Titans: el potencial más desaprovechado de DC en la pantalla chica

La serie de DC que alguna vez fue una gran promesa, regresa con algunos de sus peores momentos.

Cada héroe es único, podemos admirarlos y desear ser como ellos; pero cuando se juntan, son fantásticos, pueden combinar sus poderes y habilidades para combatir al villano y salvar el día; pueden apoyarse entre sí, pueden discutir como hermanos, pero sobre todo, pueden ser el mejor ejemplo de la vida en comunidad. Titans es uno de los equipos de superhéroes más populares y queridos de DC Comics, y aunque lo intenta, la serie Titans de HBO Max no llega a reflejar los valores y el carisma, que llevó a este equipo a la cúspide de popularidad en los cómics.

Originalmente denominados como los Jóvenes Titanes, son un equipo de superhéroes de la editorial DC Comics. Creados individualmente por Bob Haney y el dibujante Bruno Premiani, los héroes son conformados y llamados “Jóvenes Titanes” por primera vez por los geniales Marv Wolfman y George Pérez. Su primera aparición se daría en 1964 bajo la denominación de la “Liga de la Justicia Junior”, esto debido a que sus miembros iniciales eran sidekicks de los héroes más prominentes de la época: Robin, sidekick de Batman; Kid Flash, sidekick de The Flash; Aqualad, sidekick de Aquaman; Wonder Girl, siidekick de Wonder Woman; y Speedy sidekick de Green Arrow.

A partir de su formalización, los Jóvenes Titanes tendrían su propia serie, muy ajena a las de sus compañeros mayores, siendo totalmente independientes, dejando de ser los segundones para pasar a protagonizar sus propias aventuras. Más adelante, se sumarían otros miembros tales como Raven, Starfire, Dove y Hawk, entre muchos otros. Cabe decir que una de sus aventuras más famosa es “El Contrato de Judas”, y no es para menos, es un cómic muy querido por los fans en donde Deathstroke es el perfecto antagonista. De este modo, es comprensible que los Titanes sean personajes muy queridos para los fans de DC, pues supuso un universo refrescante de superheroísmo y un añadido muy importante; atrayendo a muchos jóvenes que se veían identificados en estos sidekicks adolescentes, primero revelados frente a sus “maestros” y luego acompañándolos en la batalla y posteriormente, viviendo sus propias aventuras.

Con esta carga emocional, proveniente de los cómics, con una gran serie animada, llamada Teen Titans, y una reimaginación animada, bufonesca y casi bizarra como Teen Titans Go; en 2017 se anunciaría la creación de una serie live action de Titans, algo que llevaría al climax a cualquier fan de DC.

Creada por Akiva Goldsman, Geoff Johns y Greg Berlanti para la plataforma extinta DC Universe, la serie presentaría a un grupo de jóvenes héroes que unen fuerzas en su lucha contra el mal. Los miembros escogidos serían Robín, Starfire, Raven, Beastboy, Hawk y Dove. Finalmente, su primera temporada se estrenó en octubre del 2018 con 11 episodios. Considerando su enorme éxito, se confirma una segunda temporada de 13 episodios para septiembre de 2019, y una tercera para agosto del 2021, producida para HBO Max. Cabe señalar que las dos primeras temporadas se pueden ver en Netflix, quien tiene los derechos de distribución, por lo menos en Latinoamérica.

En la primera temporada, veremos a Rachel acudir a Dick para que la proteja, lo que lleva a que se reúnan y formen un equipo con Kory, quien ha perdido la memoria y Gar. Finalmente descubren que Rachel está siendo atacada por su padre demonio Trigon, quien además busca esclavizar al mundo. La temporada también muestra los esfuerzos de Dick para distanciarse de su mentor, Batman, y de su alter ego, Robin. Una temporada que no fue perfecta, pero cumplió con las expectativas de los fans, pese al final tan abrupto de la misma. El potencial era notable, dejando a la audiencia con ganas de más.

En la segunda temporada comenzarían los problemas. La temporada comienza con el final de la primera, debido a algunas malas decisiones en la producción. La trama de esta temporada muestra a Dick liderando a los “Jóvenes Titanes”; nuevos miembros se sumarán al equipo: Super Boy y Kripto, el añadido perfecto. Por otro lado, los Titanes “mayores” (Wonder Girl, Hawk y Dove, Aqualad) tendrán que volver a reunirse, pues un viejo enemigo ha reaparecido para cobrar venganza; es aquí en donde se adapta con grandes libertades el comic “El Contrato de Judas”, siendo el villano de temporada Deathstroke.

Con semejantes personajes ¿Qué podía salir mal? aparentemente nada; pero poco a poco, la temporada se fue a pique, era claro que los guionistas no sabían que hacer con tantos personajes: muertes sin sentido e innecesarias, héroes desaprovechados, momentos ridículos, siendo lo peor, el final. Aun así, los fans recibimos la tercera temporada con esperanza, más aún, cuando se anunció el cambio de guionistas. Qué ilusos.
La tercera temporada arranca con 3 episodios, liberados del tirón, muy potentes. Se meten de lleno en la psicología de Bruce Wayne y su psicótica obsesión por salvar Gotham, aun cuando tuviera que arriesgar la vida de niños. La muerte de Jason Todd a manos del Joker, es una carga demasiado grande y pesada para Bruce y  la batfamilia. Pero la serie se llama Titans, y estos 3 primeros episodios, por muy potentes que fueran, por muy buenos que lucieran, no fueron protagonizados por los Titans; una vez más, ellos fueron el apoyo. Aún así, la esperanza de tener una mejor temporada de la serie resurgió.

Pero, bastó con ver el cuarto episodio para entender que habíamos sido timados, tratados como fans tontos; un fandom que se conformaría con referencias y fanservice, que se conformaría mientras incorporen la mayor cantidad de personajes y aspectos vinculados a la mitología de Batman, por qué, ¿a quién no le gusta Batman y su universo? Pero no, si lo pensaron así, se equivocaron, porque Titans es una de las mayores decepciones de DC, y el fandom lo sabe. Es lamentable tener que hablar de personajes que te encantan, y tener muy pocas cosas buenas que decir. Desde la primera temporada, Titans, fue una ilusión dirigida a los fans de DC comics, y aunque la primera no fue perfecta, fue lo más Titans que veríamos en pantalla chica.

Comencemos por el guion, el cual va de mediocre para abajo, los diálogos son sosos, torpes, sin alma y sin sentido alguno. La reacción de los personajes llega a ser inverosímil, y a eso se le agregan los “porque si”, hay un sinfín de situaciones que ocurren “porque si”: Dona aparece en la mansión Wayne, porque sí; Jason Todd regresa con Crane, porque sí; a Dona ahora ya no le afectan los rayos, porque sí; Blackfire está en un bunker o laboratorio subterráneo en la tierra, porque sí; Blackfire absorbe los poderes de Starfire, porque sí; y podría continuar, pero creo que ya se entiende la idea. Un guion que carece de sentido común, y más importante respeto y amor por estos personajes.

Y hablando de personajes, el desarrollo de los mismos es insólito, Barbara Gordon se lleva el premio como el más confuso y contradictorio. Pero no solo eso, además, los personajes actúan de manera incoherente, inverosímil, porque sus acciones surgen de la nada, sin un desarrollo previo, contradiciendo su esencia (su personalidad): Superboy ataca iracundo, Dick ahora no sabe ni investigar sin una súper computadora, Starfire tiene visiones pese a haber localizado a su hermana, Barbara fue una ladrona, con la peor excusa del mundo, que no quiere devolver lo robado, Jason Todd, a quien presentan como un potencial antagonista, es un pelele de Crane, y un largo etcétera. Es decir, los personajes no actúan conforme su desarrollo en la serie, porque están terriblemente escritos. A esto se le suma que lo desaprovechados que están los personajes en cada momento.

En todo momento se siente que el rival no es competencia para el equipo que se ha conformado, por lo tanto, lo resuelven convirtiéndolos en incompetentes, que reaccionan como no lo harían según su personaje, y que no tienen ni idea de cómo usar sus poderes. Es justamente por esto, que todo luce mediocre. No alcanza con el enfoque psicológico que quisieron darle a esta temporada, porque hasta eso lo hicieron mal.

Y de la producción, se puede decir que está totalmente descuidada, con errores de edición. Las locaciones están mal trabajadas, la iluminación en muchos momentos deja que desear, las coreografías de pelea o lucha están ejecutadas a las justas, y el montaje está muy lejos de una producción de alta calidad, se suponía que HBO Max implicaba mayor presupuesto: calles de Gotham limpias, carencia de movimiento y personas en las calles, secuencias demasiado oscuras, tiroteos mal ejecutados, personajes que no parecen haber sido heridos previamente, y otro largo etcétera.

Sin embargo, insistiré en que lo peor es el guion, cualquier producción es soportable con un guion decente, pero la tercera temporada de Titans nos ha traído 13 episodios con muchos personajes geniales, con muchas tramas por abrir y aun así, se percibe el relleno en la serie. Es obvio que este es un caso de un niño en una confitería, tantos dulces que comer, que no sabe por cual comenzar y que hacer con los demás.

Antes de pasar a hablar de algunos escasos aspectos positivos, voy a mencionar un aspecto, que a mi gusto, sigue siendo un error; y esto es la “intromisión” de la Batfamilia y la mitología de Batman. Entiendo que todo lo que rodea al universo del murciélago es disfrutable, vendible y el sueño de cualquier guionista; pero esto es Titans, y sabiendo de dónde vienen, es doloroso ver cómo quedan no solo relegados en la trama, sino minimizados, atontados y ridiculizados frente a la Batfamilia. Esto vuelve a denotar que los guionistas no conocen a todos los personajes que escriben, y deciden ir por lo “fácil”, el fanservice, y que puede ser más fanservice que la Batfamilia y el universo de Batman. Porque, seamos honestos, si esta serie se llamara “Bruce y la Batfamilia”, tendría la misma respuesta por parte de la audiencia.

Es muy frustrante para el fandom de DC, ver cómo esta serie, que estaría destinada a ser el mejor producto en la pantalla pequeña, y que tiene todo para serlo, no lo es. Un potencial que se pierde, debido a guionistas con ideas torpes, que no conocen a los personajes, sin creatividad, y productores con poca inspiración. Titans, seguirá teniendo potencial, y la seguiremos viendo con esperanza. Siempre será rescatable la química entre los actores, la pertinencia del casting, las referencias y el fan service al universo DC, las muy buenas actuaciones y la entrega de los actores para con estos personajes, y otro tanto de cosas positivas que la serie nos ofrece.

Finalmente, Titans es una decepción, un potencial desperdiciado, cuyo guion es un desastre, pues lejos de homenajear a los héroes de los comics, los maltrata con diálogos absurdos y desarrollos incoherentes. Aun así, la serie tiene mucho potencial, el gran abanico de personajes al que puede recurrir le permitiría generar tramas muy interesantes, inspiradas en las aventuras de los Titans en los comics, que no son pocas; pero es necesario un cambio radical, volver a la propuesta inicial con un mejor desarrollo y sobre todo, demostrar amor, no solo por los personajes, sino también por el fandom que aún no está dispuesto a rendirse con este producto.

 

estrella25