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Guardians of the Galaxy Vol. 2 es otra gran adición al Universo Cinematográfico de Marvel Studios. Sin tener la frescura de la original, compensa con muchísimo más corazón, notables incorporaciones al elenco, geniales secuencias de acción, una explosión de colores en pantalla y con otra muy buena banda sonora. Como si todo este viaje no fuera suficiente, hay más para la conclusión. Los créditos en sí son muy entretenidos, con imágenes de los personajes mientras bailan al costado y muchos del equipo técnico que figuran como «I AM GROOT» antes de revelar sus nombres. Pero, en lo que es la mayor cantidad hasta la fecha dentro de una película de este armado colectivo, hay cinco escenas adicionales. Algunas son gags, otras son de vital importancia para el futuro, pero de todas se puede obtener alguna pieza de información sobre cómo continuarán las aventuras.

Desde luego que todo lo que seguirá en este artículo incluirá SPOILERS.

La partida de Yondu es una que estruja el pecho, con un Peter Quill que se da cuenta que estuvo toda la vida buscando a su padre biológico, mientras que siempre tuvo a un papá del corazón al lado. Esto da pie a una emotiva despedida en la que los Ravagers vuelven a reconocerlo como miembro del equipo, así como también a dos de las escenas post-créditos. La primera es una cómica, con un Kraglin que trata de aprender a usar la flecha silbadora. Para mala suerte de Drax, todavía no es muy bueno y sin querer lo lastima en el cuello. Hay muchas risas, pero se puede suponer que el personaje de Sean Gunn podría tomar mayor preponderancia en la próxima película, algo ayudado por su hermano director. Quizás tomará el puesto de Yondu para las próximas aventuras del equipo, como el contacto con los Ravagers.

En relación a este grupo de cazarrecompensas se da otra de las secuencias, en la que se lo ve a Stakar Ogord reuniendo a los Ravagers originales. El personaje de Sylvester Stallone es uno conocido para los fanáticos de los cómics, el antihéroe Starhawk, uno de los miembros originales de los Guardianes de la Galaxia. Y en esta secuencia se lo ve en compañía de otros de los Guardianes modelo 1969: Martinex T’Naga (Michael Rosenbaum, de Smalville), el Capitán Charlie-27 (Ving Rhames, de Pulp Fiction), Mainframe (cuya voz corre por cuenta de Miley Cyrus), Krugarr (un hechicero alienígena, hecho en CGI) y Aleta (Michelle Yeoh, de Crouching Tiger, Hidden Dragon). James Gunn manifestó que esto era más bien un guiño a los fanáticos, pero no hay que descartar la posibilidad de que puedan volver a aparecer, ahora que las distintas facciones de Ravagers se unificaron.

Otra de las secuencias está dedicada a Groot. Así como en la primera Guardians of the Galaxy se lo mostró en una escena post-créditos vuelto a la vida plantado en una maceta, aquí también se lo presenta en plena etapa de crecimiento. Peter Quill entra al dormitorio de un Groot adolescente y le reclama por el desorden. Este árbol viviente está alto, mucho más que en la segunda parte pero no tanto como en la original, y ante el reclamo se muestra algo irritado. Y para sorpresa de todos, Star-Lord entiende el «I Am Groot», con lo que parece que otro integrante del equipo puede comunicarse con él. Esta secuela transcurre en el 2014, meses después de los eventos de la anterior, con lo que hay que suponer que la próxima vez que veamos al personaje, es decir en Avengers: Infinity War, este tendrá su altura de adulto. Quizás sea el fin de Baby Groot, pero vaya si fue adorable durante todo este tiempo.

La cuarta escena post-créditos es otra para generar risas: el segundo cameo de Stan Lee. Durante la película se lo pudo ver durante uno de los múltiples saltos espaciales de Rocket, Yondu y Kraglin. El productor y editor de cómics aparece en diálogo con un grupo de Vigilantes, una raza alienígena que en los cómics solo existe para observar eventos importantes del universo, con el fin de grabarlos para la posteridad. El Vigilante no interfiere en los acontecimientos y solo se hace visible ante la presencia de un hecho que altere la historia, algo que sin duda pasará con la llegada de Thanos. El presidente del estudio, Kevin Feige, expresó que este cameo se pensó como un guiño a la teoría de los fanáticos de que Stan Lee siempre encarna al mismo personaje en todas las películas de Marvel, con lo que de esta forma se lo revelaría como uno de los Vigilantes. En la secuencia en cuestión, Stan Lee sigue haciendo referencia a sus distintos cameos en el MCU, aunque ahora los Vigilantes se cansaron de escucharlo y lo dejan hablando solo.

Para el final dejamos la más importante, dado que da la pauta de lo que se verá en Guardians of the Galaxy Vol. 3. Ayesha fracasó por segunda vez en matar a los Guardianes de la Galaxia y el Concejo de Soberanos no está muy conforme, no obstante a ella no le afecta demasiado. La villana encarnada por Elizabeth Debicki tiene un as bajo la manga, la creación de una entidad lo suficientemente poderosa como para destruir a Star-Lord y su equipo. Ella se refiere a este como «Adam» y se la ve frente a una suerte de incubadora de alta tecnología con forma de huevo. La referencia es a Adam Warlock, un personaje que James Gunn había incluido originalmente en esta película, pero al que decidió quitar del guión para poder desarrollar mejor a otros. Se trata de un poderoso guerrero cósmico, cuya historia en los cómics es bastante compleja. Lo básico es que se trata de un gemelo genético de Ayesha y los dos son jugadores importantes dentro de las historias espaciales del Universo de Marvel. En las historietas, es el portador de la Gema-Alma, la cual aún no apareció en pantalla grande. También es clave en la lucha contra Thanos, pero dado que se lo dejaría recién para el Volumen 3, que saldrá tiempo después que las Guerras del Infinito, hay que suponer que se tomará distancia de las fuentes. Uno puede asumir, entonces, que será más importante a futuro junto con Ayesha, en la lucha contra los Guardianes. ¿Les sirvió esta información?