Crítica de Underworld Awakening / Inframundo: El despertar

Tras haber estado en un estado similar al coma durante quince años, Selene descubre que tiene una hija de catorce, mitad vampiro, mitad licántropo. Cuando ella la encuentre deberá detener a Biocom en su intento por crear una raza de Super-Licántropos que quieren acabar con ellas.

Underworld Awakening, Kate Beckinsale

Por Gino Marcellino.

Underworld Awakening representa el regreso oficial de Kate Beckinsale como la vampiro Selene en su lucha contra los licántropos. Si bien la precuela Rise of the Lycans, que contaba como comenzó la guerra entre estos y los vampiros, no tiene tanto tiempo, han pasado muchos años desde Underworld Evolution. Entonces, si hay algo que no se puede reprochar a esta nueva entrega es la sobredosis de este personaje, quien se hace presente en casi todas las escenas de la película, más violenta que nunca.

Cabe aclarar desde el comienzo que no se trata de una película filosófica sobre la pelea entre razas. No va a cambiar la forma de hacer cine y no pretende ser una obra artística con alto contenido social. Es una película pochoclera en su estado más puro. Tanto así que de los 90 minutos que la componen, 20 estarán dedicados a presentar el «argumento» y los 70 restantes para la acción pura y dura sin un segundo de respiro. Lejos de resultar en un tedio, hace lo contrario, ya que cada secuencia de acción está bien planificada para sacarle el jugo a las habilidades de Selene, de su hija y a los malos de turno. A su vez, la acción y la violencia se ven incrementadas para sumar espectacularidad con el efecto 3D. No tiene sentido entonces hablar sobre historia, porque en definitiva no se aspira a eso. Las interpretaciones son correctas en general, destacando a su protagonista. A pesar de ser un personaje gélido en cuanto a emociones en pantalla, posee tanto carisma hoy como en la primera, allá por el 2003.

Todo esto presentado con una estética fría, por la sobredosis de color azul en su fotografía. Con la idea de mostrar un mundo todavía más estéril que el de las anteriores entregas, esto funciona de maravilla con la construcción del ambiente. Los efectos especiales es otro campo donde esta vez el film se luce por sobre todo. Los lycans jamás se vieron tan bien y las escenas de lucha entre criaturas, donde se tiran con todo (hasta con autos y vagonetas), no podrían haber sido posibles si no fuera gracias a la ayuda del digital. Es necesario destacar también el cuidado y la atención sobre los efectos de sonidos, tanto en las peleas como con cada elemento que interviene. Esto hace que la sangre de uno se eleve en cada tiroteo y combate como si participara de la secuencia misma.

Underworld Awakening cumple con creces su objetivo. Es un espectáculo que entrega durante casi todo su metraje logradas y originales escenas de acción. Si se busca profundidad o realismo en la película, están en el film equivocado. Este es sobre vampiros poderosos, hombres lobos ultraviolentos y humanos en guerra con ambas especies para preservar el futuro de la raza.

8 puntos

 

 

 

 

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