CINESCONDITE

Una reunión del selectivo Daniel Day-Lewis (Lincoln, Gangs of New York, My Left Foot) con Paul Thomas Anderson (Boogie Nights, The Master) es motivo de celebración, sobre todo cuando llega a una década de la aclamada There Will Be Blood (2007). La sola mención de esos nombres juntos es suficiente como para prestar atención a Phantom Thread, pero el interés es incluso mayor cuando el ganador de tres Premios de la Academia anunció que esta será su última película previo a retirarse de la actuación. Hay altas expectativas por el trabajo final del actor más grande de su generación, a las órdenes de tan talentoso cineasta, y Focus Features dio a conocer un elegante primer adelanto que nos introduce a un personaje principal a la altura de la despedida.

En la glamorosa Londres de posguerra en los años ’50, el renombrado modisto Reynolds Woodcock y su hermana Cyril están en el centro de la moda británica, vistiendo a la realeza, a estrellas de cine, herederas, miembros de la alta sociedad y damas con el distintivo estilo de la Casa de Woodcock. Las mujeres vienen y van en la vida de Woodcock, proveyendo al convencido soltero de inspiración y compañía, hasta que se cruza con una joven mujer de carácter fuerte, Alma, quien pronto se convierte en un elemento de su vida como su musa y amante. Alguna vez controlada y planificada, pronto descubre que su vida cuidadosamente entallada se ve trastornada por el amor.

La inglesa Lesley Manville (Maleficent, Another Year) y la luxemburguesa Vicky Krieps (Hanna, A Most Wanted Man) son dos que completan el equipo frente a cámaras. JoAnne Sellar (Magnolia) y Megan Ellison (Her, Zero Dark Thirty) producen junto al director. Para los vestuarios, Anderson se reunirá una vez más con el ganador del Oscar Mark Bridges (The Artist, Inherent Vice), con quien trabajó en todas sus películas. El estreno en cines norteamericanos está previsto para el 25 de diciembre de este año, con lo que sin dudas se puede anotar un lugar en la carrera por los grandes premios. ¿Qué tal?