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Un nene pelirrojo que corre por la calle con sus pantaloncitos cortos y saco a tono. Un joven tímido que duda si cambiarse el nombre para conseguir sus sueños. El hombre que conquistó al mundo con su talento y sus trajes extravagantes. Rocketman es un recorrido musical y brillante por la vida del icono Elton John, sin timidez ni resguardos muestra sus altos y bajos, su vida en sus propios términos, y entrega una de las mejores películas del año.
«¿Cómo hace un niño gordo de ningún lugar para llegar a ser cantante?» Reginald Dwight se preguntaba esto, no imaginaba el futuro que le esperaba: la fama, las canciones, los excesos. Una de las tantas cosas que hace brillantemente esta película es contarnos la historia del protagonista a través de sus propias melodías. Por medio de flashbacks disparados por su propia narración, recorre cada uno de los momentos importantes de su vida. Pero no sólo los muestra, hace uso de los grandes éxitos -y tiene muchos- de Elton John para componer escenas musicales que desde hacía mucho no se veían en la gran pantalla.
Dexter Fletcher dirige esta nueva biopic musical que le da esperanzas a un género que parecía haber tocado fondo el año pasado. El film no se avergüenza de lo que es, muestra números musicales que parecen salidos de los grandes clásicos, equilibra de forma magistral el drama y la comedia con el extravagante mundo que construyó Elton John. La historia es propia de él, se siente adecuada, fiel, no intenta esconder lo «malo», lo «feo». No hay pudor a la hora de mostrarlo con otros hombres o retratar el consumo de drogas. Es honesta y eso es lo que más se agradece.
Otro de los grandes pilares de esta película son las interpretaciones: Taron Egerton se puso en los zapatos altos del cantante y entrega una actuación digna de todas las nominaciones y premios posibles. No sólo canta cada una de las canciones de forma maravillosa, también demuestra que es un actor dramático intachable: con una sola mirada o expresión transmite más que otros actores en 90 minutos; captó cada uno de los gestos de John y su presencia se apodera de la pantalla. Jamie Bell es Bernie Taupin, el compositor de las letras y mejor amigo de Elton, porque esta no es sólo una película sobre la fama, es una historia de amistad. La química de estos dos actores en pantalla es impresionante y comparten uno de los momentos más emotivos del film.
También se destacan Richard Madden como John Reid, representante y pareja del músico, y Bryce-Dallas Howard como Sheila, la madre de Reginald. Ellos ocuparían el lugar de los antagonistas, si se quiere simplificar. Es sabido que Elton John tuvo una complicada relación con su madre y Howard hace una representación magnífica de este personaje tan complejo y, aunque no sea fundamental, logra un acento perfecto. Reid fue una figura que acompañó durante muchos años a John y Madden se luce como este personaje tan particular y por momentos detestable.
Musicalmente es una delicia, técnicamente es genial y a nivel actoral es perfecta. Rocketman es una de las mejores películas que salieron este año y merece el reconocimiento adecuado: verse en una gran pantalla con un excelente sonido.
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