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Este 3 de julio se cumplen 57 años del nacimiento de una de las más grandes estrellas de Hollywood, Tom Cruise. Sí, unos increíbles cincuenta y siete años para el hombre que escaló el edificio más alto del mundo por nosotros. Cruise no tiene ningún miedo ni obstáculo cuando el objetivo es entretener. La franquicia de Misión Imposible se ha convertido en su patio de juegos para probar las increíbles locuras que se le ocurren y que a nosotros nos encanta ver en una pantalla gigante. A pesar de que actualmente se lo identifique principalmente con las piruetas que está dispuesto a hacer, Tom ha llevado una de las carraras más envidiables, trabajando con algunos de los mejores directores de, me atrevo a decir, la historia del cine. A quién no le gustaría tener un hermoso currículum en IMDB con nombres como Paul Thomas Anderson (Magnolia), Oliver Stone (Born on the Fourth of July), Steven Spielberg (War of the worlds, Minority Report) o el maestro Stanley Kubrick (Eyes Wide Shut, la última película del director).

Nacido en el año 1962 en el estado de Nueva York, Tom se mudó a California con la actuación como único objetivo. Al poco tiempo, su nombre ya aparecía en posters por todo el mundo. En el ’83, fue una de las futuras estrellas que compuso el elenco de The Outsiders de Francis Ford Coppola y tuvo su recordado protagónico en Risky Business al ritmo de «Old Time Rock and Roll». Entre 1986 y 1988, ya se encontraba entre los más buscados de la industria. Los fanáticos sintieron la necesidad de velocidad con la icónica Top Gun y fueron cautivados por su carisma en Cocktail, así como los críticos que lo alabaron por The Color of Money (de un tal Martin Scorsese) y la increíble dupla que formó con el siempre perfecto Dustin Hoffman en Rain Man. Estaba consolidado como actor que podía compartir escena y hacerles frente a monstruos como Paul Newman, así como estrella que vendía boletos como pan caliente.

Ya en un nuevo siglo, con toda una nueva generación llenando salas de cine, Tom supo canalizar sus dotes en la franquicia Mission: Impossible, que lo lleva de emblema. Con dos secuelas confirmadas para el 2021 y el 2022 -se filmarán una detrás de la otra- y a cargo del gran Christopher McQuarrie, director de Rogue Nation y Fallout, discutiblemente las mejores de la saga, ya estamos todos listos para aceptar una nueva misión de la mano de Ethan Hunt, que ya demostró ser más que un James Bond norteamericano.