Este año fue bastante prolífico para el cine, tuvimos grandes estrenos para todos los gustos. Y, como bien indica el título, esto no es un «Top 10» de las mejores a nivel crítica del año que se fue, sino de las que más disfruté yo. Así que puede (y va a) haber un poco de todo, pero ordenado por nivel de disfrute.
Cicatrices (Stitches)
Re-estrenada este año en cines en Argentina, es una película del 2019 que no quería dejar afuera por el gran impacto que me generó. Dirigida por Miroslav Tersic, la película de origen serbio cuenta la historia de una madre que busca a su hijo robado al nacer. Es tremenda a nivel actoral, y en el manejo del silencio como principal conductor de la historia. Demostrando que menos puede ser más si se sabe a dónde se quiere llegar. Tiene, para mí, la mejor escena final de toda esta lista.
Ron da error (Ron’s gone wrong)
La obra de Sarah Smith y Jean-Phillipe Vine, tiene sus puntos en común con otras películas de animación de la década. Aún así, es una historia maravillosa que no sólo denuncia abiertamente muchos aspectos del negocio tecnológico actual, sino que tiene un guión muy inteligente a nivel humor y drama. La película te va llevando por el estados de humor de Barney, y su comprensión de Ron, y eso es precisamente lo que la vuelve una motaña rusa de risa, llanto y ternura. Se la recomendaría a cualquiera, tenga la edad que tenga. Una prueba más de que la animación es un medio, y no un género.
La Crónica Francesa (The French Dispatch)
Una obra más con el sello Wes Anderson por todas partes. Personajes elocuentes y extravagantes, locaciones sacadas de una pintura de Edward Hopper, y un guión que oscila entre el humor sarcástico y el debate filosófico. Esta es una cinta muy relajada, de esas que una puede ver varias veces sin aburrirse, porque es un compilado de pequeñas historias con sus cuotas de genialidad balanceadas. Un elenco tremendo, del que sólo podríamos quejarnos por no tenerlos mucho más tiempo en pantalla, y una memorable secuencia de animación en el medio.
Lamb
La cinta islandesa de Valdimar Jóhannsson que generó un fuerte hype desde que saliera su pertubador traíler con «God only knows» de The Beach Boys de fondo. Su crítica mezclada entre la relación hombre-naturaleza y la clara metáfora del cristianismo son su principal atractivo. Pero es también por estos aspectos que yo no la categorizo como «terror» sino como «horror». Es una película que genera debate, y eso me encanta. También me encantó descubrir el talento de Noomi Rapace, a quien desconocía. Otro gran ejemplo del buen uso del silencio como recurso.
No miren arriba (Don’t look up)
A mi gusto, una gran tragicomedia para un año bastante trágico a nivel general. Adam Mckay toma todos los conceptos de la crítica al poder, el control de las masas, la situación actual con la ridiculización de temáticas profundas y la desinformación absoluta, y hace una ensalada de momentos que te hacen reír pero también querer llorar. O al menos, mirar a la persona al lado tuyo con las cejas levantadas como diciendo «Eso es tal cual». Jennifer Lawrence tiene sin dudas el mejor personaje de todos, y la breve participación de Chalamet me da años de vida.
Halloween Kills
La esperada secuela de David Gordon Green que no deja cabos sueltos es uno de mis «placeres culposos», si es que existen. Disfruté cada minuto de la cinta, incluso aquellos donde las muertes eran realmente tontas. Pero creo que la principal razón para disfrutarla es la minuciosidad con la que se retoma cada aspecto, no sólo de la anterior entrega (donde abundaron los homenajes) sino de los personajes y eventos de la película original. A mi gusto, es una trilogía que, hasta ahora, demuestra mucho el amor del director por la historia.
El prófugo
No podía no mencionar la cinta de Natalia Meta. Originaria de mi país, es una película muy sólida a nivel suspenso y construcción de la atmósfera. Tiene, además, a dos de nuestras mejores actrices en los roles importantes: Cecilia Roth y Erica Rivas. Con una muy buena participación de Daniel Hendler, y un uso de sonido que sin duda se aprecia muchísimo en el cine o una buena sala ambientada. Tiene algunos puntos flojos a nivel trama, pero son perdonables.
El Caballero Verde (The Green Knight)
Una apuesta tremenda a la fantasía, y una invitación inolvidable a la aventura de la mano de David Lowery. Tiene momentos inolvidables a lo largo de la travesía del héroe, y grandes actuaciones por parte de Alicia Vikander y Dev Patel. El trabajo con la música para la ambientación medieval, y la fragmentación de la historia en una oda a los cuentos antiguos, son detalles que contribuyen a la belleza de una película muy bella de por sí.
El último duelo (The Last Duel)
Una de las dos estrenadas este año por Ridley Scott, cuenta la historia real detrás del último juicio por combate de la Francia medieval. Cuenta con grandes nombres en el elenco, que construyen además personajes muy diferentes dependiendo del punto de vista que tome la historia (que son 3). Poniendo así en relieve a tres actores haciendo dos personajes distintos cada uno. Adam Driver sigue demostrando su nivel y ascendiendo en la escala actoral, Matt Damon continúa con su legado y Jodie Comer se destaca como una muy buena apuesta. El duelo sigue siendo la mejor parte.
Viejos (Old)
La nueva entrega de drama de la mano de M. Night Shyamalan sigue a los reconocidos Gael García Bernal y Vicky Krieps en una vacaciones infernales. Con un manejo tremendo de la cámara y del ritmo, Shyamalan sabe construir el caos y la confusión desde lo más interno de la historia y dirigirlo hacía los espectadores. La construcción y desarrollo de la trama es lo más llamativo, porque si bien tiende a lo fantasioso, tiene también todos sus puntos resueltos de un modo u otro. Y eso para mí, en este ejemplo, es súper positivo.