Los Premios Oscar suman una nueva categoría

WTF.

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas emitió un comunicado oficial con el que anunció que la 92º edición de los Premios Oscar se emitirán el 9 de febrero del 2020. Es un cambio considerable respecto a la 91º edición, que será el 24 de febrero del 2019 -las nominaciones se anunciarán el 22 de enero-, por lo que se acorta la ventana de votación. Pero ese no es el único cambio, sino que hay uno realmente grosero y que indudablemente generará polémica: la creación de la categoría a la Mejor Película Popular.

Además, decidieron fijar la transmisión en un formato más accesible a nivel global, con una duración delimitada a las tres horas -por lo general la ceremonia se extiende hasta cerca de cuatro-. En ese sentido, no todos los premios serán televisados y algunos se entregarán en los cortes, con lo cual se desmerece la importancia que tiene para quienes trabajan en esta bella industria el ser nominado en determinada categoría y ser premiado por su labor. Las decisiones obedecen a un problema anual que enfrenta la Academia, en términos de pérdida de televidentes. Eso no es solo en materia de cantidad, sino también en lo que son las franjas etarias de la audiencia, ya que de esta forma se busca apelar a un público más joven. Por último, el director de fotografía John Bailey (In the Line of Fire, How to Lose a Guy in 10 Days) fue reelecto como presidente de la Academia, para su segundo mandato.

La resolución evidentemente genera resquemor. Con esto pareciera determinarse que una película «popular» no puede ganar un Oscar a menos que tenga una categoría propia. Seguro, el público estará atento para ver si Avengers: Infinity War, Mission: Impossible – Fallout, Black Panther, Deadpool 2 o Ready Player One pueden ser premiadas, pero da la sensación de que ninguna de estas películas está en condiciones de competir por sus propios méritos con las que se suelen votar.

Precisamente para eso es que la categoría a Mejor Película se amplió a 10 títulos, después de que la enorme The Dark Knight quedó injustamente desplazada de las cinco finalistas en el 2008. Desde entonces, films como Avatar, District 9, Inception o Mad Max: Fury Road han tenido alguna chance de pelear. ¿Eran menos que sus compañeras nominadas? Lo dudo. Y sin embargo, los votantes eligen no darle la posibilidad a producciones merecedoras de una candidatura, como Deadpool o Logan para citar algunos ejemplos recientes, porque no se las considera dignas de competir en la misma categoría. Quizás sea hora de cambiar a los que votan…