Finalmente llegó a los cines del mundo IT: Chapter Two y, al igual que la primera parte, está dirigida por el argentino Andy Muschietti (Mama). Esto propone una excusa perfecta para hablar acerca de directores sudamericanos en Hollywood y cómo les ha ido en la demandante industria, tanto en el éxito como en el fracaso.
Federico Álvarez (Uruguay)
Federico Álvarez comenzó haciendo varios cortometrajes en sus inicios, pero hubo uno en particular que fue el que lo catapultó a la gran industria; Panic Attack! (2009), que trata sobre un ejército de robots que atacan la ciudad de Montevideo, tuvo más de dos millones de visitas en un día en Youtube y, a causa de esto, el cineasta uruguayo empezó a recibir correos de distintos estudios de Hollywood. Uno de esos era del director y productor Sam Raimi (Spiderman), con quien Álvarez firmó su primer contrato y estrenó Evil Dead (2013), que es la remake de la película de terror de 1981 y que justamente fue dirigida por el propio Raimi. A partir de esta, el uruguayo consigue el crédito necesario para llevar adelante una idea propia.
Así es como llega a estrenarse Don’t Breathe (No respires, 2016), también bajo la producción del otro, y que trata sobre unos ladrones que saben que un ciego guarda mucho dinero en su vivienda y entran en su casa para robarle, pero descubren que el hombre guarda un secreto terrible y lo que parecía un atraco sencillo se termina convirtiendo en la peor pesadilla de sus vidas. La realización del film costó tan solo 9.9 millones de dólares y recaudó casi 160 millones, gran parte por el éxito que tuvo en Estados Unidos.
Tras el tropiezo de crítica y taquilla que supuso The Girl in the Spider’s Web, actualmente Álvarez se encuentra produciendo varios proyectos dentro de Hollywood, uno de ellos es la secuela de Don’t Breathe, además de la adaptación del juego Dante’s Inferno y el remake de Labyrinth, aquel clásico protagonizado por David Bowie en 1986.
José Padilha (Brasil)
Este productor y director brasileño siempre se inclinó más hacia los documentales, pero su obra más fuerte en Brasil fue la película Tropa de Élite (2007), que trata sobre un escuadrón de operaciones especiales (BOPE) cuya misión es actuar en las favelas, en las que la policía, por miedo o por corrupción, no interviene. La cinta fue muy premiada y, tras el éxito, tuvo una secuela dos años después.
A raíz de estas dos películas, el estudio Sony Pictures puso el ojo en el brasileño y lo contrató para la remake de Robocop, aquel clásico de 1987 dirigido por Paul Verhoeven. Esta nueva versión se estrenó en 2014 con Joel Kinnaman en la piel del protagonista Alex Murphy y con un gran elenco que contaba también con Michael Keaton, Gary Oldman y Samuel L. Jackson, entre otros. A pesar de contar con esos nombres, el film fue un fracaso en taquilla y el estudio optó por cancelar la secuela que estaba anunciada. Pasado unos años de su estreno, Padilha salió a hablar y reveló en varias entrevistas que nunca pudo hacer lo que quiso: «No tuve la libertad creativa que necesitaba. El 90% del tiempo lo pasé luchando. Me hizo darme cuenta que hacer una película para un gran estudio no es lo mismo que hacer una película. Me lo pensaré un millón de veces antes de volver a involucrarme en otra producción de este tamaño. Llegué al negocio de Hollywood pensando que podría hacer la película que quería, con mi criterio cinematográfico. Error mío. Prefiero afrontar la realidad que hacer películas de superhéroes.»
Tras ese esfuerzo frustrado, pasó a ocuparse de producir Narcos -de la que dirigió algunos episodios- y su labor más reciente fue con Entebbe, junto a Daniel Brühl y Rosamund Pike.
Pablo Larraín (Chile)
Larraín empezó a ser seguido de cerca por Hollywood cuando estrenó su cuarto largometraje titulado No (2012). Este film, que contó con el mexicano Gael García Bernal (Mozart in the Jungle, Y tu mamá también) como protagonista, fue nominado a los premios Óscar de ese año en la terna de mejor película de habla no inglesa, siendo la primera producción de origen chileno en conseguir esta candidatura. Más tarde, también sería nominado al Globo de Oro por El club y Neruda, a raíz de esto, el reconocido director Darren Aronofsky (Requiem for a Dream, mother!) puso la confianza en el chileno y le cedió la silla para dirigir su primera película en Hollywood con el estreno de Jackie (2016). Aquella trata sobre la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy, centrada en los días posteriores al asesinato del por entonces presidente John F. Kennedy, en Dallas, el 22 de noviembre del año 1963. Natalie Portman como la ex mujer del presidente se pone la película al hombro y hace que su interpretación traspase la pantalla con su manera de transmitir lo que le pasa a la protagonista; no por nada fue nominada como mejor actriz en los premios de ese año.
Actualmente, Larraín se encuentra promocionando Ema, su último largometraje que fue exhibido en el Festival Internacional de Cine de Venecia el pasado fin de semana.
Damián Szifron (Argentina)
El director argentino es reconocido por ser el creador de Los Simuladores y por dirigir Relatos Salvajes (2014), que justamente fue la película que lo llevó a ser considerado en Hollywood para diversos proyectos. Cabe recordar que esta fue nominada en 2015 como mejor película extranjera en los Óscar, luego de eso, el realizador fue incorporado como guionista de la adaptación de The Six Million Dollar Man (El Hombre Nuclear), recordada serie que se emitía en los años 70’, que encabezará Mark Wahlberg. Tras haber estado vinculado al proyecto por un largo tiempo, finalmente en el 2018 dio un paso al costado por las famosas diferencias creativas.
Justice League Dark, una próxima adaptación de DC Comics, fue otro de los proyectos en los que su nombre dio vueltas. Tras haber estado un lustro a la espera de un nuevo trabajo suyo, el oriundo de Ramos Mejía debutaría en Estados Unidos con Misanthrope, un thriller que encabezará Shailene Woodley.
Fernando Meirelles (Brasil)
Meirelles logró hacerse ver cuando estrenó la aclamada Ciudad de Dios (2002), un drama urbano, criminal e iniciático ambientado en la ciudad de Río De Janeiro en los años ’60. Con esta película, el productor y director brasileño consiguió llegar al cine británico y trabajar junto a Ralph Fiennes en The Constant Gardener (2005), lo que le permitió hacerse de un prestigio internacional para arribar a Hollywood. Lo que pudo lograr Meirelles cuando llegó a la industria, va más allá de dirigir una película, y es que mediante un acuerdo con Paramount Pictures y su división Focus Features, consiguió que ambas productoras produzcan películas brasileñas, tanto en inglés como en portugués, con posibilidad de llegar a un mercado más amplio que el habitual y sumar una nueva fuente de financiación para el cine de su país.
Por lo pronto, The Two Popes, con Anthony Hopkins como Benedicto XVI y Jonathan Pryce y el argentino Juan Minujín como el Papa Francisco en distintas etapas de su vida, será la próxima película del realizador brasileño, que se estrenará por Netflix el 20 de noviembre.
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