Se fue una década de muchísimos cambios en una industria que todos los días está en constante evolución, ahora enfrentada a la aparición de las famosas plataformas de streaming. Pero de los 10 años que pasaron, vamos a poner el ojo en el cine de acción, ese que genera tantísimas divisiones entre los eruditos y aquellos que solo buscan pasar un buen rato. Desde los que veneran a Charles Bronson hasta Jason Statham, los que recuerdan la mítica To Live and Die in L.A (1985) hasta la reciente Hobbs and Shaw, hay para todos los gustos en un género que, a su vez, ha creado subgéneros… Pero aquí lo dejaremos solo en acción, así que veamos esta lista de lo mejor que nos dejó esta década, por orden de estreno.
10.- The Expendables (2010)
La nostalgia de los ’80 y ’90 se materializó en esta película de la pluma del mismísimo semental italiano, Silvester Stallone, que reunió en pantalla a los iconos más grandes de los videoclubes, desde Arnold Schwarzenegger hasta Bruce Willis, sin dejar de lado a Jet Li o Mickey Rourke. Y qué decir de Eric Roberts… este hombre es capaz de aparecer hasta en The Human Centipede.
Las presentaciones de estos grandes del cine de acción fueron para el regocijo de muchos. Su guion, nada de otro mundo. Un grupo de mercenarios veteranos y musculosos dispuestos a derrocar al típico dictador de una isla caribeña. Podría haber sido un desenfadado sueño hecho realidad, pero el tomarse tanto en serio limitó las posibilidades de lo que pudo ser algo histórico. Sus continuaciones agregaron más caras conocidas, desde Jean-Claude Van Damme hasta el mismísimo Mel Gibson, pasando por el siempre único Chuck Norris, y hasta dejaban ver al mítico Robert Davi. Hubiese entrado en júbilo al ver a Matthias Hues, Michael Dudikoff o Sho Kosugui, pero podrá pasar si se llega a una cuarta entrega, donde no debería faltar Steven Seagal… Esperemos.
9.- The Mechanic (2011)
Todo un homenaje al cine del género, de la mano de Simon West. Una remake homónima de la película de 1972, que reunía a Charles Bronson con Jan-Michael Vincent, ahora con Jason Statham y Ben Foster como la dupla del maestro asesino y su aprendiz. La historia del hombre que hace desaparecer criminales y que parezca un accidente dio pie a una segunda parte.
8.- Fast Five (2011)
Erase una vez el 2001 y salió una sencilla película con Vin Diesel, el actor calvo que aparecía en Saving Private Ryan (1998), y Paul Walker, el rubio de The Skulls (2000). Una de autos, específicamente de carreras ilegales, con mujeres seducidas por la velocidad, robos y un policía que se deja cautivar por ese mundo, por el lazo de amistad con Dominic Toretto y el amor hacia su hermana… ¿Acaso estábamos asistiendo a una Point Break con autos de alta gama en vez de tablas de surf?
La historia era esa y tuvo varias continuaciones, una sin uno de los protagonistas, otra sin ninguno de los dos, otra más que los reunió para hacer una suerte de relanzamiento… Una década después y tenemos una completa reestructuración de la historia, que sumó varias de las caras aparecidas en entregas previas, pero ahora hablamos de antihéroes enfrentados a un poderoso narcotraficante de Río de Janeiro, un poderoso súper agente de Interpol tras su rastro -interpretado por Dwayne Johnson-, la sensualidad personificada en Gal Gadot… Era un elenco coral con unos que llamaban más la atención que otros, con todo un gran equipo que arrastraba una gigante caja fuerte a través de las calles de Brasil… Mega éxito y vinieron tres más. Lo demás es historia y podrán venir hasta otras seis. En el camino murió Walker, pero la historia sigue girando, la familia ya no es una de ladrones de segunda categoría sino una de superhéroes sin capa, que salvan al planeta, andan en tanques de guerra y combaten submarinos… Se volvió inverosímil, pero funciona para los seguidores. Funciona para Hollywood.
7.- The Raid (2011)
Desde Indonesia con amor…
Iko Uwais y Joe Taslim están al frente de una verdadera guerra, desatada entre un grupo SWAT y una poderosa organización criminal en un edificio de 30 pisos. Un thriller de acción paralizante e ingenioso, una historia que podría pasar en cualquier mega centro urbano del planeta, desde las favelas de Río, las comunas de Medellín o la propia Nueva York… Los giros del guion cada vez más sombríos para los protagonistas, y una trama que agota todas las posibilidades que se puede imaginar el espectador, con un nivel de coreografía impecable y acción desenfrenada, con el Pencak Silat a punto para maravillar al planeta. Gareth Evans dirigió una secuela y desde entonces esperamos una tercera parte, cada vez más difícil, así como una remake hollywoodense que también se desvaneció en el tiempo.
6.- Skyfall (2012)
Daniel Craig regresa en una pieza de la historia de James Bond tan estruendosa como nostálgica con los orígenes del personaje, tan cruda con el agente que a ratos se puede sentir lástima. Pero este necesitaba por obligación un némesis tan extraño y fuerte como el Silva de Javier Bardem, actor que sabía bien de eso tras volverle la vida imposible a Josh Brolin en No Country for Old Men… Entonces, la tarea era enfundarse en Silva y enfrentar al promiscuo agente británico con licencia para matar. Una obra de distintos actos fuertes, es hasta ahora la más espectacular de las cuatro que protagonizó Craig.
5.- John Wick (2014)
Alejado de las mega producciones de acción y con la nada exitosa 47 Ronin a cuestas, solo el legendario Keanu Reeves podía tener un regreso tan majestuoso. Definitivamente, él es el elegido.
El fallecido Michael Nyqvist (Mission: Impossible – Ghost Protocol), Willem Dafoe (Platoon), Ian McShane (Deadwood), Lance Reddick (The Wire) y Bridget Moynahan como su musa inspiradora hacen parte de una historia que hubiese podido quedarse en el olvido, pero con unas características tan especiales que se volvió una franquicia de grandes proporciones. Un antihéroe que había dejado su pasado por amor y, por avatares del destino, se ve arrastrado a un camino de venganza, cuando el hijo de un jefe de la mafia rusa mata a su perro…
Baba Yaga, el Hombre de la Bolsa, el que mató a tres tipos con un lápiz, el del traje perfecto, el que es reconocido en cada habitación del Intercontinental. Toda una mitología centrada en Reeves, haciendo homenaje al cine de Hong Kong con unas coreografías impecables que sustentan la historia, que rinden tributo a John Woo y sus películas con Chow Yun-Fat. Creció como espuma y con cada nueva entrega es mejor, cada película tiene mejores combates, mayor preparación de las peleas y el público las siente verosímiles porque su centro es Keanu, un actor por encima de los 50 con apariencia juvenil pero que siempre ha estado ahí… Desde Point Break a The Matrix, sin pasar por alto Speed. El mismo hombre que ha sido dirigido por Francis Ford Coppola y Bernardo Bertolucci, para él no es nuevo enfrentar la saga sorpresa de la década y todo lo que falta con ella.
4.- Mad Max: Fury Road (2015)
Uno de los grandes aciertos cinematográficos de la década, sin Mel Gibson pero con las dos primeras partes bien presentes, es una película estructurada a la perfección, con una impecable fotografía del gran John Seale, ni hablar de su diseño de producción, vestuario, coordinación de dobles de riesgo… Tenemos una joya con una historia sólida, con un Tom Hardy (Venom) arrojado en ese infernal desierto de la mano de una ruda Charlize Theron (Monster) que prácticamente se echa al hombro la película… Y la de George Miller se fue con 6 Premios de la Academia a casa.
3.- Dragged Across Concrete (2018)
«Una hormiga roja podría habérselo comido más rápido»… imposible no iniciar este segmento con una de las tantas frases emblemáticas de la película. Por ver tanto superhéroe hemos dejado pasar excelentes obras. Este amoral policial de traiciones, crudo y agresivo, nos introduce al mundo de dos oficiales, con diálogos exquisitos y sitios sórdidos.
Mel Gibson, lejos del suicida Martin Riggs, y Vince Vaughn, lejos de Owen Wilson o las bodas, vienen a dar cierre a la suerte de trilogía del director S. Craig Zahler, que se inició con el crudo western caníbal Bone Tomahawk y prosiguió con el brutal thriller de acción carcelario Brawl in Cell Block 99. La que nos ocupa nos recuerda que Gibson sigue ahí, envejecido pero muy talentoso, en la puesta cinematográfica de un director que nace en esta década que se terminó y no hay que perderle la pista…
2.- The Night Comes for Us (2018)
La ultraviolencia llegó de la mano de Netflix, para asombrar a nuestros ojos. Un antihéroe buscando redención, acaba con todo aquel que se interponga en su camino de manera brutal y salvaje, sin miedo al gore. Iko Uwais, Joe Taslim y el propio dolor físico son los protagonistas de esta historia. Timo Tjahjanto, un realizador atrevido, va directo y sin contemplación alguna a desarrollar un cuento urbano tajante de sangre y descontrol, con algún que otro sutil guiño a John Woo. Para hacer un doble programa con The Raid.
1.- Mission: Impossible – Fallout (2018)
Cuando Brian De Palma entregó la primera película de la franquicia, nadie podía imaginar hasta dónde se podía llegar… Dos décadas y otras cuatro secuelas en el medio, todo decanta en Fallout, la primera continuación que repitió a su director (Christopher McQuarrie).
Una que atrapa desde el momento en que se recibe la nueva misión, camuflada en un libro de la Odisea de Homero -justamente lo que atravesará Ethan Hunt y compañía-, con un sueño de amor que acaba en holocausto nuclear. La historia lo enfrentará otra vez al Sindicato con acción imparable, que llevará a Tom Cruise a hacer un salto Halo en persona, a una brutal pelea en el baño acompañado de Henry Cavill y su bigote o la persecución en helicópteros. La película absorbe, porque el público sabe que Hunt no tiene ni capa, ni escudo, ni armadura… puede lastimarse, aunque uno sepa que las cosas saldrán bien. La franquicia se hace cada vez mejor, más atractiva, más coherente. Aquí son espías que siguen siendo espías en un mundo globalizado. De Cruise ya se puede esperar cualquier cosa para hacer bien su trabajo y, al igual que Keanu Reeves, supera los 50 años pero no importa. Son ya casi cuatro décadas de vida profesional en esta industria cambiante y transformadora, donde él se mantiene vigente.