Luego de presentarse en Montevideo, se realizará por primera vez en Buenos Aires el Festival Internacional Cinecannábico del Río de la Plata, del 4 al 28 de febrero del 2021. Gratis y al aire libre, el evento prevé la proyección de 30 películas de 10 países del mundo, con 3 secciones temáticas: Salud y cannabis, Activismo cannábico y Ficciones Cannábicas.
El comunicado de prensa indica que habrá muchos estrenos latinoamericanos, directores y protagonistas invitados/as y que próximamente se conocerá el detalle de la programación completa, así como también más información sobre las proyecciones y conversatorios online.
Las sedes al aire libre serán el Patio de la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985, CABA, Buenos Aires), todos los sábados de febrero a las 20hs, y también el Patio de la Manzana de las Luces (Perú 294, CABA, Buenos Aires) en el que todos los jueves de febrero a las 18hs habrá talleres y a las 20hs proyección de documentales, en tanto que los viernes a las 20hs se proyectarán ficciones.
Sobre el festival: «El FICC surge con la necesidad de ampliar las perspectivas culturales desde un enfoque social y comprometido hacia la temática del cannabis, a través de la imagen cinematográfica como medio sensibilizador y transformador. El audiovisual como herramienta poderosa de transformación social, generador de conciencia, reflexiones y comportamientos. Somos un equipo de profesionales del cine que además de realizar nuestras películas venimos trabajando hace varios años en la programación de festivales de cine. Nuestra intención es brindar información a través de este arte, como disparador para debatir, derribar tabúes, normalizar la regulación, desde sus usos y costumbres en lo medicinal, recreativo, industrial, cultural, educativo, social, sin promover el consumo. Las obras que se exhiben tanto nacionales como de todas partes del mundo, contribuyen a superar prejuicios, brindando herramientas e información tanto sobre los usos del cannabis como las problemáticas que rodean el tema: salud, justicia y derechos humanos. Acercarse y convocar a amplios sectores sociales, saliendo del ghetto de profesionales, especialistas y consumidores… Confiamos firmemente en que el FICC sea un espacio propositivo para la discusión sobre la cuestión cannábica desde la cultura».