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Cloverfield por fin tendría su continuación directa, algo de lo que se habló básicamente desde su llegada a los cines en el 2008.

Bad Robot, la productora de J. J. Abrams, y Paramount Pictures convocaron a Joe Barton (The Ritual) para que escriba el guion de esta secuela, de la que no se conocen detalles por fuera de que no será en formato found footage, tal y como lo fue su antecesora.

La original supuso un verdadero quiebre. Desde el área de la producción, fue un éxito para la compañía de Abrams que hacía la transición al cine desde la televisión. Matt Reeves, su director, pasaría a consolidarse como un nombre de peso detrás de cámaras a partir de ella, a la que siguió con la remake de Let the right one in, dos películas de la saga Planet of the Apes y la próxima The Batman. Su guionista fue Drew Goddard, quien a partir de allí pasó a películas como The Cabin in the Woods, The Martian o a crear la aclamada serie Daredevil.

En Cloverfield, un monstruo del tamaño de un rascacielos llega a Manhattan una noche en la que varios jóvenes neoyorquinos celebran la fiesta de despedida de un amigo en la ciudad. Contada desde el punto de vista de la videocámara de uno de ellos, es el escalofriante documento sobre sus intentos por sobrevivir durante los momentos más aterradores de sus vidas. Realizada sin llamar demasiado la atención y con un presupuesto bajo para los estándares de la industria -$25 millones de dólares-, fue un éxito de recaudación que generó más de 172 millones en la taquilla mundial. Gran parte de su impacto se produjo a raíz de una efectiva campaña de marketing viral, con un teaser que ni siquiera revelaba el título de la película y una serie de páginas web que se dedicaban a analizar la poca información de la que se disponía.

Desde su estreno es que se habló de la posibilidad de una segunda parte, dado que como buena producción de Bad Robot dejó pistas e incógnitas para que los fanáticos desentrañaran. Y si bien una secuela directa nunca se materializó, la productora y el estudio encontraron la forma de expandir el concepto a partir de lo que se llamó Cloververse. En 2016 se estrenó la notable 10 Cloverfield Lane, que en un principio era un thriller original al que se le hicieron algunos ajustes para que formara parte de ese mismo universo. Algo similar pasó con The Cloverfield Paradox (2018), una producción francamente floja que principalmente será recordada por el avance que reveló durante el Super Bowl, con el que se anunciaba su estreno en Netflix inmediatamente después de finalizado el partido.

Abrams producirá esta continuación junto a Hannah Minghella (The Talented Mr. Ripley), en tanto que se informó que Reeves no estará involucrado. Joe Barton, el guionista elegido para sacar el proyecto adelante, es uno que ya tenía relación con el otro, dado que fue convocado en las últimas semanas para convertirse en el showrunner de la serie centrada en el Departamento de Policía de Gotham, un desprendimiento de la The Batman en la que trabaja Reeves.

¿Interesados en una nueva Cloverfield?