Hoy cumple 50 años Christopher Nolan, uno de los directores más aclamados e innovadores de las últimas décadas, y el principal encargado de que el retorno a los cines sea una experiencia inolvidable gracias a Tenet, su esperado próximo proyecto. Sus películas no solo venden grandes cantidades de entradas, sino que maridan ese éxito comercial con los aplausos de la crítica. Su cine, inmenso y a la vez personal, cuenta con varias claves que lo hacen único.
Giros argumentales
El director británico es, por sobre todas las cosas, un excelso escritor. Desde los guiones, se las ingenia para traernos historias increíbles repletas de cambios de dirección en la trama que nos dejan totalmente anonadados. Son recordados los minutos finales de The Prestige (2006), Inception (2010) o Interstellar (2014) en los cuales, con un final abierto o un plot twist en el clímax, el cineasta nos dejó pensando y recapitulando todo lo que fuimos percibiendo desde el comienzo de cada película. Incluso en Doodlebug (1997), su cortometraje más reconocido, supo presentar un gran giro argumental en solo tres minutos.
Estructura narrativa fragmentada
La percepción espacio-temporal es algo que siempre llamó la atención de Nolan. Muchas de sus películas no respetan la estructura lineal -avanzando del pasado hacia el presente- a la que estamos acostumbrados, sino que realizan constantes saltos temporales para mover la trama. El caso más extremo ocurre con Memento (2000), con su doble línea de narrativa y la particular construcción del decoupage -N. del R.: estructura de una película en tanto continuidad de planos y secuencias-.
La mente del protagonista
Otro aspecto con el cual parece estar obsesionado el director es la mente de los protagonistas. En historias como Memento, Inception o Insomnia (2002), los personajes principales tiene algún tipo de trauma psicológico que influye en la forma en que se comportan. En Memento, la amnesia de Leonard Shelby (Guy Pearce) es el motor que hace avanzar la trama; y en Insomnia, un suceso que ocurre sobre la primera media hora cambia totalmente la actitud del detective Will Dormer (Al Pacino).
Perfección técnica
Si hay algo que caracterizó al cineasta inglés desde sus comienzos es el amor por el celuloide y la exactitud a la hora de la puesta en escena. La excelencia técnica por la que se lo recuerda en sus más grandes producciones, fue un lujo que no pudo darse en Following (1998), su ópera prima que rodó durante los fines de semana, en locaciones prestadas por familiares y con un presupuesto de 6 mil dólares. Aún así, su debut en el largometraje fue bastante positivo; pero con el correr de los años y el apoyo de un gran estudio como Warner Bros. Pictures, el visionario director pudo explotar al máximo sus capacidades técnicas. Casos como Dunkirk (2017) o The Dark Knight Rises (2012), demostraron que Christopher Nolan aprovecha al máximo los inmensos presupuestos que le habilitan.
Equipo titular
Si hablamos de costumbres, el cineasta es bastante estructurado en su forma de ser: suele tomar té Earl Grey, asistir a los rodajes en traje y rodearse siempre de las mismas personas. Su esposa Emma Thomas fue productora de sus films desde el comienzo, Wally Pfister (The Dark Knight, The Italian Job) fue el director de fotografía desde Memento hasta que en Interstellar fue reemplazado por Hoyte Van Hoytema (Spectre, Ad Astra), el actual DF de Nolan, y Hans Zimmer (Gladiator, The Lion King) fue quien desde Batman Begins (2005) compuso las bandas sonoras. Otros recurrentes son su hermano Jonathan Nolan (Westworld, The Prestige), coguionista de varios de sus proyectos, y su actor fetiche Michael Caine (Kingsman: The Secret Service, Children of Men).
Sonido expresivo
No es casualidad que desde The Prestige en adelante, Chris Nolan haya mantenido en su equipo de sonido a Gary Rizzo (The Game, The Incredibles), Lora Hirschberg (Titanic, Thor: Ragnarok), Michael W. Mitchell (Mad Max: Fury Road, War of Worlds), Richard King (Magnolia, Unbreakable) y luego sumado a Gregg Landaker (The Empire Strikes Back, JFK). Tampoco lo es que haya contado con Hans Zimmer para la banda sonora y ahora lo haga con Ludwin Göransson (Black Panther, Creed), ambos ganadores del Oscar. La importancia que el director le da al sonido de sus films se nota al percibir cómo utiliza la música y la mezcla de sonidos a favor de la trama, ayudando a generar los distintos tipos de emociones que requiera cada escena.
Planos detalles
Muchas de sus películas, a excepción de la trilogía del Caballero Oscuro y Dunkirk, comienzan con un plano detalle de un lugar u objeto importante para la trama. Estas pueden ser pequeñas guías que nos da el cineasta sobre elementos claves o podría ser alguna referencia a su detallismo. Ojo, tal vez simplemente es otra maña del director.