Algunas líneas sobre David Leitch

Hobbs and Shaw, bien dirigidos.

David Leitch, Hobbs and Shaw

Ya está entre nosotros Hobbs and Shaw, la nueva película de la franquicia Rápido y Furioso. El film está protagonizado por dos mega estrellas del cine de acción, como son Dwayne Johnson y Jason Statham, y lleva por título los apellidos de dos personajes del canon de la franquicia, que pedían a gritos su vehículo propio. Estos dos poderosos y carismáticos actores nos garantizan entretenimiento plagado de acción y está todo preparado para romperla dentro y fuera de la pantalla -se pronostican 200 millones de dólares en la taquilla durante su primer fin de semana-.

A los protagonistas con solo nombrarlos ya los reconocemos, pero diferente es el caso del director. Sin embargo, si repasamos su carrera, notamos que ha dirigido o participado de grandes películas, en sus facetas como director, productor, actor y, en sus comienzos, doble de riesgo. Es que él entiende a la perfección el cine de golpes y disparos. Él es David Leitch.

David Leitch, John Wick

Al trabajo en la industria desde 1997, este estadounidense próximo a cumplir 50 años comenzó su carrera como doble de riesgo, en películas importantes como The Bourne Ultimatum, por la cual ganó premios como el Screen Actors Guild Awards. Junto a Chad Stahelski fundó la compañía 87Eleven, una de diseño de secuencias de acción y entrenamiento de actores que les abrió las puertas de la industria, mientras que hacía lo suyo como doble de actores como Brad Pitt -lo hizo en cinco oportunidades- o Jean-Claude Van Damme. Sus mayores pergaminos surgen como director de cine de segunda unidad, actividad que lo ayudó a forjar un nombre en Hollywood. De Ninja Assassin hasta Captain America: Civil War, estuvo vinculado a algunos de los lanzamientos más grandes.

Pero el reconocimiento masivo llegaría a partir de tomar la dirección principal de la disruptiva y exitosa John Wick, la cual filmó en colaboración con Stahelski, quien figuró en los créditos como realizador. Baba Yaga supuso la carta de presentación de Leitch, quien después -siempre en el género- llevaría adelante Atomic Blonde, otra que demostraría a las claras el talento que tiene para la acción, en tanto que puso otra vez a Charlize Theron a patear traseros. Su segundo proyecto como director terminaría de confirmarlo como un talento en la materia, con lo que se ganaría nada menos que la posibilidad de reemplazar a Tim Miller al frente de Deadpool 2. Un éxito tras otro.

David Leitch, Deadpool 2

Después de amasar semejante filmografía en tan poco tiempo, obviamente nadie dudó que era el indicado para filmar una película del calibre de Hobbs and Shaw, el primer spin-off de la saga de Rápido y Furioso del que, indudablemente, hay que esperar futuras continuaciones. Y seguiremos escuchando más de él a futuro, dado que tiene distintos proyectos en vista. Entre ellos hay que contar la adaptación del cómic Undying Love, una película de acción y terror con vampiros que se ambienta en Hong Kong, así como también la transposición cinematográfica del popular videojuego The Division, que tiene a Jake Gyllenhaal y Jessica Chastain vinculados como protagonistas. Afortunadamente, nos esperan muchas más películas de acción a las que podrá imprimir su sello.