CINESCONDITE

Es curioso como un proyecto del calibre de Triple Frontier termina su arduo desarrollo en las manos de Netflix. En su momento fue un gran despliegue de parte de Paramount Pictures, con la dirección de Kathryn Bigelow y el desfile de una multitud de talentosos actores por la atribulada producción, con nombres como Tom Hanks, Denzel Washington, Sean Penn, Leonardo DiCaprio, Johnny Depp, Will Smith, Tom Hardy, Channing Tatum, Mark Wahlberg, Casey Affleck y Mahershala Ali, yendo y viniendo tras bambalinas. El resultado final, tras idas y venidas, es un thriller inusual, alejado de productos similares en donde la acción predomina por sobre las causas y consecuencias de sus protagonistas, algo que los avances publicitarios engañosamente no dejaban entrever.

Dirigida por J.C. Chandor (Margin Call, A Most Violent Year, All is Lost) y co-escrita junto a Mark Boal (compañero regular de Bigelow), Triple Frontier tiene merecidamente al frente a Oscar Isaac como Santiago García, un agente especial combatiendo al imperio de la droga en Colombia. Informado del escondite de un capo narco en medio de la selva colombiana y con una idea entre manos, él vuelve a Estados Unidos para reclutar a sus ex-compañeros y convencerlos de dar un golpe maestro que los acercará a un retiro voluntario antes de lo esperado. Cada uno de los integrantes apenas si puede con sus regulares vidas normales, y la idea de cruzar la línea de la ilegalidad es tan seductora como peligrosa, mas nunca carente de lógica.

Tras pelear por su país y literalmente anteponerse a las balas por los ideales de su nación, su servicio ha sido recompensado con empleos del montón, relaciones personales insuficientes, divorcios, adicciones, y una pérdida del rumbo angustiante. Acabar con un pilar del narcotráfico y llenarse los bolsillos para vivir una vida holgada suena más a deber que a una buena idea. El más difícil de convencer es el miembro más respetado del grupo, Tom Redfly Davis (un más que correcto Ben Affleck), quien carga con una familia desintegrada a su espalda, pero no tarda mucho tiempo en caer en las redes de su colega una vez que le informen la suma de dinero esperándolos en la jungla. El resto del equipo, conformado por los hermanos William y Ben Miller (Charlie Hunnam y Garrett Hedlund, respectivamente) y el ex-piloto Francisco Morales (Pedro Pascal), no dudarán mucho de involucrarse. Y hacia la jungla van…

El cine de acción le es extraño a Chandor, pero el inmiscuirse en un nuevo género le da sus frutos. Triple Frontier tiene momentos muy tensos una vez que el grupo se acerca hacia la mansión del traficante, y una copiosa lluvia tropical no hace más que agregarle belleza al paisaje salvaje y hostil del encuentro. Hay piruetas y fuegos pirotécnicos a medida que el plan se va complicando, pero si bien Michael Bay estaría orgulloso de ciertas tomas, no estamos frente a una película digna de la filmografía del intenso director. La violencia está presente en cada segundo, pero hay un precio alto que pagar por la misma, y estos ex-soldados lo saben muy bien. El guion de Boal reescrito junto a Chandor hace foco en el pase de factura que tiene el uso y abuso de dicha violencia hacia los protagonistas, y también se le agrega el factor de la codicia una vez que se descubre que el monto inicial de dinero escondido es casi el triple de lo que imaginaron. Es un cóctel ya visto anteriormente, pero que no disminuye la potencia visual y visceral de la película, que no carece de momentos impactantes, uno en particular ya avanzada la historia que surge de la nada y deja helado por su importancia e implicancia dentro de la moraleja del film.

Durante su primera hora inicial, Triple Frontier magnetiza con un relato coherente y atrapante, a pesar de que los personajes queden algo desdibujados cuando la codicia se apodera de ellos. Isaac y Affleck se complementan muy bien como los protagonistas más desarrollados del grupo, mientras que Hunnam, Hedlund y Pascal quedan algo difuminados en sus problemáticas personales. Sufre el mismo destino el único personaje femenino de peso en la historia, encarnado por la ascendente Adria Arjona, que juega un papel pivotal pero poco trascendente en el robo. Es en la última media hora que la trama se alarga en forma algo innecesaria, luego de que cierto evento sísmico atrape al equipo y lo ponga contra las cuerdas. Chandor se sale con la suya con la resolución del tramo final, y termina airoso su primera y grata incursión con el thriller de acción, que debería ser disfrutada en una pantalla grande para poder apreciar el conjunto técnico a favor de la historia, pero que Netflix acerca a cada hogar para su disfrute instantáneo.

 

 

 

 

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