Netflix lanzó el avance para la segunda parte de la quinta temporada de Arrested Development, la cual verá la luz el 15 de marzo. Como absoluto fanático de los primeros años del show, es difícil resistirse a un nuevo truco fallido de parte de Will Arnett (The LEGO Batman Movie) o a que Jessica Walter (Archer) celebre con cada inesperada aparición de Gene Parmesan, con lo que se espera lo mejor de estos próximos ocho episodios, que no se sabe si serán los últimos. Siempre hay dinero en el puesto de bananas, pero a esta altura del partido no sabemos cuánto queda…
Jason Bateman (Horrible Bosses), Michael Cera (Superbad), Jeffrey Tambor (Transparent), Tony Hale (Veep), Portia de Rossi (Ally McBeal), David Cross (Eternal Sunshine of the Spotless Mind) y Alia Shawkat (Green Room) estarán otra vez de regreso. El creador Mitchell Hurwitz, Ron Howard (A Beautiful Mind), Brian Grazer (Rush), Jim Vallely (Two and a Half Men) y Richie Rosenstock (The Big Bang Theory) son productores ejecutivos de este programa.
La serie gira en torno a Michael Bluth (Bateman) y a su excéntrica familia, compuesta por su hijo George Michael (Cera), su padre George Bluth Sr. (Tambor), su madre Lucille (Walter), sus hermanos George Oscar Bluth II – GOB (Arnett), Buster (Hale) y su hermana Lindsay Funke (de Rossi), así como el esposo de esta, Tobias (Cross), y su hija Maeby (Shawkat).
En esta segunda mitad de la quinta temporada, las presiones se acumulan alrededor de la familia Bluth a medida que Buster se dirige hacia un juicio por asesinato. La compañía Bluth está en proceso de construir un muro fronterizo «inteligente» que los pone en deuda y que se arriesga a exponer un engaño con un software perpetrado por George-Michael. Pronto la mafia gay se involucra y parece que ni siquiera Michael puede salvar a su familia esta vez. Y Tobias se convierte en una Chica de Oro.