El realizador de Deadpool 2 está en diálogos iniciales para encarar esta nueva versión.
David Leitch (John Wick, Atomic Blonde) cotiza más alto que el Bitcoin. De acuerdo a lo informado por Deadline, el realizador de Deadpool 2 está en diálogos iniciales para dirigir Enter the Dragon, una remake del clásico de artes marciales de 1973, lo que muchos consideran la mejor película de Bruce Lee.
En la original, el joven Lee es miembro de un templo Shaolin y experto de las artes marciales que es reclutado por los servicios de inteligencia británicos para infiltrarse en una operación de drogas, durante un torneo de combates celebrado en una isla que es propiedad de un jefe mafioso. Fue un éxito global proveniente de Hong Kong y ayudó a cimentar el legado del actor y artista marcial. El estreno, no obstante, estuvo teñido por la tragedia, dado que vio la luz apenas días después de la muerte de Bruce Lee. Esta semana marca el 45º aniversario de ambos eventos.
Warner Bros. quiere una nueva versión de Enter the Dragon desde hace al menos una década, alguna vez con Kurt Sutter (Sons of Anarchy) vinculado como guionista y director, en forma más reciente con Spike Lee (Do the Right Thing) y Brett Ratner (Rush Hour) dispuestos a llevarla adelante. No hay precisiones sobre el elenco o sobre el guión, aunque podrían prestar atención al elenco de Once Upon a Time in Hollywood en busca de pistas… Es que Quentin Tarantino encontró en Mike Moh (Inhumans, Street Fighter: Assassin’s Fist) a un Bruce Lee bastante bueno.
Leitch es una opción que sin duda tiene en el bolsillo la cuestión de la acción, dados sus años como doble de riesgo y coordinador de ese tipo de secuencias, experiencia que le abrió las puertas de la industria con muchos proyectos diversos. Además de lo que ya hizo, tiene la agenda bien cargada con Hobbs & Shaw, el spin-off de Fast & Furious, así como también la adaptación del videojuego The Division. Hay que ver cómo responde al ocuparse de un clásico…
Lo nuevo de Michael Mann retrata al creador de la mítica escudería.
Paul Giamatti protagoniza una de las serias candidatas al Oscar.
Sydney Sweeney y Glen Powell se juntan para intentar revivir las comedias románticas.
Hollywood se prepara para celebrar a lo mejor del año pasado.