5 películas que causaron polémica por su violencia

Joker no es la primera ni será la última.

El cine tiene la capacidad de hacernos soñar, distraernos del día a día para llevarnos a mundos de fantasía, o distendernos con un sinfín de gags que desaten nuestra risa. Sin embargo, el cine es también el llamado Séptimo Arte y, como tal, se usa para plasmar la visión de su director en temas sociales, invitarnos a la reflexión o, simplemente, mostrarnos un fragmento de su mente creativa.

Muchas veces ocurre que esa particular mirada choca con la de ciertos grupos que, lejos de esperar a ver la película y sacar sus conclusiones, la sumergen en encarnecidas polémicas incluso semanas o meses antes de su estreno.

Esto es precisamente lo que ocurre con Joker (Guasón, 2019), la película del director Todd Phillips (Starsky & Hutch, The Hangover) centrada en los orígenes del villano de DC. Aclamada por la crítica -incluso se llevó el prestigioso León de Oro en el Festival de Venecia- y esperada con ansias por los fanáticos, se ha visto envuelta en una cruda controversia, con acusaciones de apología de la violencia y tildándola de irresponsable, por incentivar actitudes peligrosas. El estudio Warner Bros., de hecho, debió salir al cruce de estas denuncias con un comunicado oficial, pero también hicieron lo propio su director y el mismísimo Joker, el genial Joaquin Phoenix.

Por supuesto que este tipo de disputas no son algo nuevo ni comenzaron con esta película. A lo largo de la historia del cine, decenas de films se han visto envueltos en polémicas por distintas causas. Violencia, sexo, raza, religión… e incluso muchas veces se ha llegado a utilizar este recurso como un medio de promoción gratuita, por así decirlo, con resultados diversos. Por eso vamos a repasar algunos casos de películas que sacudieron el avispero, incluso antes de estrenarse.

 
A Clockwork Orange (La Naranja Mecánica, 1971)

A Clockwork Orange, La Naranja Mecánica, Stanley Kubrick

Esta obra maestra de Stanley Kubrick (2001: A Space Odyssey, The Shining) generó un revuelo inmenso desde el principio, llegando a ser prohibida en varios países y durante décadas. Bien conocido es el caso que se dio en Inglaterra, manteniéndose en cines durante dos años consecutivos hasta que a pedido del director se la sacó de cartelera, agotado por las denuncias de criminales imitadores. La película fue atacada por su gran cantidad de violencia y sexo y tuvo que luchar con la clasificación en diferentes territorios, debiendo incluso modificar su contenido para que esto no dañara sus posibilidades en la taquilla. A pesar de todo recibió nominaciones a los premios Oscar, Globo de Oro y BAFTA. Y aunque no logró llevarse ninguna estatuilla, el tiempo la ha convertido en todo un clásico y película de culto.

Natural Born Killers (Asesinos por naturaleza, 1994)

Natural Born Killers

Dirigida por Oliver Stone (Platoon, Born on the Fourth of July), sobre una historia original de Quentin Tarantino, la película sigue a una pareja psicópata de asesinos que disfrutan de ir por la vida matando gente, sin ningún tipo de remordimientos, y a un presentador de televisión que busca fama glorificándolos. A Tarantino no le cayeron bien los cambios que realizó el director sobre su guion y pidió que se lo retirara de los créditos finales, lo que despertó otro foco de polémica que se sumó a la polvareda levantada por su violencia, para muchos innecesaria y demasiado gráfica.

The Passion of the Christ (La pasión de Cristo, 2004)

The Passion of the Christ

Dirigida por Mel Gibson, se vio envuelta en innumerables controversias debido a su crudísima violencia, para muchos innecesaria, y por cuestiones meramente religiosas -ofendiendo a judíos y cristianos por igual-. Aún así se las arregló para convertirse en la película de calificación restringida más recaudadora de la historia de Estados Unidos, y colarse en el top 5 a nivel mundial. Mientras algunos grupos religiosos protestaban contra el film, tildándolo directamente de antisemita, otros instaban a sus fieles a acudir en forma masiva a verlo en familia, sin importar la clasificación. Todo esto no hizo más que aumentar la curiosidad del espectador común, y llenar los bolsillos del buen Mel.

Hostel (2005)

Hostel

Con producción ejecutiva de Quentin Tarantino, esta película de terror gore, dirigida por Eli Roth (The House with a Clock in Its Walls), causó gran revuelo por su violencia gráfica y molestó a los habitantes de Eslovaquia -país donde se desarrolla la historia-, ya que según ellos nadie más querría visitar su país. La historia se centra en un tipo de turismo muy especial, en el que algunos trastornados pagan grandes sumas de dinero para torturar y asesinar a incautos turistas que son tomados cautivos en el pequeño país europeo. El revuelo le vino de mil maravillas a la película, que con un modesto presupuesto de poco más de 4 millones se las arregló para recaudar más de 80 a nivel mundial.

The Hunt (sin fecha de estreno)

The Hunt

La película protagonizada por Betty Gilpin, Emma Roberts y Hillary Swank, entre otros, iba a estrenarse el pasado 27 de septiembre en los Estados Unidos, pero luego de los tiroteos de agosto en Dayton y El Paso -masacres en las que murieron más de 30 personas-, se decidió en primera instancia cancelar la campaña publicitaria, luego aplazar su estreno y finalmente cancelarlo definitivamente. La historia se centra en un grupo de élite que se pasa sus días asesinando inocentes por pura diversión, y la polémica generada fue tal que el mismísimo Donald Trump intervino con críticas al film, adjudicándole no sólo a aquel, sino a la industria de Hollywood, gran responsabilidad en los crecientes sucesos de los últimos años.

El director de la película, Craig Zobel, se defendió de las acusaciones de incitar a la violencia afirmando que su intención era justamente la contraria y que esta velocidad por emitir juicios previos es uno de los mayores males de nuestra era.

Claro está, además, que el hecho de sumir a una película en una nube de controversia no es algo exclusivo de la violencia. También ha sucedido por motivos religiosos (El Código Da Vinci, La Ultima tentación de Cristo), por causas raciales o white washing (Ghost in the shell, Dioses de Egipto), de índole sexual (aquí hay demasiados ejemplos, pero basta con citar a Calígula, Bajos instintos o Lolita, hasta llegar a Mektoub my love: Intermezzo, que recientemente escandalizó a Cannes con sus escenas de sexo explícito) o por razones políticas (The interview).

Pero la polémica puede venir de cualquier parte, como la que generó la película romántica Me before you (Yo antes de ti, 2016). Según grupos de defensa de los derechos de los discapacitados, a estos se los representaba erróneamente, como individuos sin amor por la vida y sólo con deseos suicidas. O también la que se sucedió antes del estreno de A dog’s purpose (La razón de estar contigo, 2017), cuando grupos proteccionistas de animales llamaron a boicotear el film, luego de que se filtraran videos del detrás de escenas con supuestas pruebas de maltrato animal.

Como vemos, lo que pasa con Joker es algo que sucede desde hace mucho, y probablemente no dejará de ocurrir. Lo que debemos recordar es que la función del cine es movilizar, conmover, incomodar… y luego sacar nuestras propias conclusiones.