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Ya sea por su director o su intrigante premisa, la nueva película de David Fincher (Zodiac, The Social Network), que lleva sin filmar un largometraje desde la enorme Gone Girl, está consolidada como una de las imprescindibles del catálogo exclusivo de Netflix. Y ahora, Mank ha dado un sólido paso hacia adelante pues, de acuerdo a The Hollywood Reporter, se acaba de confirmar su prometedor reparto, mismo que estará listo para arrancar la producción el próximo mes de noviembre.
Gary Oldman (The Dark Knight, Tinker Taylor Soldier Spy) es quien encabeza el equipo frente a cámaras, a quien ahora se sumó Amanda Seyfried (Mamma Mia!, Mean Girls) para interpretar a la actriz Marion Davies, en tanto que Lily Collins (To The Bone, Mirror Mirror) dará vida a Rita Alexander, la secretaria de Mank. Por su parte, el ascendente Tom Burke (The Souvenir, Utopia), en lo que es una decisión de fichaje bastante acertada, será el director Orson Welles. De la misma manera, y aunque no se han dado precisiones sobre sus personajes, Charles Dance (Game of Thrones, The Imitation Game), Arliss Howard (Full Metal Jacket, Moneyball), Ferdinand Kingsley (Dracula Untold), Jamie McShane (Bloodline), Joseph Cross (Big Little Lies), Toby Leonard Moore (Daredevil), Tom Pelphrey (Ozark) y Tuppence Middleton (Downton Abbey) completan al equipo frente a cámaras.
Con un guion escrito por el fallecido padre del director, Jack Fincher, la película es una que él ha querido impulsar desde 1997, y ha encontrado en Netflix la plataforma ideal para su realización. La misma seguirá a Herman J. Mankiewicz (Oldman), mejor conocido como «Mank» o, igualmente, por ser uno de los nombres más influyentes en la Edad Dorada de Hollywood. Mankiewicz fue periodista y crítico en la década de 1920, así como miembro del famoso club literario de la ciudad de Nueva York, la Mesa Redonda de Algonquin. Sin embargo, a fines de los años ’20, fue contratado por Paramount para ir a Hollywood y trabajar en el negocio del cine, decisión que lo llevó a colaborar junto al mítico Orson Welles en el guion de la esencial Citizen Kane. Esa última colaboración le dejaría marcado de por vida, no solamente por el impacto del film -por el cual se ganó el Oscar-, sino por la tarea hercúlea que fue trabajar con el complicado Welles.
Con la misma decisión que ha marcado otros exitosos films como lo son Roma y la inigualable Cold War, Fincher rodará la película en blanco y negro, en búsqueda de replicar esa atmósfera de cine de los ’40. Eso, sumado al portento visual que usualmente maneja en sus obras, da por hecho que Mank será una experiencia digna de disfrutarse en pantalla grande, cosa que sucederá si la plataforma decide impulsar al proyecto para competir por los galardones importantes.
