BAFICI: Crítica de Mis Sucios 3 Tonos

La presentación de Fun People en Misiones moviliza a un grupo de pibes que no tiene plata para la entrada, pero están decididos a encontrarle la vuelta con un poco de actitud… aunque la cara los venda.

Mis Sucios 3 Tonos, Juanma Brignole

En la sección Competencia Argentina.

De Mis Sucios 3 Tonos queda la superficie, algún diálogo bien construido, una frase que da en el lugar justo o la aparición de Boom Boom Kid pero, al igual que con sus protagonistas, lo único de punk son las remeras. Desde un primer momento se la verá vinculada con Somos Nosotros, film que seguía a un grupo de skaters marplatenses también en el lapso de una noche, pero esta falla en donde la otra salía bien parada, en ese grito generacional, en la puesta de manifiesto de un espíritu adolescente.

Si bien explora las peripecias de un grupo de jóvenes que busca ingresar a un recital con entradas falsas, no se trata de una Detroit Rock City mesopotámica, no explota la faceta cómica que la mera sinopsis ya plantea. El problema de la ópera prima de Juanma Brignole es el querer decir algo más, hacer de su noche ese viaje de despedida, buscar una profundidad mayor de la que llega a alcanzar.

5 puntos

 

 

 

 

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