Estrenada en plena cuarentena, esta comedia thriller cautiva en todas sus entregas. Una historia de reencuentro que, lejos de caer en lugares comunes, resulta fresca y atrapante. Te contamos quiénes están en este proyecto y por qué deberías estar viéndolo.
¿Cuántas veces tuvimos ganas de dejarlo todo con tal de escaparle a la rutina? El pensar Qué hubiera sido si…, nos lleva a evocar caras de un pasado poco objetivo. Una señal que nos despierte y nos inspire a arriesgarlo todo con tal de sentir… algo.
Al personaje de Ruby Dixie, esta señal le llega en formato de mensaje de WhatsApp. CORRE. ¿Quién lo envía? Su pareja de hace 15 años atrás, Billy Johnson, desde el otro lado del continente. Duda, pero finalmente responde CORRE de nuevo. Y el pacto autorescate que habían acordado años atrás, cuando sus vidas eran jóvenes y llenas de sueños, toma poder de sus destinos.
Merritt Wever y Domhnall Gleeson despliegan una química sumamente genuina. Ella es una arquitecta exitosa, frustrada con su vida familiar en la que tiene todo a su cargo. Él, famoso en el mundo del coaching pero se siente un fraude. Muchas idealizaciones, secretos y mentiras generan una electricidad agridulce con las miradas cómplices, propias de la necesidad de estar con esa persona que te hace sentir en casa sin importar el lugar.
Los Ángeles, Nueva York, y el primer tren a Chicago después de las cinco, que ambos siguen recordando como si siguieran en la universidad. Con momentos que traen a la memoria la historia de amor espontáneo y viajero de Antes del Amanecer, y ese pasar un día en un lugar como desconocidos, los primeros dos episodios transcurren en un tren.
Su creadora Vicky Jones, que con Phoebe Waller Bridge (Fleabag) como productora ejecutiva dan garantía de calidad, explica que al estar encerrados durante varias horas con tanto que saber del uno y el otro, el tren predispone de alguna manera la detención del tiempo. Son ellos dos frente a frente, y cada dialogo, tacto o mirada cuenta.
Con un humor que pivotea entre el cómo eran antes y las contradicciones de sus yo adultos, con las comparaciones de quién está peor o mejor, combinado con momentos de sinceramiento sobre sueños no alcanzados refuerzan la mezcla de géneros de la serie: drama, thriller y comedia.
El manejo de tiempo presente y pasado está tratado de forma ágil y coherente con las instancias que este reencuentro va atravesando. Quién triunfó y quién sigue pensando como adolescente, son algunas de las preguntas que no logran decirse de entrada. Pero a la vez no tiene demasiado tiempo a favor. Obligaciones y presiones laborales no del todo aclaradas son el tercero en discordia que comienza a aparecer, aportando tensión a estos re-enamorados. Porque después de todo, RUN es una forma de decirse «te amo».