cines la conclusión de la historia del payaso de Derry, el mas terrorífico que hayamos conocido. Sí, Eso está de regreso, lo mismo que el Club de los Perdedores que le hace frente otra vez, 27 años después del primer enfrentamiento. IT: Chapter Two narra las aventuras de aquellos jóvenes, ahora adultos, que combatieron a este devorador de niños, y contó nuevamente con dirección del argentino Andy Muschietti basándose en la novela homónima de Stephen King. Cabe recordar que su antecesora, estrenada en el 2017, fue la adaptación más exitosa de una obra del escritor en términos de cifras y el film de terror más recaudador de la historia.

Una transposición al cine que arrasó con la crítica especializada y el público por igual. ¿La clave del éxito? El realizador supo confeccionar algo extremadamente complejo e intrincado. Partiendo de la base de que en cualquier adaptación de una novela al cine se toman decisiones difíciles, a la hora de recortar o editar escenas significativas para que se acoplen al formato, Muschietti no ignoró casi nada de una de las obras más extensas de King, a excepción de sus sagas. Convenir y amoldar esta vasta historia en una película que de antemano confirma que tendrá secuela certifica la capacidad del director, ya que es mucho más práctico y sencillo una adaptación del autor al formato de serie televisiva, por una clara cuestión de espacio y tiempo.

Pero nuestro joven cineasta no fue el primero en cimentar su proyecto basándose en un libro de Stephen King. El gigante de Maine es una máquina productora de sagas, novelas y cuentos cortos que no frena y no piensa dejar de explorar su pozo de ideas. Tal es su producción de éxitos de terror, misterio y literatura fantástica que varios directores tomaron sus libros -o incluso al mismo King como guionista- para convertirlos en películas, series o miniseries. De hecho existen más de 70 ejemplos de esto, algunas muy buenas y otras mejor olvidar (cof The Dark Tower cof). Así es que en esta oportunidad les dejamos un listado de aquellas adaptaciones que mejor lograron captar la psiquis de sus personajes, las motivaciones de los villanos o, dicho de otra forma, aquellas que han plasmado en la pantalla grande la mente de este genio del terror, quien en reiteradas ocasiones demostró su entusiasmo por sus novelas llevadas al cine.
 
Carrie (1976)

Pese a que hubo algunas diferencias entre la versión de Stephen King y la de Brian de Palma, es el primer film del autor llevado al cine. Relata la vida de una introvertida adolescente que descubre que posee poderes telequinéticos, que salen a la luz en el momento en que ella estalla de ira. Ella sufre humillaciones por parte de sus compañeros de colegio, lo cual termina en tragedia el día del baile de graduación, en una escena francamente icónica. La tensa relación madre-hija está presente en sus 90 minutos como así también la fría mirada de Carrie y su capacidad de manipulación, no solo de objetos sino de las emociones del espectador.

Needful Things (1993)

¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por aquello que deseas por sobre todas las cosas? Un pequeño pueblo observa cómo el enigmático Leland Gaunt se instala e inaugura una tienda en la que curiosamente todos los habitantes encontrarán algo de su gusto adentro. Max von Sydow interpreta de forma magistral a una figura demoníaca, que entre ovaciones por su actuación se lleva incluso la simpatía de la audiencia. De narración corta, historia pequeña y un complejo desarrollo, esta adaptación logró aplausos de la crítica por tener protagonistas con quienes identificarse. Y es que la ambición es algo característico al ser humano. Una fórmula similar, de ir aumentando la apuesta en base al deseo y la necesidad, se intentó más recientemente en películas como Nerve (2016) o Would you rather (2013), aunque para principios de los ’90 fue toda una revelación respecto a qué tan lejos podía llegar la codicia el hombre.

Cell (2016)

Con un guion del 2006, adaptado para el film por el mismo Stephen King, el de Tod Williams narra los sucesos de un mundo en donde los celulares comienzan a emitir un pulso o señal que, al escucharlo, convierte a la gente en zombies. En medio de este caos, un hombre intentará buscar a su mujer e hijo uniéndose a un grupo de sobrevivientes. Con el dúo de John Cusack–Samuel L. Jackson que se repite post-1408 (2007), el mismo King la calificó como una de sus mejores transposiciones. Si bien aplicaba más para un formato televisivo, su presupuesto limitado y quizás su adaptación tan fiel lograron que pase bastante desapercibida para gran parte del público.

Dreamcatcher (2003)

Con opiniones divididas sobre el producto final, el film reflejó como pocos la psique de sus personajes. Lawrence Kasdan -co-creador junto con Steven Spielberg y George Lucas de Riders of the Lost Ark– dirige la historia sobre un grupo de cuatro amigos que, cuando eran niños, salvaron a un chico con retraso mental y a raíz de esto adquirieron un don paranormal que los une. Ahora, 20 años después, el cuarteto se reúne para pasar un fin de semana en una cabaña en el bosque al mismo tiempo que se lleva a cabo una discreta invasión alienígena. Todos los elementos de una novela del Maestro del Terror, a lo que se agregan reconocidos actores como Morgan Freeman o Damian Lewis, entre otros. Escenas graciosas y suspenso constante harán saltar del asiento a más de uno, durante dos horas al más puro estilo King.

The Green Mile (2007)

Ambientada en plena era de la Depresión norteamericana, Paul es un carcelario encargado de vigilar la Milla Verde, un pasillo que separa las celdas de los reclusos condenados a la silla eléctrica. Allí conocerá un día a John, un gigantón afroamericano acusado del brutal asesinato de dos niñas, pero en quien descubrirá poco a poco una personalidad ingenua e infantil que esconde un prodigio sobrenatural.

No todo es terror y suspenso en la mente de este escritor de Maine. Un drama con algún que otro vestigio de ciencia ficción también se le cruzan por la cabeza y terminan en una maravilla del séptimo arte. Nominada a cuatro Premios de la Academia, con admirables actuaciones de Tom Hanks y el fallecido Michael Clarke Duncan, The Green Mile se distingue por su humanidad y franqueza; de milagros que ocurren en los lugares más insospechados. Y para cortar con tanta lágrima a medio caer, se nos presenta a un imperdible y fascinante Sam Rockwell con el que es imposible no esbozar una sonrisa, aún cuando sabemos por qué motivo está condenado a muerte.

Thinner (1996)

Un abogado con sobrepeso atropella a la hija de un anciano gitano, pero mediante sus muchas influencias consigue salir indemne del proceso judicial. Sin embargo, el viejo lo maldice y el abogado comienza a adelgazar rápidamente sin solución alguna y temiendo que el final que aguarda a su drástico cambio físico sea la muerte. Con el mismo King interpretando al médico del protagonista, esta correcta adaptación a su novela careció de presupuesto pero ganó en fidelidad, siendo un producto final que, sin llegar a ser una maravilla, convenció con una trama simple y para nada obsoleta sobre maldiciones y redención.

Stand by Me (1990)

Basado en la novela corta «The Body», su libreto estuvo nominado en la categoría a Mejor Guion Adaptado de los premios de la Academia. El mismo King declaró que lloró viendo la película y la consideró una de las mejores adaptaciones de su trabajo. Narra una bella historia de amistad de cuatro chicos que deciden emprender un viaje por la vías del tren para encontrar el cuerpo de un niño desaparecido. Caminando en simultáneo hacia la madurez, descubrirán que bajo su mirada una simple anécdota se convertirá en una gran aventura. Muchas veces comparada a It, pero sin el payaso Pennywise, la película patentiza los lazos de afecto entre cuatro jóvenes a los que la infancia los abandona y, sin ya nada que perder, no les queda opción más que recorrer juntos esta nueva aventura en sus vidas.

Misery (1990)

Paul Sheldon (James Caan), un famoso novelista, se despierta en la casa de su mayor admiradora, sin saber cómo ni por qué se encuentra allí. Esta le cuenta que, tras una fuerte nevada, su coche se salió de la carretera y que ella le salvó la vida. No obstante, no pasará mucho para que su acogedor hogar se vuelva una prisión para Paul. El fanatismo aquí excede los límites de la ficción y la realidad con la sobresaliente y galardonada interpretación de Kathy Bates. En medio de este excelente thriller psicológico, la memorable escena del mazazo -cambiada en común acuerdo con King por el serrucho de la novela- quedó patentada como una de las más brutales en el cine de suspenso.

Secret Window (2004)

Mort Rainey es un exitoso escritor pero que se encuentra atravesando un profundo bloqueo creativo al mismo tiempo que cursa su divorcio. Por eso se traslada a su cabaña en el bosque para incentivar sus ideas, pero un día repentinamente un curioso personaje aparece en su puerta acusándolo de plagio. No es la primera vez que King pone sobre la mesa el bloqueo emocional en sus creaciones pero sí fue una sorpresa tener a Johnny Depp en un personaje hecho a medida. Psicótico, perseguido y totalmente desequilibrado, irá revelando capa tras capa el laberinto psicológico en el que se encuentra el protagonista, junto con un John Turturro que aprovecha para relucir todos sus mejores rostros de demente.

Apt Pupil (1998)

El joven Todd Bowden se siente atraído por la ideología nazi y descubre que Kurt Dussander, uno de los nazis más sanguinarios, escapó de la Justicia y vive justamente en su barrio bajo un falso nombre. A cambio de no revelar su identidad, pide que le enseñe todo lo que vivió en la guerra. Si bien la historia difiere en algunos momentos con el libro de King, Bryan Singer plantea desde un principio una relación de dependencia entre Brad Renfro e Ian McKellen que poco a poco los corromperá y mostrara sus más perversas ambiciones. El espectador no sabrá a ciencia cierta quién tiene acorralado a quién.

Gerald’s Game (2017)

Con guiños a Cujo, La Torre Oscura y Dolores Claireborne este poco valorado film tiene al frente a Carla Gugino (Sucker Punch), quien interpreta a una esposa que, para reavivar la vida sexual de su matrimonio, accede a que su marido la espose a la cama en -cuándo no- una cabaña aislada. El problema surge cuando desde un comienzo el esposo, producto de un infarto, fallece en pleno acto íntimo y ella tendrá que iniciar toda una travesía para poder sobrevivir atada al lecho.

Una obra que muestra un perfecto equilibrio, realzando los puntos fuertes de la novela de King como la trama simple y la intriga. Gerald’s Game también sabe acomodarse y evitar temas claves que, si bien en lo escrito son imprescindibles, en lo fílmico se desperdiciarían. Una excelente adaptación recomendada tanto para fanáticos del escritor como para aquellos que no lo son.

Christine (1983)

La obsesión de los norteamericanos para realizar películas sobre autos es eterna. Sean de acción, comedia o suspenso la lista es interminable. John Carpenter no fue inmune y, en la década del ’80, dirigió esta historia sobre un arquetípico nerd que sufre de acoso escolar que consigue y restaura el auto de sus sueños: un Plymouth Fury del ’58. Su mejor amigo comenzará a ver cómo se obsesiona con el vehículo y notará que cada vez habrá menos de su personalidad humilde y sumisa, sustituyéndose por otra temible y peligrosa. Si bien está dirigida sin mucho esfuerzo -Carpenter venía con un ritmo de trabajo de un film por año-, es una adaptación que divierte bastante y minuto a minuto somos testigos de una transformación psicológica del personaje y de un auto maldito que no se frena ante nada o nadie.

The Mist (2007)

En un pequeño pueblo, al día siguiente de una violenta tormenta que termina tan bruscamente como comenzó, surge una espesa niebla que invade la zona. Lo que en un principio parecía inofensivo pronto se descubrirá como una pantalla gris que esconde monstruosidades que atrapan y matan a todos los aldeanos. Un grupo de sobrevivientes se refugiará en un supermercado para sobrellevar esta odisea. The Mist llegó a las salas mediante avances que hacían hincapié en el miedo a lo desconocido, lo que hay afuera, aunque a medida que transcurre el film esto queda en segundo plano siendo lo más terrorífico el momento en que la presión rompe con la cordura de los amigos y vecinos que tienes al lado. Frank Darabont (The Walking Dead) propuso una ambientación genuina y natural como si fuera sacada de la mente de Maestro del Terror, sin filtro alguno y con un final colosal.

The Shawshank Redemption (1994)

Como ya vimos no todo es terror, suspenso o ciencia ficción en la obra de Stephen King. La compleja y humana exposición de sus personajes es otro de sus puntos fuertes. Una atractiva dirección de Frank Darabont -quien también realizara The Green Mile y The Mist– y con actuaciones de Morgan Freeman y Tim Robbins, narra una historia de redención, perdón y de cómo la esperanza no se apaga aún en los más insólitos lugares. Todavía sigue bien arriba en la lista de IMDb a la mejor película de la historia, por los votos de la audiencia.

Pet Sematary (1989)

El doctor Louis Creed, su esposa y sus dos niños se mudan a una vivienda próxima a una carretera. Cerca de la casa hay un sendero que lleva a un cementerio de animales y también a un antiguo cementerio indio. Ante un fatal accidente en el que el gato de su hija es atropellado por un camión, Louis hace caso a un misterioso vecino y confirma la creencia de que todo aquel que sea enterrado allí vuelve a la vida. Con guion del mismísimo King -que incluso hace un pequeño cameo para divertirse-, la película se disfruta de principio a fin, no sucediendo lo mismo con sus secuelas ni con la remake de este 2019. Altas dosis de morbo y suspenso que aún quedan grabadas en la retina de aquellos que la vimos en su momento.

¡Larga vida al Rey!