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Este artículo se publicó originalmente el 21 de septiembre del 2018.

El 21 de septiembre no es un día cualquiera o un número más en el mes -tranquilos que no busco un significado como Jim Carrey-. No solo es en esta fecha que da inicio la primavera, sino que también se homenajea a los estudiantes por el arduo trabajo que hacen dentro del aula… al menos la mayoría. Es por ese motivo que aquí les traigo cinco películas, que celebran a los estudiantes en su día.

El Estudiante (2011)

Roque es un joven que deambula por los pasillos de la universidad en busca de algo que lo sorprenda o atrape su atención. Al entablar una relación con una profesora, empezará a adentrarse en el mundo de la militancia universitaria. Allí observará cómo se tejen las alianzas y se traicionan los ideales. ¿Podrá él hacer la diferencia?

Santiago Mitre (La Patota, La Cordillera) se reúne con un joven Esteban Lamothe (El Marginal II, Amateur) para su ópera prima, una que vislumbra las entrañas de las universidades públicas de Buenos Aires, advirtiendo que la política es un curso obligatorio. Un film distinto y original, con la voz en off como un protagonista más que sin duda enriquece a la historia. De lo mejor del cine independiente, un film que entretiene y no decepciona. Siendo Mitre guionista de algunas de las películas de Pablo Trapero (El Clan, Carancho), es difícil que nos haga bostezar.

Le Brio (2017, Francia)

Neïla Salah, una joven extranjera que vive a las afueras de París, comienza sus estudios de abogacía en una de las universidades más respetadas y elitistas de Francia. Lo que comienza con sueños y esperanzas se verá truncado cuando conozca al cínico (y sin pelos en la lengua) profesor Pierre Mazard. La única forma de que ambos salgan adelante será cuando comiencen a trabajar en equipo.

El director Yvan Attal, responsable de la comedia negra The Jews (2016), problematiza la situación que deben enfrentar los inmigrantes musulmanes en la Francia post-Charlie Hebdo. La premisa de la película es destacar que el hábito no hace al monje y que toda relación que empieza con el pie izquierdo puede recomponerse. Daniel Auteuil (Caché, El Placard) y Camélia Jordana (O los tres o ninguno) son quienes conducen esta historia de superación y liberación.

Whiplash (2014)

Andrew Neiman, ávido y joven baterista del conservatorio más prestigioso de Nueva York, sueña con alcanzar el reconocimiento lo antes posible. Esa oportunidad se le presentará cuando conozca al estricto y temerario profesor Terence Fletcher. Una relación tormentosa que se sostiene al ritmo de un bemol.

Si hablamos de notables cartas de presentación, Damien Chazelle tiene su lugar entre los grandes. Su película fue una de las grandes sorpresas del 2014, una de esas que te toman del cuello y no te sueltan hasta que comiencen los créditos finales. Acompañada de una espléndida banda sonora y las deslumbrantes actuaciones de Miles Teller y J.K. Simmons, quien por su interpretación obtuvo su primer Oscar, dando vida a uno de los villanos más temibles de los últimos tiempos. Indudablemente Whiplash es todo lo necesario para una noche de buen cine.

Finding Forrester (2000)

Jamal es un joven afroamericano que vive en el Bronx. Luego de obtener la nota más alta en su escuela, sumándole a ello su don para la escritura, enseguida llama la atención de uno de los colegios más importantes de Manhattan. En ese instituto deberá lidiar con la burocracia, los prejuicios y con un huraño anciano ganador de un premio Pulitzer que vive en un departamento en los alrededores. Una relación entre dos personas socialmente separadas, pero unidas por la misma pasión.

El galardonado Gus Van Sant (Milk, Elephant) se destaca por ofrecernos historias de jóvenes problemáticos en busca de ayuda. Solo basta recordar a Will Hunting y su capacidad para iniciar peleas en cualquier lugar -como así también solucionar problemas matemáticos como si nada-, el joven Alex de Paranoid Park (2007) y su inmutable rostro luego de un crimen; o los inolvidables Mike y Scott de My Own Private Idaho (1991). La cinta en cuestión lo reunió con el primer 007, Sean Connery, quien ahora tiene licencia para educar y encarrilar la vida de una nueva promesa de la literatura moderna, demostrándole que para seguir adelante hay que dar vuelta la página.

Dazed and Confused (1993)

1976. Austin, Texas. Último día de clases… los de último año persiguen a los de primero dando rienda suelta a los rites of passage, el chico más popular entra en un dilema personal, el loco de la escuela prepara LA FIESTA, los más chicos quieren conseguir cerveza, los ya egresados persiguen a las más jovencitas. Todo esto en un solo día… ¿Qué podría salir mal?

Richard Linklater (School of Rock, Boyhood, Before Sunrise) de alguna manera viajó en el tiempo para recordar aquellos días dorados donde lo que importaba era escuchar vinilos en tu pieza, salir en el coche con tus amigos y perseguir chicas bonitas. La película en cuestión fue la que puso al mencionado como uno de los directores favoritos de su generación. Un film considerado de culto, con un reparto de jóvenes futuras estrellas como Ben Affleck, Matthew McConaughey, Milla Jovovich y más. Rebeldes y Confundidos es una vivencia cinematográfica para todos aquellos que nos gustaría volver por un ratito a la escuela, pero más al patio que al aula.