Han pasado tres semanas desde el discreto estreno de Terminator: Dark Fate y el panorama no luce prometedor: pese a su alto presupuesto de casi 200 millones de dólares -más gastos de publicidad-, únicamente ha recaudado 249 millones, y de esa cantidad solamente el 24% fue dinero ganado en Estados Unidos, una cifra que confirma a la producción como un desastre en taquilla. Por esto, The Hollywood Reporter realizó una entrevista con su director Tim Miller (Deadpool) en la que, además de intentar explicar el por qué del desempeño en cartelera del film, reveló cómo fue trabajar junto a James Cameron (Titanic, True Lies), el productor y otrora realizador de la franquicia.
«Las cosas que parecen odiar más sobre la película son las cosas que no podía controlar», dijo el realizador. «No puedo controlar que no te haya gustado Genysis o te hayas sentido traicionado por Terminator 4. No puedo evitarlo. Aunque Jim es productor y David Ellison es productor y técnicamente tienen el corte final y el poder definitivo, mi nombre todavía está ahí como director. Incluso si voy a perder la pelea… todavía siento esta obligación de pelear, porque eso es lo que se supone que debe hacer el director. Luchar por su película», agregó.
Además, explicó que la mayoría de discrepancias entre Cameron y él fueron causadas por pequeñas líneas de diálogo que el cineasta veía como «hermosas y poéticas», mientras que para Cameron eran irrelevantes, así como una constante discusión sobre sus visiones para el nuevo futuro de la franquicia. El realizador del emblemático film de 1984 quería que los humanos ganaran en el futuro, justo como sucedía en las primeras entregas, pero Miller insistió en que se enfrentaran a una batalla perdida contra una nueva suerte de Skynet.
«Le sugerí que como Legion [la nueva tecnología enemiga] es tan poderosa, la única forma de vencerla es retroceder en el tiempo y estrangularla en la cuna», reveló el director de Deadpool, que prosiguió: «Jim dice: ‘¿Qué tiene de dramático que los humanos pierdan?’ Y yo digo: ‘Bueno, ¿qué hay de dramático en que los humanos ganen y solo necesiten seguir ganando? Me gusta una batalla final. No es lo suyo». No sería la primera vez que sus ideas chocan con las de alguien más, pues también reveló que decidió abandonar el desarrollo de Deadpool 2 debido a que Ryan Reynolds quería el control de la franquicia, misma razón por la que afirma que no volverá a trabajar con Cameron.
«Puedes trabajar de esa manera como director y con bastante éxito, pero yo no puedo», sentenció. Y sobre si volvería a colaborar con el ganador del Oscar, respondió: «Puedo decir que no, pero no tiene nada que ver con el trauma que tengo de la experiencia. Es que simplemente no quiero volver a estar en una situación en la que no tengo el control para hacer lo que creo que es correcto». Sin embargo, y aunque se pueda inferir que su relación con Cameron llegó a un punto final, comentó que mantienen una saludable comunicación, incluyendo un correo del último en el que le decía: «‘Sé que nos enfrentamos un poco. Lo atribuí todo a dos personas fuertes y creativas con diferencias de opinión y creo que mejoró la película. Regresaré a Los Ángeles en diciembre, vamos a tomar una cerveza'».
Arnold Schwarzenegger (The Predator, Total Recall), Linda Hamilton (Dante’s Peak, Children of the Corn) y Edward Furlong (American History X) estuvieron de vuelta para esta película, que sumó a sus filas a Diego Boneta (Luis Miguel: La Serie, Rock of Ages, Scream Queens), Mackenzie Davis (Blade Runner 2049, What If, The Martian), Gabriel Luna (Marvel’s Agents of SHIELD) como el nuevo Terminator y Natalia Reyes (Lady, La Vendedora de Rosas), entre otros. Se trató de la primera película de la franquicia que tuvo a bordo al también director de Avatar desde Terminator 2: Judgment Day (1991), ahora en rol de productor. El mencionado clásico de acción también fue el punto de referencia para esta entrega, pues Dark Fate ignoraró a las fallidas secuelas para así continuar el legado del Día del Juicio Final.
Cameron, quien recuperaba los derechos de la franquicia este 2019, diseñó la historia para una nueva trilogía y junto a Miller armaron un grupo de escritores para desarrollarla, el cual incluyó a David S. Goyer (Man of Steel), Charles Eglee (Dark Angel), Josh Friedman (The Sarah Connor Chronicles) y Justin Rhodes (Contract Killers), en tanto que Billy Ray (Captain Phillips, The Hunger Games) hizo una pulida del guion. En su momento, el cineasta expresó previamente que esta nueva historia incluiría a personajes del futuro y el presente -en su mayoría habrá caras nuevas, con Arnold y Linda para comandarla-, pero dado el fracaso en taquilla se desconoce si se buscará desarrollar las secuelas.