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Netflix tiene mucha plata. Tanta que puede revivir series que otras cadenas eligen abandonar, que puede garantizar que Friends se mantenga en su plataforma al desembolsar decenas de millones de dólares o también poner en marcha proyectos sumamente curiosos, por no decir totalmente impensados. The Hollywood Reporter trae uno de la última categoría, como es una película sobre Between Two Ferns with Zach Galifianakis, el talk show conducido por el humorista del título, en el que mantiene entrevistas incómodas con celebridades de alto perfil.

Hay muchos elementos que llaman la atención sobre este film. En principio, la producción ya está en marcha en secreto. Scott Aukerman, co-creador de la serie y director de varios de sus segmentos, es el realizador detrás de esta película, en la que Zach Galifianakis (The Hangover) interpretará a esa exagerada versión de sí mismo, que ha conducido entrevistas difíciles y desagradables con figuras del perfil de Justin Bieber, Brad Pitt, Will Ferrell, Sean Penn y Barack Obama, entre otros.

Between Two Ferns with Zach Galifianakis tiene un total de 22 episodios, que se emitieron en forma esporádica entre el 2008 y el 2014 vía Funny or Die, seguro cuando el actor y equipo podían hacerse un espacio para filmar. Volvió en el 2016 para ayudar, sin éxito, en la campaña presidencial de Hillary Clinton, también en este 2018 con Jerry Seinfeld. Tal parece que el objetivo es el de mantener en cierto nivel ese formato, dado que se reporta que habrá participaciones de Peter Dinklage, David Letterman, Keanu Reeves, Ed Helms y Bradley Cooper, los dos últimos compañeros de elenco del protagonista en la trilogía The Hangover.

Si la noticia fuera que Between Two Ferns pasaba a Netflix con el mismo formato y para más episodios, al estilo de Comedians in Cars Getting Coffee, mi respuesta sería inmediatamente positiva. Lamentablemente el objetivo es otro, pero mantengo algo de optimismo. Habiéndolo conocido como el sidekick de Eliza Dushku en Tru Calling, todavía me sorprende la explosión que ha tenido su carrera como humorista de la mano de su inolvidable Alan, que le ha abierto muchas puertas en pantalla grande y chica. Su nombre no es garantía automática de calidad, pero siempre se le pone una ficha a lo que haga.