Una construcción íntima y desgarradora de la historia de Los Cinco de Central Park.
Me cuesta creer que esta miniserie fue dirigida por la misma cineasta que hizo A Wrinkle in Time, de Disney. Y es que Ava DuVernay se luce en esta producción. Ella no solo dirige, también escribe y produce esta historia basada en lamentables hechos reales, de un sistema de justicia que se jacta de infalible, pero que depende innegablemente de las personas que trabajan en él.
Así nos ven
Narra la historia real, ocurrida en abril de 1989, de los bautizados por la prensa estadounidense «los cinco de Harlem», un grupo de cinco adolescentes -4 afroamericanos y un latino- que estuvieron en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Ello los llevaría a encontrarse con los personajes más inescrupulosos, ineficientes, mediocres, prejuiciosos y racistas que un sistema de justicia puede soportar.
En los alrededores del Central Park, una corredora es encontrada ultrajada y violentada brutalmente, al borde de la muerte. Al otro extremo del parque, un grupo de jóvenes, principalmente afroamericano, se congrega para pasar el tiempo. Claro que no faltan los más pesados que deciden agredir a una persona. Es el momento en el que llega la Policía y todos los muchachos, culpables o no, se dispersan corriendo.
Pese a que ambos eventos ocurren en lugares opuestos del Central Park, a la jefa de investigación de delitos sexuales, llena de frustración por los casos de abuso sexual que no consiguen justicia, se le mete en la cabeza que la joven fue agredida por cinco de estos jóvenes, convenciendo a los policías de conseguir una confesión, a como de lugar, y a la fiscal de armar un caso para acusarlos y apresarlos. A partir de esto, comienza un largo calvario para los cinco de Harlem».
DuVernay consigue dos primeros episodios brillantes: en el primero, no podemos dejar de indignarnos con todo el trato que reciben estos niños de parte de quienes se supone deberían protegerlos; y en el segundo, el enfado continúa cuando notamos que la Fiscalía no está dispuesta a reconocer un error en un caso mediático, pese a todas las evidencias, actuando en complicidad con la Policía para ganar a costa de todo. Asimismo, nos presenta en los episodios 3 y 4 las consecuencias del encarcelamiento para los protagonistas y sus familias de una manera más íntima y emocional, sin apostar a la sensiblería.
Con maestría, la directora nos sumerge en el miedo de los niños-jóvenes involucrados, en la impotencia de los padres que no encuentran los medios para proteger a sus hijos de un enemigo, el sistema, creado para atropellar a los más vulnerables, y en una sociedad insensible e indiferente ante el abuso de poder. DuVernay deja en evidencia toda la incompetencia, la absurda mediocridad, la insensibilidad y el desinterés de justicia -incluso para la victima- de parte de un sistema que se niega a escuchar la verdad, en el marco de un caso de connotaciones raciales que hasta la ciega de la justicia puede ver.
Es para resaltar la fidelidad con la que se cuenta la historia. A través de la entrevista realizada por Oprah Winfrey, la cual se puede ver inmediatamente después que la miniserie, se comprende mejor todos los hechos mostrados y queda claro que DuVernay hizo un gran trabajo de introspección e investigación para contar esta historia, lo más fiel a la realidad posible.
Además, la realizadora usa en forma acertada una serie de recursos cinematográficos para introducirnos con emoción y elegancia a esta historia. Todos los aspectos técnicos se ven bien cuidados: una fotografía opaca y oscura con filtros azulados pasteles, muy acorde con la época y con la temática tratada, que nos inspira esa tristeza permanente, la misma en la que están los protagonistas; la música y el sonido funcionan bastante bien para mantenernos en tensión, en tanto que las actuaciones están a la altura de la producción, en lo que son tanto los jóvenes como los adultos reconocibles (Vera Farmiga, Michael Kenneth Williams, John Leguizamo, Felicity Huffman).
Podría ser muy quisquillosa y decir que el cuarto episodio estuvo algo largo y redundante, pero también es entendible que la directora quiso homenajear al que sería el más «heroico» de los personajes, el que no tenía que estar ahí y estuvo; y gracias a eso, como si fuera una broma del destino, muchos años más tarde «los cinco de Harlem» conseguirían su libertad. Otra cosa que deja inconforme, es la forma en la que se muestra como un error las acciones involuntarias de los protagonistas. Es decir, hay momentos, a partir de un recuerdo o una conversación o incluso un deseo proyectado, en los que se sugiere que si hubieran tomado otras decisiones -digamos más acertadas- nada les hubiera ocurrido; como si fueran culpables involuntarios de su tragedia. Pero lo cierto es que nada tienen que ver sus acciones, pues la terrible situación es producto del prejuicio, la ineficiencia y la falta de escrúpulos de quienes gestionan la Justicia.
Entrevista con Oprah
Oprah, quién también es productora ejecutiva de la miniserie, entrevista a la directora, a los actores y a los protagonistas reales de estos terribles hechos. Por ello es que vale la pena mirar dicha entrevista para entender lo sucedido en forma más acabada, comprender mejor sus mensajes, y reconocer que aun cuando ya transcurrieron 30 años de aquellos hechos, no se han dado notables cambios. Por ello, en las palabras de Yusef, «que las nuevas generaciones cambien el sistema, eso nos da esperanzas».
When They See Us coloca sobre la mesa que no importa lo infalible que pueda ser un sistema judicial, si quienes lo gestionan están cegados por sus odios, orgullos, frustraciones y miedos, pues esto solo conlleva al sesgo y a la comisión de terribles errores que arruinan la vida de las personas. Una producción que nos transmite la sensación de injusticia permanente, llegando a ser asfixiante y desoladora. Y del mismo modo es que consigue involucrarnos, pues nos hace sentir culpables como la sociedad indiferente y prejuiciosa que muchas veces llegamos a ser.
[ratingwidget_toprated type=»pages» created_in=»all_time» direction=»ltr» max_items=»10″ min_votes=»1″ order=»DESC» order_by=»avgrate»]
Lo nuevo de Michael Mann retrata al creador de la mítica escudería.
Paul Giamatti protagoniza una de las serias candidatas al Oscar.
Sydney Sweeney y Glen Powell se juntan para intentar revivir las comedias románticas.
Hollywood se prepara para celebrar a lo mejor del año pasado.