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A casi 25 años del rotundo fracaso de crítica y taquilla de su película live-action, Nintendo estaría lista para dar luz verde a otra versión de Super Mario Bros., ahora en el terreno de la animación. The Wall Street Journal informa que Universal Pictures e Illumination Entertainment (Despicable Me, The Secret Life of Pets, Sing) son las que están cerca de llegar a un acuerdo con la multinacional de los videojuegos para encarar este nuevo film.

Mario es la cara más reconocida de Nintendo y el protagonista de la franquicia de videojuegos más exitosa de todos los tiempos, con más de 330 millones de unidades vendidas. Con ello en cuenta, el paso a las dos compañías supondría uno de los acuerdos de propiedad intelectual de mayor perfil de los últimos años. Lo que se indica es que las negociaciones se producen desde hace más de un año y que la posibilidades se vieron reforzadas gracias a Universal, que acordó con la otra la construcción de parques temáticos y atracciones alrededor del personaje. Se espera que Shigeru Miyamoto, el creador del juego, sea productor y tenga opinión en el proceso creativo, lo mismo que Chris Meledandri (Despicable Me, Ice Age), CEO de Illumination.

La película está en las primeras etapas de desarrollo y no se estrenaría hasta dentro de unos cuantos años, pero la novedad del avance es auspiciosa más allá de que no se tienen datos del equipo. Nintendo es reconocida por ser protectora a la hora de dar licencias para películas, sobre todo después de la fallida transposición de 1993. Por fuera de algunos cameos de personajes en Wreck-It Ralph y Pixels, ninguno ha encabezado su propio film después de ese traspié -si un proyecto tiene mala recepción de las audiencias, devalúa la marca en general-. Ojalá se de que Mario y Luigi entreguen la primera gran película basada en un videojuego, una deuda pendiente de este tipo de adaptaciones.

El personaje de Mario surgió del primer juego de Donkey Kong, creado por Miyamoto en 1981 inspirándose en el triángulo amoroso de las tiras cómicas y dibujos animados de Popeye. La princesa era raptada por Donkey Kong y debía ser salvada por «Jump Man», el héroe. Después de dicha aparición, Miyamoto lo quiso como el protagonista de su próximo juego, lo rebautizó como Mario para introducirlo en el mercado norteamericano y sumó a Luigi, su hermano, para que participen más jugadores. El juego original los encontraba en plena lucha con distintas criaturas para mantener limpias las tuberías. El salto de calidad se daría a partir de 1985, cuando se los saca de las cañerías y se los lleva a la superficie en Super Mario Bros., en una recorrida repleta de peligros a lo largo del Reino Hongo, para rescatar a la Princesa de las garras de Koopa. ¿Qué les parece la noticia?