Ya hice mi lista de películas favoritas del año, faltan las series. Me siento en la obligación de aclarar que me faltó ver muchas, muchísimas, así que este top #10 no va a ser muy variado. Sin más, empecemos con las seleccionadas.
Cobra Kai
Los protagonistas de Karate Kid regresan después de casi 30 años, pero está vez siguiendo a Johnny Lawrence (William Zabka), el némesis de «Daniel San» en las primeras películas. Una idea que parece haber sido inspirada por la insistencia de Barney Stinson (Neil Patrick Harris) de How I Met Your Mother. Pero más allá de este detalle que llamó la atención de varios, la serie brilla por mérito propio: es una historia inesperada pero muy entretenida. Un Johnny, quien roza constantemente el alcoholismo, que busca recuperar su honor abriendo un dojo pero al mismo tiempo tratando de escapar de la sombra de su viejo entrenador y, al mismo tiempo, compitiendo con el ahora exitoso Daniel LaRusso (Ralph Macchio). Cobra Kai fue una de las sorpresas de este año y realmente vale la pena.
Titans
La serie de superhéroes que merecíamos llegó, sorpresivamente, de la mano de uno de los proyectos que eran menos esperados. Todos recordamos la polémica que se había generado cuando las primeras imágenes de los personajes se habían filtrado. Pero Titans demostró estar a la altura de los icónicos héroes que tiene y sabe balancear los elementos superheróicos con grandes secuencias de acción. Y Brenton Thwaites como Dick Grayson merecería un párrafo aparte porque su interpretación del personaje es impecable.
The Alienist
Este drama de misterio situado en la Nueva York de fines del siglo 19 sigue las investigaciones del doctor Laszlo Kreizler (Daniel Brühl) sobre uno de los primeros asesinos en serie de la ciudad. Lo hace junto con la ayuda del ilustrador John Moore (Luke Evans) y Sara Howard (Dakota Fanning), la primera mujer en ser contratada por el departamento de policía de la ciudad de Nueva York. La serie tiene un diseño de producción impecable, con ese trío protagonista decir que las actuaciones son geniales es una obviedad y el guion hace que no pueda dejar de verse. Serie ideal para maratonear por cualquier fanático del misterio.
Luis Miguel
Sin dudas el fenómeno del año y una serie que jamás imaginé que me iba a gustar. El guion es preciso y atrapante, la historia está contada a través de varios saltos temporales y mezcla casi todos los géneros sin ningún tipo de problema. La serie no sólo ayudo a revitalizar la carrera del Sol de México y hacer que sus canciones lleguen a nuevas generaciones (admítanlo, ustedes también agregaron más de un tema a sus playlist), sino que hizo que todos nos preguntemos «¿qué pasó con Marcela?».
BoJack Horseman – Temporada 5
La serie animada de Netflix ya nos tiene acostumbrados a temporadas brillantes que nos hacen reír y nos deprimen en partes iguales, pero esta en particular interpeló a todo el mundo. Incluso con el estreno de su serie, BoJack sigue sin ser feliz y los fantasmas de su pasado lo persiguen más que nunca. Una de mis series favoritas y no podía faltar en la lista.
The Bodyguard
Este thriller cargado de acción protagonizado por nuestro rey del norte, Richard Madden, mantiene la tensión durante sus seis episodios. Una serie cargada de drama, personajes tridimensionales e intrigantes. Una serie que atrapa y no decepciona en ningún momento, fue una de las sorpresas de la segunda parte del año.
Derry Girls
Cuando estaba a punto de cerrar mi lista apareció esta maravilla. Un grupo de adolescentes en la convulsionada Irlanda del Norte durante los ’90. Una comedia honesta y entrañable sobre los dramas de ser jóvenes. Protagonistas que, si bien pueden parecer estereotipados, no dejan de ser adecuados para la historia que están contando. Creada por Lisa McGee, la serie se estrenó en el Reino Unido a principios de año pero llegó a Netflix hace unos días. Graciosa, real y no tiene miedo de tocar los temas políticos que atravesaban a los irlandeses del norte durante esa década. Imperdible.
Better Call Saul- Temporada 4
La cuarta temporada del spin-off de Breaking Bad sigue siendo de las mejores producciones televisivas. Esta muestra a un Jimmy mucho más cerca del Saul que conocimos en la icónica serie. Además, el personaje de Mike sigue demostrando ser el más interesante. Cada capítulo es una clase de cómo filmar una serie y sigue subiendo la vara de lo que es posible hacer con un gran guion, un elenco genial y una fotografía que no tiene nada que envidiarle al cine.
The Handmaid’s Tale – Temporada 2
Entre lo mejor del año es imposible no destacar la segunda temporada de esta distopia basada en el libro de Margaret Atwood. Una Elizabeth Moss que sigue demostrando que, cuando se trata de dramas, es una de las mejores actrices en el medio. Una historia que sigue poniendo la piel de gallina, partiendo el corazón pero, sobre todo, interpelando. La segunda parte de esta serie no tiene nada que envidiarle a la primera temporada y sólo podemos esperar que siga manteniendo el nivel en las próximas.
Final Space
Y en el primer puesto de mi lista se encuentra la serie animada de ciencia ficción creada por Olan Rogers. Llena de guiños y referencias a la cultura pop, Final Space no pierde originalidad. Sus protagonistas son únicos, el trabajo de voces es impecable, el arte hace que cada escena sea singular y la historia disfraza con humor un drama real y profundo. Fue definitivamente una sorpresa y, sin lugar a dudas, la propuesta más original que llegó a la pantalla chica este año. El creador además aseguró que tiene historias como para siete temporadas y la segunda ya fue confirmada, así que tenemos Gary para rato.
Hasta acá mis series favoritas del año, ahora a ver las que me faltaron y esperar a todas las que llegarán en el 2019.