El director apuntó a las plataformas de streaming.
Muchas industrias y sectores productivos se encuentran realmente en una situación crítica por el distanciamiento social obligatorio y la pandemia del Coronavirus, que ya superó la línea de los 6 millones de casos, y la cultura no es la excepción. Por el contrario, es uno de los sectores más perjudicados: con los teatros cerrados y las grabaciones frenadas, el cómo va a subsistir la industria y sus recetas para los meses venideros son realmente una incógnita.
Quien esta semana estuvo en el tapete de la discusión fue Sam Mendes (Skyfall, 1917, American Beauty), al escribir un artículo en el Financial Times pidiendo la inversión de plataformas digitales como Netflix y Amazon en los teatros y cines de Reino Unido, ya que «si bien un gran porcentaje de personas trabajadoras han sufrido durante los últimos tres meses, también hay muchos a quienes el COVID-19 ha enriquecido».
En este sentido, Mendes hace referencia a las ganancias millonarias de dichas plataformas: Netflix sumó 15 millones de suscriptores y duplicó sus ganancias en los tres meses de cuarentena, mientras que Amazon declaró ingresos de 4 mil millones de la moneda estadounidense, aprovechando el encierro y el consumo masivo de streaming. Ante esto, el director comentó: «Sería profundamente irónico si los servicios de transmisión (Netflix, Amazon Prime y otros) estuvieran haciendo que millones de nuestros mejores actores actuaran, produjeran, escribieran y dirigieran, mientras que la cultura artística que nutrió ese grupo de talentos puede morir».
Pero el director no solo apunta a estas plataformas, sino que también fue contundente al resaltar la necesidad de rescatar el teatro británico con inversiones por parte del área de cultura de dicha región y no pensándolo como un acto de caridad. En este sentido, Mendes entiende que al no poder abrirse los teatros por recomendaciones científicas, los pasos a seguir serían la permanencia y retención para el personal de esos sectores y la creación de un paquete para apoyar a los trabajadores y artistas independientes.
El ganador del Oscar al Mejor Director por Belleza Americana entiende la necesidad de unir a todos los sectores productivos de la región para lograr salvar el teatro a través de reducciones fiscales del 20% al 50% en los próximos tres años y que se aplique a los costos de producción y remontaje de producciones suspendidas; ya que «muchos otros negocios podrán adaptarse: tiendas, oficinas, espacios públicos, algunos restaurantes (…) Pero el teatro y la presentación en vivo, con una presentación por día y asientos reducidos en un promedio por 80%, simplemente no puede mantenerse a flote».
Pero la discusión no puede llevar mucho tiempo, sino que las respuestas deben ser inmediatas: «Las artes escénicas deben salvarse ahora. No la semana que viene ni el mes que viene. Si mueren, un ecosistema tan complejo y evolucionado no se puede construir de cero». Todo esto en un contexto donde hay muchas críticas para el primer ministro británico, Boris Johnson, por la decisión de flexibilizar la cuarentena y las reuniones entre los adultos mayores de 70 con su familia. Hoy en Gran Bretaña hay un promedio de 8 mil casos y de 80 fallecidos por día, aunque los científicos no descreen de un nuevo brote como el de semanas anteriores en caso de relajar las medidas.
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