Según estudios científicos, la hidrofobia es la fobia más común, pero de la que nadie habla por vergüenza a mostrar un temor insensato. Ese recelo a no tener por seguro qué es lo que se oculta bajo la superficie del agua, el pavor que tenemos al sentirnos tan torpes una vez inmersos, nos hace imaginar lo imposible, lo que sabemos a ciencia cierta que no puede llegar a existir y que igualmente nada en nuestra subconsciente.
¿Es tan irracional como nos dicen? Si creyésemos todo lo que vemos en el cine, tal vez hasta nunca atinaríamos a mirar de frente un simple charco de agua. Pero como todo mito, el miedo a lo que se oculta bajo la superficie está compuesto tanto por fábulas como por hechos. Así funciona la fantasía, dejando una puerta entreabierta a la posibilidad del acontecimiento.
Aprovechando el estreno en cines de Crawl, hacemos un repaso de esas amenazas bajo el agua que marcan un antes y un después en la forma de medir esa fobia en la gran pantalla. Películas que nos hacen cuestionar si, cuando entramos al agua, realmente algo se movió o fue solo nuestra imaginación…
Deep Rising (1998)
Mucho antes de La Momia, Van Helsing y El Rey Escorpión, el director Stephen Sommers nos trajo este film que, si bien está clasificado como película de clase B, arrasó en la taquilla para sorpresa de muchos. Y es que salió de lo común al revelarse como la historia de un atraco a un lujoso crucero en el marco de una película de suspenso/terror. No solo los protagonistas debían cuidarse de unos mercenarios sin escrúpulos, sino también de una muerte feroz a cargo de una bestia que ingeniosamente se deja ver poco. Con soberbios efectos de CGI surge un monstruo marino que, con cientos de humanos a su disposición como aperitivos, deviene en casi dos horas de entretenimiento pochoclero arriba de un enorme transatlántico.
Piranha 3D (2010)
¿Qué peor que un pez que tiene dientes afilados como navajas, se mueve rápido en el agua y le gusta devorar a alta velocidad casi cualquier cosa que se mueve? La respuesta es tan simple como escalofriante: MILES DE ELLOS. Casi una década antes del estreno de Crawl, Alexander Aja nos traía una aberrante posibilidad sobre pirañas prehistóricas que, gracias a un temblor subterráneo, escapaban hacia el lago de un tranquilo municipio. Ayudada por su formato original en 3D, terminó convertida en una película que se esmeró tanto en la producción de vísceras como en autoparodiar a otras compañeras del género. Humor, litros de sangre, dolorosas amputaciones de extremidades y varios saltos de susto en la butaca hicieron de las pirañas un terror a considerar cuando paseamos en ríos o lagos.
The Shallows (2016)
Vale aclarar que el puesto número 1 indiscutido debería ser Jaws (1975), la película que mejor representa este tipo de amenazas. Pero lo cierto es que resulta tan obvia y tan inigualable que preferí destacar a The Shallows como una aceptable heredera. Un obsesivo escualo de gran tamaño, una protagonista de belleza e inteligencia excepcional varada sobre una roca a metros de la playa, un tiempo que escasea y un objetivo: sobrevivir a la pleamar. Tiene todos los requisitos jugosos que uno puede esperar que tenga y, aunque no haya tantos bocadillos humanos para demostrar la voracidad de tremendo tiburón, las escenas de mordiscos desbordan de detalle.
Dark Tide (2012)
Cuando una experta en buceo con tiburones blancos debe ayudar a un necio hombre de negocios en busca de emociones a explorar una región peligrosa conocida como el «callejón de los tiburones», es casi seguro que algo va a salir mal. En principio, el enemigo aquí no son los mencionados sino un arrogante empresario que busca coleccionar insustanciales trofeos en la vida para aumentar su ego. Se topa de este modo con una actividad diferente a realizar en lo que es un mar infestado de escualos. Dicho sea de paso, es muy difícil notar cuáles de ellos fueron generados por computadora y cuáles filmados realmente, ya que la vividez de los escenarios se lleva un premio aparte. Te dirás que el film no trae nada que no hayas visto antes, pero cuando veas a una Halle Berry sobreviviendo en medio de un océano embravecido, sin jaula antitiburones, prácticamente de noche y sin otra defensa más que su experiencia de buceo, sentirás el peor de los escalofríos.
The Host (2006)
Producto de deshechos químicos altamente tóxicos vertidos en el río Han años atrás, una horripilante mutación anfibia asola a los residentes próximos a la rivera. Al venir acostumbrados a ver engendros inteligentemente perversos atacar de forma selectiva y sigilosa a grupos de humanos uno por uno, es una delicia visual observar al monstruo arrasar impúdicamente a una multitud en un compilado de escenas rodadas con una calidad excepcional. No por nada Hollywood tiene planes para una remake de esta genialidad coreana. Una criatura aterradoramente deforme, con sorpresivos cambios de actitud y una postura desvergonzada contra los que le hacen frente, atan al espectador a su asiento hasta el final.