El personaje de Harley Quinn fue creado por Paul Dini y Bruce Timm para la gloriosa serie animada de Batman, en 1992. La novia del Joker, quien había sido su doctora en el asilo de Arkham cuando se llamaba Harleen Quinzel, luego fue apareciendo también en los cómics, siempre bajo la pluma de su creador Paul Dini. La arlequina, tan desquiciada como su novio, fue ganando protagonismo hasta llegar al cine en 2016 encarnada por la aclamada australiana Margot Robbie (Suicide Squad, The Wolf of Wall Street), pero ya no como una asesina sin escrúpulos sino como una antiheroína que pronto tendrá su propia película, donde se aliará junto a otras justicieras para lograr emanciparse: Birds of Prey – and the fantabulous emancipation of One Harley Quinn (2020). Y en esta crecida de popularidad del personaje, con una propia película animada en el medio -en la que formó equipo con Batman-, surge una nueva propuesta protagonizada por ella. Una serie animada para adultos cargada de chistes, sangre y liberación femenina.
Porque de esa emancipación que se menciona en el título de la película live-action, a estrenarse en febrero, es también de lo que se habla y desde donde parte la serie animada, que vio la luz el pasado 29 de noviembre por la plataforma de streaming DC Universe, por donde también se emitieron series como Titans -ya renovada para una tercera temporada- o la cancelada Swamp Thing. La evolución a la que fue llevado el personaje de Harley por su creciente popularidad es traducida en la serie como una liberación de la criminal en relación al Joker y su cuestionable noviazgo. Ya no son los príncipes del crimen, incontrolables y apasionados, sino una criminal que decide terminar su relación tóxica cuando entiende que no es correspondida de igual manera.
La nueva serie animada de DC, creada y escrita por Dean Lorey (Arrested Development), Justin Halpern (iZombie) y Jane Becker, entre otros, tiene episodios de menos de media hora de duración y una de sus cartas fuertes es la voz de la propia Harley Quinn, interpretada por Kaley Cuoco, la actriz de la exitosa The Big Bang Theory. La estridente voz del personaje logra sonar entre tierna e irritante así como dulce y desquiciada a la vez, captando su inestable actitud, que de a ratos se enoja en forma descontrolada pero que también se muestra vulnerable y reflexiva, que pelea a los gritos con el Joker pero también amenaza y le hace bullying a Batman. Alan Tudyk (A Knight’s Tale), quien ya había incursionado en esta plataforma de DC al intepretar a un atípico villano en la sorpresivamente original Doom Patrol, presta su voz al infame Joker, y Lake Bell (Over her dead body, What happens in Vegas) a la sensual Poison Ivy, que es quien forma equipo con Harley en estas locas aventuras. Pero además de compañera y cómplice, esta sugerente amistad es el brazo armado contra el egoísta y machista Joker, que no respeta ni le da el lugar que su novia realmente merece, y contra todos los que las subestimen.
Como veníamos diciendo, el personaje de Harley fue evolucionando y creciendo en popularidad al punto de autonomizarse y dejar de estar a la sombra del «Guasón», de ser «la novia de» y convertirse en una villana icónica por sí sola. Estos cambios serán también estéticos, ya que el vestuario noventoso de arlequín será reemplazado por una apariencia más fresca y similar a la Quinn de Margot Robbie. La criticada película Escuadrón Suicida y la destacada interpretación de la australiana catapultó al personaje y tanto niñas como mujeres adultas se disfrazaban como Harley en todo el mundo. Tal figura rentable debió volverse más simpática, más heroica y, en una coyuntura donde la mujer reclama por mayor igualdad, la emancipación de Harley se volvió una temática para desarrollar en la pantalla grande y en la pantalla chica. Sólo que la serie animada no se permitió, hasta ahora, perder el costado violento y sanguinario de la Harley original.
Con un humor ácido y negro bastante marcado, hasta bizarro por momentos, con escenas violentas y charcos de sangre, con connotaciones sexuales poco sutiles, el dibujito de Harley muestra su intención de dirigirse al público adulto y alejarse del ATP para ganarse la calificación R. En las promociones se burlaban muy al estilo Deadpool justamente de la serie animada de Deadpool, que no vio la luz hasta el momento y mantiene esa premisa de ser la serie políticamente incorrecta e irreverente que ningún otro personaje de cómics logró. Este nuevo show cumplió con lo que prometía en sus promos: cameos y guiños de personajes para el fandom, chistes subidos de tono, violencia explícita y animada.
Aparecen también villanos como Lex Luthor, interpretado por Giancarlo Esposito (Breaking Bad, Maze Runner: The Death Cure), o Dr. Psycho, cuya voz es la de Tony Hale (Veep, Arrested Development), ya que Harley peleará por un lugar en la «Legion of Doom»: una mujer emancipada enfrentándose a un sistema machista, casualmente coyuntural. Diedrich Bader (The Beverly Hillbillies) es quien da voz nada menos que a Batman.
La nueva propuesta de DC, si bien continúa la explotación sobre la reinvención del personaje de Harley Quinn, no la aleja de sus matices originales de violencia y locura, pero también la acerca a este costado más antiheroico y no tan villanesco de los últimos años, aprovechando la oleada de empoderamiento femenino pero colocándose como la opción de humor sarcástico y ácido con imágenes violentas y sanguinarias para un público adulto que, mientras más fan sea de los cómics y de DC, más podrá disfrutar.