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El futuro no solo está en el streaming, sino también en el contenido original. Para no ser menos, uno de los medios televisivos más importantes de América lanzó TNT ORIGINAL, para dar espacio a películas ya terminadas así como para producir otras completamente nuevas. Entre sus primeros estrenos está la ópera prima de Sam Boyd, sobre las ineludibles y variadas dificultades de las relaciones.

In a Relationship sigue a dos parejas a lo largo de un verano. Por un lado Owen (Michael Angarano) y Hallie (Emma Roberts), quienes están juntos hace cinco años y se encuentran en un punto en el que ella quiere mudarse y él no; y desde una perspectiva completamente diferente, Matt (Patrick Gibson) y Willa (Dree Hemingway), que empiezan a salir pero cada uno con una idea diferente de lo que significa su relación.

En un principio te hace creer que el espíritu indie cliché va a ser lo más importante del film: Los Ángeles, parejas de jóvenes que quieren cosas diferentes y están descubriendo qué quieren hacer de sus vidas, fiestas y una increíble banda sonora conformada principalmente por un sintetizador ochentoso. Entre los mejores minutos de la película -cuando todavía no se conoce del todo a sus protagonistas- lo que más enternece son las situaciones realistas como lo son los primeros acercamientos después de una pequeña discusión o las risas e interrupciones durante aspectos más íntimos. Es una pena que ese sentimiento de identificación no se mantenga hasta el final.

Rápidamente se hace difícil empatizar y apoyar a los cuatro protagonistas. Cada uno tiene una característica y problema que lo define. Owen se siente encerrado y quiere vivir lo poco que le queda de juventud mientras que Hallie es más madura y piensa en un futuro como pareja, a pesar de sentirse descuidada por su novio. Willa no tiene ataduras y no busca estar en una relación, aunque sí quiere disfrutar «sin etiquetas» con Matt, que es un romántico empedernido y no identifica las claras señales de que no van por el mismo camino.

Para reconocer a cada personaje, todos tienen una característica llevada al extremo que los identifica. Es por ese extremismo que no solo no se puede empatizar al 100% con ninguno, sino que sus acciones hacen que sea imposible querer que les vaya bien -tanto en lo individual como con sus parejas-. A esto no le ayuda para nada su final, en el que una de las partes de cada relación demuestra una madurez que la película no dio a entender estaban aprendiendo.

Así y todo, es una comedia romántica y dramática muy disfrutable para aquellos que sean fanáticos del género. Además de las relaciones -cuyas bases son comunes como para sentirse identificado- tiene sus momentos dulces y melancólicos que, aunque ya antes vistos, son necesarios para una película así. No por nada uno de sus más importantes aciertos es el sintetizador con el que se decora musicalmente; el elemento perfecto para transmitir una ternura rápidamente relacionada a la nostalgia de un momento del pasado en el que se fue feliz.

Si TNT quiere apuntar a más contenido original, tendrá que ir más allá de lo aceptable. Solo con música bien elegida y unos primeros minutos que sean típicos del cine indie no basta para hacer de In a Relationship una buena película. Se apresura a concluir y no queda del todo claro qué mensaje quieren dar respecto a las relaciones y las experiencias. Aunque divertida y dulce de a momentos, la falla está en sus personajes, tan chatos y cuya identificación con ellos se vuelve casi imposible. Errores que la hunden en lo más importante que una comedia romántica debería tener: la historia de amor.

 

 

 

 

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