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El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata emitió un comunicado oficial con el que anunció la convocatoria para la inscripción de películas que formaran parte de su 35ª edición, a realizarse entre los días 21 y 29 de noviembre de este 2020 -en forma presencial u online si las circunstancias lo aconsejaran-. El plazo para anotar un proyecto nacional o internacional, así como también producciones en progreso argentinas y latinoamericanas, es hasta el próximo 16 de septiembre. Y a raíz de la publicación del reglamento surgió una polémica en redes sociales, que aquí se pasa a detallar.

La programación incluye siete competencias: Competencia Internacional de Largometrajes, Competencia Latinoamericana de Largometrajes, Competencia Latinoamericana de Cortometrajes, Competencia Argentina de Largometrajes, Competencia Argentina de Cortometrajes, Competencia Estados Alterados y Competencia En Tránsito para producciones argentinas y latinoamericanas en progreso, todo eso además de los habituales eventos especiales y secciones paralelas. El asunto en cuestión se disparó a raíz del Artículo 10º, dedicado a la Competencia Argentina de Largometrajes.

«Participan películas declaradas de interés por el INCAA en los términos de la normativa nacional vigente», es la oración que da pie al apartado y encendió las alarmas de todo el cine independiente. De dicha proposición se desprende que solo pueden competir aquellas producciones seleccionadas por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, lo que ignoraría a todos aquellos proyectos que se desarrollan por fuera de él.

«Excluye de una de las dos mayores bocas de exhibición de films independientes que hay en el país precisamente a las películas independientes, a aquellas que han sido hechas de maneras artesanales, por fuera de los mecanismos de promoción industrial y que no cuentan para su exhibición con otro mecanismo que la visibilidad que ese tipo de acontecimientos pueden proveerles», escribió Mariano Llinás (La Flor, Historias Extraordinarias) en Revista de Cine Web. «El hecho, de un nivel de discriminación y de restricción sin precedentes, debe ser considerado como un abierto gesto de hostilidad a la producción disidente, y a aquella que ha sido realizada con bajos recursos», agregó el cineasta, que finalmente sentenció: «La censura nunca ha sido un buen camino para el desarrollo de ninguna cinematografía».

El texto es un complemento a lo publicado por su productora El Pampero Cine vía redes sociales, con un hilo de mensajes en el mismo sentido que concluyeron en que se trataba de una «demostración de poder aborrecible, cobarde, innecesaria». Otros realizadores y periodistas especializados se sumaron a la polémica, con mensajes que exigían una explicación de la medida a las autoridades.

La misma llegó horas después de parte de Fernando Juan Lima, presidente del Festival, quien buscó llevar tranquilidad a través de sus redes. «¡Por supuesto que en la competencia argentina pueden participar todas las películas hechas por aquí! (producidas o co-producidas). Eso hace a la esencia del festival y en modo alguno podría ser de otra manera», es lo que compartió el también crítico de cine y juez de Cámara, que explicó: «La confusión (seguramente por una redacción perfectible) surge de la referencia a las películas declaradas de interés (más eso hace a una buena nueva: la consideración del paso por el festival como estreno) mas no al impedimento para participar de otras películas… O SEA: NADA CAMBIA EN TORNO A QUÉ PELÍCULAS PUEDEN SER SELECCIONADAS PARA PARTICIPAR DE LA COMPETENCIA ARGENTINA» (sic).

Lima prosiguió: «En modo alguno pienso que es una exageración o error por parte de quienes hicieron saber sus críticas. Tienen razón en cuanto al criterio que debe tener el Festival. La reacción ante el pifie u oscuridad es comprensible, pertinente y se agradece», en tanto que remató: «¡El festival es de todos! Y así será».

La aclaración de parte de quien preside el Festival es satisfactoria. Lo cierto es que la normativa es clara y manifiesta un cambio explícito a la de años previos. Sea que se trate de un criterio nuevo o que efectivamente obedezca a una redacción a todas luces cuestionable, lo concreto es que se espera un comunicado de las autoridades del INCAA y del Festival con una explicación, pero sobre todo que se oficialice la rectificación del reglamento.