Desde hace algunas semanas que Quentin Tarantino busca un hogar para su próximo film, después de que el escándalo en torno a la figura de Harvey Weinstein -productor con el que hizo todas sus películas- lo obligó a tomar distancia de The Weinstein Company. El aclamado cineasta inició un proceso para conseguir un nuevo estudio y Variety trae noticias sobre tres finalistas, con Paramount, Sony y Warner Bros. Pictures todavía detrás de sus derechos. Y mientras que se espera se resuelva la incógnita pronto, Deadline aporta que se debe sumar a Tom Cruise (Mission: Impossible) a la lista de candidatos en la mira para uno de los roles centrales.
En un principio, cualquier ejecutivo interesado en quedarse con el proyecto debía hacer un viaje hacia las oficinas de WME, los representantes del realizador, para poder leer el guión -después de que la filtración de The Hateful Eight lo obligó a reescribirlo, se ve que ahora toma otras precauciones-. Todos los estudios importantes, a excepción lógica de Disney, se hicieron presentes. Para acceder a una segunda reunión con el director, no obstante, se tenía que acceder a una serie de condiciones: un presupuesto alrededor de los $100 millones de dólares, un porcentaje de la recaudación «first dollar» -término con el que se hace referencia a lo que recauda una distribuidora previo a que se descuenten impuestos, deudas u honorarios- y, desde luego, decisión sobre el corte final. Solo las mencionadas compañías se mantuvieron en la contienda después de conocer estas reglas, aunque no se puede descartar la posibilidad de que aparezca un corredor de último momento para quedarse con el paquete.
Originalmente se planteó que esta novena película en la carrera de Tarantino se centraría en los crímenes de la Familia Manson, sin embargo aquellos servirían de contexto para la historia. Se dice, de hecho, que describirla así sería el equivalente a decir que Inglorious Basterds es acerca de Adolf Hitler. Otro elemento de interés es que David Heyman se sumó como el principal productor, en lo que supondrá su primera colaboración con el realizador. Desde luego que ese nombre podría acercar el film a Warner Bros., dado que produjo las ocho Harry Potter, Fantastic Beasts and Where to Find Them, Gravity y más bajo ese paraguas.
Margot Robbie (The Wolf of Wall Street, Suicide Squad) está en la mira para interpretar a Sharon Tate, en tanto que también lo está su frecuente colaborador Samuel L. Jackson (Jackie Brown, Kong: Skull Island). Tom Cruise se suma a la lista corta de figuras en consideración para uno de los papeles centrales, que también incluye a Brad Pitt (Fight Club) -quien trabajó a sus órdenes como el recordado Aldo Raine en Bastardos Sin Gloria– y al ganador del Oscar Leonardo DiCaprio -que lo hizo como el gran Calvin Candie para Django Unchained-.
No hay detalles argumentales concretos, pero una de las historias se centraría en Sharon Tate, la actriz y modelo esposa del cineasta Roman Polanski, quien fuera brutalmente asesinada por Charles Manson y sus seguidores en 1969. El criminal había ordenado a su grupo que atacaran a los habitantes de una casa en Los Ángeles, la cual creía era propiedad de un productor de discos que lo había rechazado. Con armas y cuchillos, su culto masacró a Tate -embarazada de ocho meses- a lo largo de toda una noche, en la que también asesinaron a otros cuatro invitados. El film tendrá calificación restringida, como todos los trabajos del director, y se ha expresado que se lo puede comparar con Pulp Fiction. El plan es comenzar la producción a mediados del 2018 para un estreno en el 2019. ¿Qué les parece?