En el marco del estreno de la quinta temporada de Peaky Blinders, te contamos por qué se convirtió en uno de los pesos pesados de la BBC y por qué no podés dejar de verla.
La serie transcurre en plena zona industrial de Birmingham, Inglaterra, en el año 1920, con la Primera Guerra Mundial recién finalizada. Sus protagonistas son los integrantes de la familia Shelby, miembros de la pandilla de gángsters del título, los Peaky Blinders, quienes llevan adelante un pequeño negocio de apuestas y juego clandestino, bajo el mando de uno de los hermanos, Thomas, con el único objetivo de ascender en el mundo de la mafia.
De la mano del británico Steven Knight (Eastern Promises, Locke), estos llegaron a la pantalla de la BBC en el 2013 y ya cuenta con cuatro temporadas, de seis capítulos cada una, y una quinta en actual emisión. Gitanos, apuestas clandestinas, excesos, revolución industrial, sindicalismo, comunismo, machismo diezmado a la perfección por los personajes femeninos y, por supuesto, los traumas de la posguerra son la columna vertebral de esta genialidad de la pantalla chica, que alcanzó mayor reconocimiento a nivel mundial gracias a Netflix, que la tiene como una de las joyas en su catálogo de títulos.
Con un despliegue extraordinario de escenografía y ambientación, un guion tan sólido como cautivador, diálogos impactantes, una preciosa fotografía y música que encaja a la perfección con cada escena, Peaky Blinders tiene lo suficiente como para estar a la par de otros grandes hitos de la televisión.
Un aspecto que hay que destacar, sin duda, es la forma en que se maneja el contexto histórico. Todo está trabajado con especial cuidado y cariño, con una dedicación artesanal, haciendo hincapié hasta en el más mínimo detalle. Tenemos que comprender que fue una época más que difícil, a la salida del cruento conflicto bélico y con todo lo que esto significó. Vemos una Inglaterra en plena recuperación, donde temas tan susceptibles como el comunismo, el IRA, la revolución industrial y demás son tratados de forma tal que se adaptan a la perfección a la trama.
Detalles tan simples como perfectos, nos hacen sentir que son suficientes. Sin ir más lejos, la intro con un imponente Thomas Shelby, que camina por las calles de la sombría y cruda ciudad de Birmingham, con paso firme al ritmo de Nick Cave & The Bad Seeds y con un cigarrillo encendido, nos hace concluir que no necesitamos más que eso.
La familia está conformada por los hermanos Thomas (Cillian Murphy), John (Joe Cole), Arthur (Paul Anderson), Ada (Sophie Rundle), Finn (Harry Kirton) y la tía Polly Gray (Helen McCrory). Los tres hermanos mayores sirvieron para su país en la guerra y volvieron a su ciudad decididos a cambiar su situación. Lejos de mantener su postura como soldados, irán transitando la ferocidad de los suburbios británicos con sus mejores armas a disposición.
Thomas no es el mayor, pero es el líder absoluto de la banda. Ya desde el campo de batalla, del que emergió con condecoraciones, mostraba su faceta de líder natural. Es el pensante de los hermanos. Cada paso que da y cada decisión que toma es parte de un plan mayor, del cual el único objetivo es ascender en la escala social. Lo moral queda en un segundo plano. Arthur, el mayor -con una extraordinaria actuación de Paul Anderson-, nos muestra cómo le cuesta estar por debajo de su hermano menor, pero entendiendo a la vez que es lo mejor para todos. En constante lucha con el alcohol, las drogas y la ira, es uno de los personajes más complejos y mejor desarrollados de la serie.
John, el menor, con poca voz frente a las decisiones importantes, siempre está presente ante cualquier circunstancia y es parte de la fuerza de choque de los Peaky Blinders -y en el futuro será de vital importancia para los planes de Tommy-. Ada, la única mujer de los hermanos, es uno de los pilares y debilidades del líder. Con ideas firmes y revolucionarias, es la faceta sensible y moral de la familia. Polly Gray, interpretada de manera excelente por Helen McCrory, es la voz femenina de la serie y, sin dudas, está casi a la altura de Tommy. Es la única que se atreve a hacerle frente, la que maneja los hilos y no solo en el ámbito de los negocios. Su personaje trasciende la trama y busca un resurgir del feminismo inexistente en esa época.
Una de las mejores características que tiene Peaky Blinders es que desarrolla un tema particular para cada una de las temporadas, que abre y cierra en la misma, pero sin descuidar el arco principal que se propone a lo largo de la serie, siempre en torno a la familia Shelby y cómo se van abriendo camino en el turbio mundo de los negocios clandestinos. Lo mismo sucede con los antagonistas, uno por año, con personajes más que complejos y perfectamente bien desarrollados, interpretados por actores de altísimo calibre, un factor que indudablemente contribuyó a que el show se convierta en lo que es hoy.
Peaky Blinders es algo digno de ver y apreciar por cualquier amante de las series o películas sobre la mafia. Con una ambientación exquisita y una historia absorbente, se hace una adicción desde el primer episodio, despertando un interés que no decae tras cuatro temporadas. Si a todo esto le sumamos el extraordinario reparto encabezado por un excelente Cillian Murphy, y las incorporaciones a futuro, es prácticamente una obligación no dejar pasar esta obra de maestra.
Algunas curiosidades:
– Knight, creador de la serie, afirma que su familia era parte de los Peaky Blinders, aunque se les llamaba los Sheldon en lugar de los Shelby, y las historias que su padre le contaba de niño acabarían inspirando la serie.
– Tommy Shelby es un personaje ficticio, pero Billy Kimber y Darby Sabini fueron personajes reales y muy activos.
– Según la leyenda, los Peaky Blinders recibieron su nombre porque llevaban cosidas hojas de afeitar en sus gorras para cegar a sus víctimas. Sin embargo, es más probable que las armas cegadoras que usaban realmente los Peaky Blinders fueran cinturones y sus botas con punta de acero.
– Algunos miembros de los Peaky Blinders sí lucharon en la guerra. El más joven de la pandilla, Henry Fowler, incluso fue enterrado vivo en las trincheras y no pudo hablar ni ver durante un tiempo después del conflicto.
– Helen McCrory tiene que agradecer a Ozzy Osbourne por su acento de Birmingham. La actriz dijo que la tía Polly tiene mucho que agradecerle al líder de Black Sabbath por su acento, ya que parte de su preparación para su papel fue ver vídeos del mítico cantante.
– Birmingham ha cambiado tanto con el paso del tiempo que no hay nada que se parezca a aquella ciudad en la que los Blinders operaban. Por este motivo la serie se ha rodado, en su mayoría, en Toxeth, Liverpool.