¿No entendieron nada? Tranquilos, acá les explicamos...
Shazam! ya se estrenó en cines del mundo y el Universo Cinematográfico de DC Cómics se anotó un nuevo acierto. Con muchos poderes y más corazón, con un superhéroe imponente con el espíritu de un adolescente, un gran villano y un sentido del humor a punto, la película de David F. Sandberg (Lights Out, Annabelle: Creation) entró con la potencia de un rayo y ascendió a lo alto de la lista entre los títulos de la compañía. Como todo film del subgénero que se precie de serlo, también tiene sus correspondientes escenas post-créditos. Dos, de hecho. Y como CINESCONDITE es servicio, les explicaremos en detalle cada una de ellas.
SPOILERS A CONTINUACIÓN
ESTÁN AVISADOS…
Si, las escenas post-créditos… Ahora vamos. Primero quiero tomarme un momento para destacar lo excelentes que son los créditos en sí. Empiezan a rodar y suena «I Don’t Want To Grow Up» de los Ramones, lo cual hace que toda la secuencia sea un lujo. Diseñada al estilo de los dibujos que se garabatean en la escuela, dan cuenta de ese gran timing cómico y del sentimiento que acompañó a toda la película. Así se ve que Billy Batson / Shazam y toda su familia interactúa con algunos de los miembros de la Liga de la Justicia. La pequeña Darla corre -y vence- a The Flash, mientras que el héroe del título le juega una pulseada a Superman sin ningún tipo de esfuerzo. Además le roba el batimóvil a Batman para llevar a Wonder Woman al baile de graduación… Eso es oro. También se ve que Aquaman es muy popular y todos quieren sacarse una selfie con él, pero pronto hablaremos de eso… Porque primero está la escena a mitad de créditos.
Tras su enfrentamiento final, el Dr. Thaddeus Sivana está con vida y encarcelado. Despojado de sus poderes, garabateó símbolos a lo largo de sus cuatro paredes, en un intento desesperado pero fútil de reabrir el portal que le permita acceder a la Roca de la Eternidad, que por cierto ahora es la guarida de nuestro protagonista. En tanto que falla una vez más, suena una voz metálica que se ríe de él. Se burla y habla de los humanos como monos que hacen pinturas en cuevas. La criatura manifiesta que los hombres tienen un entendimiento limitado de la magia y que hay otras formas de adquirir poder. «Hay más formas de lo que la mente puede imaginar», dice, y la referencia a la mente es importante. La cámara muestra a lo que es una oruga verde, con un altavoz alrededor del cuello. Los atentos o memoriosos recordarán haber visto a la oruga en una de las primeras escenas de la película, cuando el pequeño Thaddeus Sivana fue convocado por el Hechicero. Por aquel entonces estaba atrapada en un frasco de cristal, el cual posteriormente se ve roto una vez que Billy Batson llega por primera vez.
Pero volviendo a la escena en cuestión, un Sivana alarmado se pregunta qué es eso, en nombre de todos los dioses. «Yo nombro a los dioses, doctor, no al revés. Oh, ¡cuánto nos vamos a divertir juntos! ¡Los Siete Reinos están por ser nuestros!» Boom. ¿Qué fue eso? Nada más y nada menos que el villano Mister Mind, uno de los más grandes enemigos del protagonista. Aparecido por primera vez en Captain Marvel Adventures #26 de 1943 -su voz ya se había oído algunos números antes-, es un peligroso antagonista que no se debe subestimar por su cuerpo. Es una mente maestra del mal, que le ha presentado problemas a Shazam en solitario y también como el líder de la Monstruosa Sociedad del Mal, uno de los grupos de supervillanos más antiguos de las historietas. Sivana es parte de esa agrupación, así como también Black Adam, quien dentro de este armado colectivo de películas será interpretado (algún día) por Dwayne Johnson.
Los orígenes de Mister Mind han cambiado con el paso de los años. Sea un gusano mutante de otro planeta, el único sobreviviente de su especie o tenga un trasfondo mágico, la coincidencia se da en las habilidades. Una inteligencia superior, telepatía, capacidad de controlar las mentes. Sus planes incluyen, por ejemplo, la dominación mundial o el tomar posesión del cuerpo de Shazam para tener una forma física tan poderosa como su intelecto. Así que sí, esta escena anticipa los eventos de una potencial secuela que todavía no fue confirmada oficialmente, pero que avanzará en caso de que los números de taquilla estén de su lado. No lo damos por hecho porque ya hay antecedentes de una escena post-créditos de una película de DC Cómics, centrada en el personaje de Mark Strong y con la promesa de una secuela, que nunca se cumplió. Te estoy mirando a ti, Green Lantern. Como sea, en caso de tener una buena recaudación, la segunda parte avanzará e indudablemente tomará este rumbo, con la Monstruosa Sociedad del Mal materializándose o con Mr. Mind como un aliado de Sivana.
La primera de las opciones tiene otro punto a favor, dado que en cierto momento de la película se ve a un grupo de los llamados Crocodile Men (Hombres Cocodrilo), habitantes del Planeta Punkus, mientras juegan a las cartas. Eso se da cuando los niños tratan de escapar de la Roca de la Eternidad y abren distintas puertas, una de las cuales muestra a estos personajes, integrantes de la Sociedad, enfadados por la interrupción. ¿Una curiosidad? Fue el propio director David F. Sandberg quien interpretó a dichos personajes, de a uno por vez y todos con un mismo traje, para ahorrar costos. Eso lo declaró el cineasta en una entrevista con Polygon, en tanto que reveló que fue quien prestó la voz a Mister Mind. «Él es tan divertido. Digo, tienes a esta mente maestra del mal, ¿pero está en el cuerpo de un pequeño gusano del espacio exterior? ¡Es simplemente hilarante! Eso era algo que absolutamente quería tener en esta película. Y también le di la voz. Pude ser Mister Mind», expresó.
Y si aguantaron hasta el final, tienen premio con una segunda escena. Bien podría haberse usado durante la película porque mantiene un formato que ya se había empleado. Muestra a Shazam hablando con un pez dentro de una pecera, compadeciéndose de su situación de soledad. Freddy se entusiasma ante el prospecto de que el héroe también tenga el poder de hablar con los peces, solo para desilusionarse por tratarse de una broma que el otro le juega -seguro que en venganza por el chiste de la invisibilidad-. ¿De qué serviría hablar con los peces? Y para comandar a un ejército de millones de habitantes de las profundidades, eso seguro. Aquaman puede hacerlo y se ve genial, Freddy usa una remera con su símbolo. El Rey de los Siete Mares es cool, tanto como Batman y Superman. Y eso se lo debemos a James Wan -quien apadrinó a Sandberg-, que pudo darle una muy buena película. Una que siguió el curso corregido en DC y Warner que va de la mano del éxito.
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