El querido superintendente de una de las escuelas más importantes de Estados Unidos es puesto como el principal sospechoso de una de las estafas más grandes al sistema educativo de la historia.
Frank Tassone fue el responsable del robo de más de 11 millones de dólares a la escuela donde trabajaba a través de malversación de fondos; el fraude más grande que se haya visto en el sistema educativo de los Estados Unidos. Entre los estudiantes que presenciaron su arresto en julio de 2004 se encontraba Mike Makowski (I Think We Are Alone Now), quien comenzó una carrera en la industria del cine y 15 años más tarde escribió la historia para su tercer trabajo, de la mano de HBO. Un equilibrio perfecto entre jóvenes promesas y experimentados líderes: Bad Education es un drama imperdible.
El filme se desenvuelve en los meses previos a su detención. El superintendente Tassone trabaja hace años en la escuela de Roslyn, Long Island y logró hacerla una de las mejores de todo el país. Su carisma e innegable devoción a la educación lo hacían un miembro querido y respetado por colegas, padres y alumnos. Así como el descuido de una compañera, la investigación para el diario escolar de una estudiante lo pondrá como el principal sospechoso de una estafa millonaria.
Bad Education se la carga a los hombros un increíble Hugh Jackman (Logan, Les Miserables). Su liderazgo permite que la película siempre tenga tanto a esa persona amable, completamente encantadora e irresistible; así como al egoísta y codicioso mentiroso que oculta detrás de la realidad. A su par están la siempre perfecta acompañante Allison Janney (I, Tonya) como su cómplice en el crimen y la joven promesa Geraldine Viswanathan (Blockers).
Afortunadamente el esperanzador talento no queda solo reservado para delante de cámara, sino que las dos cabezas encargadas de la realización se suman a la lista. Además del ya mencionado Makowski en la escritura, la dirección de Cory Finley no es para menos. Al tener en cuenta que esta es su segunda película, y que la primera fue el sorprendente thriller Thoroughbreds, no cuesta predecir que va por el buen camino. Primeros planos que acercan a los personajes; zooms que mantienen la secuencia atrapante y un color opaco que convierte un ambiente usualmente colorido en uno administrativo.
Le escapa a los dramas basados en hechos reales. Más allá de tener una historia de origen interesante, el ritmo narrativo nunca se detiene; no hay baches y la trama está en constante desarrollo y movimiento. Incluso si algunos eventos que sucedieron en la realidad son desconocidos por la audiencia, pueden llegar a ser sorprendentes e impactantes. No por nada su mejor logro es la revelación inevitable del lado oculto del protagonista. Jackman mantiene tan bien su papel de buen tipo que incluso una vez el espectador aprende que no es una buena persona, comprende su conflicto interior de haber querido lo mejor por la educación y haberse esforzado por ello. Aunque claro que en el final siempre pesa más lo criminal.
En definitiva, es imperdible por varios puntos. Por un lado, las tremendas actuaciones de su elenco, tanto de los más experimentados como de los que están hace menos. Por el otro, los prometedores trabajos de su escritor y director, cuyas carreras habrá que seguir de cerca en el futuro. Bad Education se para en un suceso real que podría parecer simple y aburrido, y lo aborda como un drama de estafas que en ningún momento pierde la velocidad.
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