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Es poco lo que se sabe respecto a El Camino: A Breaking Bad Movie, pero el entusiasmo es mayúsculo. No es que nos hayamos mantenido demasiado alejados del mundo de Walter White, gracias a ese gran desprendimiento que resultó ser Better Call Saul, pero la oportunidad de seguir la historia de Jesse Pinkman es algo que genera un gran interés, más allá de lo perfecto que haya sido el final de la serie original. Con menos de un mes para su estreno, el creador del show y director de la película Vince Gilligan, así como su protagonista Aaron Paul (BoJack Horseman, Need For Speed), mantuvieron un diálogo con The Hollywood Reporter acerca de lo que se puede esperar sobre este proyecto, que el domingo 22 de septiembre revelará su avance completo en el marco de la entrega de los Premios Emmy.

El realizador explicó que empezó a pensar en la historia que se convertiría en esta película incluso antes de terminar con Breaking Bad. «En verdad no le dije a nadie, porque no estaba seguro de si algún día haría algo con esto. Pero empecé a pensar, ‘¿Qué pasó con Jesse?’ Lo ves alejándose con el auto. Y en mi mente, se fue a su final feliz. Pero a medida que los años progresaban, pensaba: ‘¿Cómo se vería ese final?’. Llamémoslo un final, ni feliz ni triste», expresó. Fue recién en el 2018 que compartió el deseo de revisitar a Jesse. Podría ser no más que un corto de 5 minutos, pero una vez que dejó correr la idea supo que había mucho para decir.

Lo que se supo de este proyecto es que trata del «escape de un hombre secuestrado y la búsqueda de su libertad». En la recta final de la quinta temporada del ovacionado show televisivo, Jesse Pinkman se enfrentó a uno de sus mayores retos físicos y mentales gracias al espiral de miseria al que Heisenberg le arrastró. El personaje se vio recluido por unos criminales neo-nazis que le forzaban a cocinar la famosa metanfetamina azul. Malherido y afectado por la muerte de su querida Andrea Cantillo, el personaje llegó a ver su libertad gracias a la última acción de Walter White, quien se sacrificó para asegurar su bienestar. Lo último que vimos de Pinkman fueron sus lagrimas de gozo por el fin de todo.

Desde ya que tratándose de una película, alguno puede dudar de si hace falta ver Breaking Bad para entenderla o no. La respuesta del realizador es contundente. «Si después de 12 años no viste Breaking Bad, probablemente no vayas a empezar ahora», manifestó, y agregó: «Si la ves, espero que esta película resulte de alguna forma absorbente, pero no tengo ninguna duda de que no vas a obtener tanto disfrute de ella. No nos detenemos a explicar las cosas para una audiencia que no vio Breaking Bad. Pensé al principio del proceso de escritura, ‘Quizás hay una forma de explicar las cosas a la audiencia’. Si había una manera de hacerlo, me eludió».

Aaron Paul también tuvo algo que decir, en relación a lo que pensó cuando supo por primera vez del proyecto: «Me siento como todos los demás en el planeta. Creo que Vince y el resto de los guionistas realmente dieron en el clavo con el final de Breaking Bad, ¿y por qué meterse con eso?», a la vez que remató: «Pero estamos hablando de Vince. Lo seguiría a un incendio. Eso es lo mucho que confío en el hombre. Haría cualquier cosa que me pidiera».

La película se rodó durante 50 días en las mismas locaciones de Albuquerque donde se filmó la serie. El Camino: A Breaking Bad Movie fue rodada con la cámara ARRI Alexa 65 y una relación de aspecto 2:39,1, el formato CinemaScope que, en cierto punto del show, Gilligan y su principal director de fotografía Michael Slovis buscaron implementar sin éxito. Marshall Adams, el DF de Better Call Saul y El Camino -que se ocupó del primer episodio de la quinta temporada de Breaking Bad-, logró ese cometido. El sitio que brindó esta información, además, agrega que la película incluye a más de 10 rostros familiares del show, más allá de que por ahora solo sabemos de la vuelta de Matt Jones (Brightburn) y Charles Baker (The Blacklist) como Badger y Skinny Pete. El estreno está previsto para el 11 de octubre en Netflix, a la vez que también llegará a cines de 68 ciudades de Estados Unidos.

Breaking Bad implicó un fenómeno sin precedentes para la industria de la televisión. Lo que se concibió como una comedia negra con tintes dramáticos, derivó en una profunda odisea criminal con un excelente tratamiento de inolvidables personajes. A día de hoy, la huella del show sigue presente no solo en su exitoso desprendimiento Better Call Saul, ya que también ha sido un ejemplo a seguir para otros programas. Bryan Cranston (Trumbo, Godzilla) ha expresado que formaría parte del elenco si es que el creador se lo pidiera, pero por lo pronto no está confirmada su participación. Gilligan se hizo cargo de la dirección, mientras que la producción otra vez tendrá a bordo a Mark Johnson (Rain Man, Halt and Catch Fire) y Melissa Bernstein (Better Call Saul, Rectify).