David Benioff y D.B. Weiss, los creadores de la serie Game of Thrones, dieron un paso al costado de su planeada trilogía de Star Wars. La dupla iba a tener a su cargo una importante nueva etapa dentro de este universo, la siguiente después del final de la saga Skywalker y con estrenos ya asignados para el 2022, 2024 y 2026. Walt Disney Pictures y Lucasfilm habían firmado un acuerdo con ellos a comienzos del 2018, tiempo antes del polémico final de su aclamado show de HBO, pero en agosto de este año sellaron un millonario nuevo acuerdo con Netflix para crear contenido y es exactamente esa la razón que señalan para alejarse de esta galaxia.
«Amamos Star Wars», revelaron los arriba mencionados en un comunicado para Deadline, y agregaron: «Cuando George Lucas la construyó, nos construyó a nosotros también. Poder hablar de Star Wars con él y con el actual equipo, fue la emoción más grande de la vida, y por siempre estaremos en deuda con la saga que lo cambió todo». Respecto a sus dificultades de agenda, los dos señalaron: «Hay solo una determinada cantidad de horas en el día, y sentimos que no podríamos hacerle justicia tanto a Star Wars como a nuestros proyectos de Netflix. Así que respetuosamente nos apartamos». Por el lado de Lucasfilm, la presidente Kathleen Kennedy manifestó: «David Benioff y Dan Weiss son increíbles narradores. Esperamos poder incluirnos en el viaje hacia adelante, cuando tengan la posibilidad de alejarse de su ocupada agenda para enfocarse en Star Wars».
El pasado agosto, los dos fueron convocados por la plataforma de streaming para supervisar, producir y realizar contenido exclusivo para su catálogo, con un acuerdo histórico de nueve cifras y por un lapso de cinco años. Y si bien la pareja cita esta como la razón de su salida, no se puede ignorar que la pobre repercusión de la temporada final de Game of Thrones puede haber tenido que ver en la decisión. No es la primera vez que Lucasfilm pone fin a un acuerdo con un realizador tras obtener malos resultados con otra producción, como bien se recuerda el caso de Josh Trank (Chronicle) y su alejamiento de una de las planeadas antologías tras las críticas recibidas por su trabajo en Fantastic Four. En aquel momento, el realizador emitió un comunicado en el que expresaba que había decidido por voluntad propia apartarse, pero luego surgieron los rumores de su despido.
No ha sido fácil el camino para armar esta nueva etapa del universo Star Wars, con varias salidas de realizadores vinculados a proyectos, algunos en instancias bien avanzadas. Al caso de Trank hay que sumar el de la dupla de Chris Miller y Phil Lord para Solo: A Star Wars Story y el de Colin Trevorrow de The Rise of Skywalker, en tanto que Gareth Edwards fue apartado de Rogue One: A Star Wars Story a la hora de filmar el material adicional. Tampoco es que el universo lo ha sufrido y hay tres series en camino –The Mandalorian, la de Cassian Andor y la de Obi-Wan Kenobi-, así como también una trilogía que prepara Rian Johnson (Star Wars: The Last Jedi) y otra película de la que se ocupará Kevin Feige.
No hay precisiones respecto a lo que Lucasfilm y Disney buscarán hacer de cara al futuro pero, con tres años para el potencial lanzamiento de la primera película, hay tiempo de sobra para recalibrar el rumbo. Y esta novedad indudablemente traerá tranquilidad a aquellos fanáticos preocupados de que la dupla no estuviera a la altura de las necesidades de la franquicia.
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