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Billy tiene 15 años y es huérfano, huye de sus hogares de acogida y no confía en nadie. Pero un viaje en subte le cambiará la vida porque será elegido como campeón de un mago y se transformará en un superhéroe. Shazam! es la nueva película del universo cinematográfico de DC y una muestra de que este tipo de cine también puede hacerse con mucho corazón. Sonrisas garantizadas de principio a fin y una hermosa aventura para grandes y chicos.
Dirigida por David F. Sandberg, esta película se diferencia de sus predecesoras. Es más pequeña, más sencilla y se enfoca en su protagonista pero de una manera diferente. Acá el héroe es Billy Batson (Asher Angel), un chico de «prácticamente quince» que tiene que aprender a llevar sus poderes y la responsabilidad que ellos conllevan. Aprender a confiar en quienes lo rodean, buscar apoyo y estar a la altura de las circunstancias. Es una comedia, sí, pero también juega con el drama y logrará emocionar a más de uno. Es honesta al tiempo que le escapa a los lugares comunes y muestra una construcción del héroe orgánica. Pero también es la historia de origen del Doctor Sivana (Mark Strong), el villano. En las escenas protagonizados por él, se luce la experiencia de Sandberg en películas de terror porque están repletas de momentos característicos del género que logran poner la piel de gallina.
Al decir el nombre del mago -Shazam!-, Billy se convierte en un hombre musculoso que está encarnado por Zachary Levi y es casi una obviedad decir que se roba la película. Las expresiones, los gestos, todo transmite que ese héroe gigantesco es en realidad un chico que no sabe muy bien qué está haciendo. El elenco en general es excelente, su sidekick es Freddy (Jack Dylan Grazer), uno de sus hermanos adoptivos que es fanático de los superhéroes y que lo ayudará a descubrir sus poderes. La química que Grazer tiene tanto con Levi como con Angel es impresionante y traspasa la pantalla. El Billy que se muestra es notable y muy fiel a los cómics, Asher además es un gran actor. Y bueno, casi está de más decir que Strong como villano es perfecto.
La relación con el resto del universo de DC está planteada y hay muchos guiños pero no más que eso, lo cual no quiere decir que en un futuro no podamos ver a Shazam! junto a los otros héroes. También tiene escenas post-créditos, la primera será fundamental para la posible secuela y, la segunda, muy al estilo Marvel es un chiste muy lindo.
Shazam! es la película de superhéroes que estaba faltando y una muestra de que el género, cuando hay una buena historia y un gran equipo, no tiene por qué agotarse. Exuda amor por el personaje original, pero también por los films de comedia de los ’80 y ’90. Es una de esas historias que interpelan a grandes y chicos y que merece ser vista en pantalla grande. Es de aquellas que se quedan con nosotros una vez que dejamos la sala y que nos darán una sonrisa que durará días.
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