Apenas días después de anunciar que sería el conductor de la próxima entrega de los Premios Oscar, Kevin Hart (Jumanji: Welcome to the Jungle, Central Intelligence) informó que dio un paso al costado. La razón es una similar a la que dejó a James Gunn afuera de la dirección de Guardians of the Galaxy Vol. 3, con la aparición de tuits ofensivos que el humorista publicó en el pasado.
Por lo que se pudo saber, a lo largo de estas últimas 48 horas se viralizaron mensajes viejos de contenido homofóbico lanzados por el comediante. Ante la solicitud de la Academia de un pedido de disculpas, Hart se negó a hacerlo. Y, para coronar lo bizarro de la situación, terminó por emitir sus disculpas a la comunidad LGBTQ una vez que se apartó de lo que iba a ser uno de sus trabajos soñados. «He tomado la decisión de apartarme como conductor de la entrega de los Oscar de este año. Esto es porque no quiero ser una distracción en una noche que debería ser celebrada por tantos artistas talentosos. Sinceramente pido disculpas a la comunidad LGBTQ por las palabras insensibles de mi pasado. Lamento haber lastimado personas… Estoy evolucionando y quiero continuar haciéndolo. Mi meta es acercar a la gente, no dividirla. Mucho amor y aprecio por la Academia. Espero que podamos juntarnos de vuelta», expresó en Twitter.
Entiendo que Hart quiso tomar una postura. La gente aprende, los tiempos cambian. Si un cómico empieza a pedir disculpas por todos sus chistes estamos complicados. Entonces, no quiso pedir perdón por lo dicho hace una década, sin embargo terminó haciéndolo. Y llama la atención que en la Academia no estén capacitados para afrontar con mejor tino una situación de estas características. Los tuits estaban disponibles para todo el mundo, tranquilamente se podría haber hecho una búsqueda y un mejor control de daños desde el vamos. Ahora se tiene que encontrar a un nuevo anfitrión para conducir la ceremonia, con una breve ventana de tiempo que se acorta. Llamen a Hugh Jackman otra vez… que lo sume a Ryan Reynolds vestido de Deadpool. O bueno, Tiffany Haddish está en un momento glorioso.
Donna Gigliotti (Hidden Figures, Shakespeare in Love) y Glenn Weiss -el que le propuso matrimonio a su novia en la última edición de los Emmy- serán los productores en esta oportunidad, un cargo que desempeñarán por primera vez y en el que hay presión adicional. Los dos ocupan el puesto de Michael De Luca (Transformers) y Jennifer Todd (Memento), cuyas transmisiones han visto una progresiva baja en el nivel de audiencia, con el piso récord de espectadores. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció que esta ceremonia no se extenderá un minuto más de tres horas de duración y que no todas las 24 categorías de premios se presentarán en vivo -entre seis y ocho se darán en los cortes y fragmentos editados se verán después-, aunque se volvió atrás con la idea de incluir un galardón a la Mejor Película Popular. La transmisión tendrá lugar el domingo 24 de febrero del 2019. ¿Qué piensan?
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