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El virus que se propaga por el mundo pone en jaque el calendario de películas a estrenarse en las próximas semanas.

Las políticas sanitarias de cada país -principalmente aquellos afectados por el Coronavirus- determinan que lo urgente y necesario para contrarrestar la propagación de la enfermedad es evitar todo tipo de aglomeraciones de personas principalmente en recintos cerrados. Los espectáculos deportivos fueron los primeros y ahora es el turno de los eventos de índole audiovisual. La semana pasada tuvimos un adelanto de lo que sucedería a continuación cuando No Time To Die, la última entrega de James Bond, dio el pistoletazo de largada al posponer su estreno para el 25 de noviembre, cuando inicialmente se iba a estrenar en abril.

Mulan, el nuevo film live action de Disney, y The New Mutans, lo último de la franquicia X-Men, también se vieron retrasadas sin fecha de estreno confirmada aún. En el caso de Los Nuevos Mutantes, es la cuarta postergación que sufre desde el año 2018 por diferentes motivos, lo que se presta a la suspicacia de que definitivamente es una película maldita. Antlers, la de terror producida por Guillermo Del Toro, también fue postergada.

A Quiet Place: Part II, la secuela al éxito de terror encabezado por Emily Blunt (Sicario, Edge of Tomorrow) y John Krasinski (13 Hours) tampoco tiene fecha de reprogramación para su lanzamiento. Por su parte, la novena entrega de Fast and Furious, que iba a ver la luz en mayo, tendrá una larga espera de casi un año y será estrenada finalmente en abril de 2021.

Otros proyectos que forzosamente se ven rezagados a causa del Coronavirus son Peter Rabbit 2, The Love Birds, Blue Story y el primer proyecto del Universo extendido de Marvel que une a Disney y Sony, Morbius, protagonizada por Jared Leto.

Otro blockbuster que corre peligro de ser reubicado es Black Widow, con Scarlett Johansson (Marriage Story, The Avengers, Lucy), aunque no hay confirmación oficial al respecto. De lo que sí hay información es que The Falcon and the Winter Soldier interrumpió su producción a raíz de la preocupación por el virus, al igual que lo hizo Shang-Chi. En este último caso, fue su director Destin Daniel Cretton quien optó recluirse de propia voluntad para someterse al test por el COVID-19, a causa de que tiene un bebé recién nacido.

Y la Argentina no estuvo exenta de este tipo de medidas. Corazón Loco, la comedia protagonizada por Adrián Suar, también vio su lanzamiento postergado conforme a las medidas sanitarias recomendadas por el Ministerio de Salud y la OMS.